La fiscalía penal en Fráncfort inició una investigación sobre el papel del Deutsche Bank en el escándalo de lavado de dinero en Danske Bank.
- Te recomendamos La SEC también investiga a Danske Bank Financial Times
El martes y el miércoles, agentes de la ley visitaron la sede de Deutsche en Fráncfort e incautaron documentos relacionados con transacciones sospechosas.
Deutsche era un banco corresponsal de la sucursal de Danske en Estonia, que supuestamente movió alrededor de 200 mil millones de euros de estados soviéticos entre 2007 y 2015.
Deutsche y la fiscalía de Fráncfort confirmaron la investigación.
“Deutsche Bank examinó exhaustivamente los hechos del asunto y suministró voluntariamente los documentos solicitados en la medida de lo posible”, dijo el banco en un comunicado, y agregó que el banco “continuará cooperando con el fiscal”.
Deutsche Bank actuó como banco corresponsal de la pequeña sucursal báltica de Danske y autorizó transacciones potencialmente sospechosas con valor de más de 160 mil millones de euros.
La nueva investigación se suma a los problemas de lavado de dinero de Deutsche. En noviembre de 2018, el banco fue sacudido por una redada de dos días realizada por más de 170 policías, fiscales e inspectores fiscales que investigaban posibles actividades de lavado de dinero de una antigua unidad del banco alemán con sede en las Islas Vírgenes.
La redada hizo que el precio de las acciones de Deutsche alcanzara mínimos históricos, provocó un aumento en los costos de financiamiento y afectó los ingresos, ya que los clientes evitaron al banco. Esta crisis fue un catalizador para la revisión estratégica radical de Deutsche, que incluye el retiro de muchas actividades de banca de inversión que se anunció en julio.
El banco con sede en Fráncfort renunció a su papel de compensación de dólares para la sucursal estonia de Danske en 2015, luego de que sus controles internos comenzaron a detectar una cantidad creciente de transacciones sospechosas, que el banco informó a las autoridades.
Deutsche Bank llevó a cabo dos investigaciones internas sobre su papel en el escándalo de Danske.
El director ejecutivo, Christian Sewing, subrayó en repetidas ocasiones que ni con respecto a la investigación de las Islas Vírgenes ni con respecto a Danske, el banco encontró alguna evidencia de mala conducta por su parte.
Una persona familiarizada con el asunto le dijo al Financial Times el año pasado que, como banco corresponsal, Deutsche no tenía acceso a los datos de los clientes de Danske ni era responsable de ellos, y que no estaba al tanto “de algún caso en la que se haya considerado responsable a un banco corresponsal de las fallas de un banco de origen con respecto a conocer a tu cliente”.
El regulador financiero de Alemania, BaFin, también está analizando el papel de Deutsche en el caso Danske. En febrero, amplió el mandato de un auditor independiente que se instaló en 2018 en el banco más grande de Alemania para investigar el asunto.
El regulador ordenó en febrero a Deutsche “revisar sus procesos de gestión de riesgos en todo el grupo en el área de la banca por correspondencia y ajustarlos cuando fuera necesario”. Encargó al auditor independiente la supervisión “de la implementación de esta medida”.
El diario alemán Süddeutsche Zeitung fue el primero en informar sobre la nueva investigación criminal.