Durante el último año BP estableció una subsidiaria para crear cinco negocios de un mil millones de dólares para el año 2025 en un intento por abordar lo que las grandes compañías de gas y petróleo de Reino Unido llaman el “doble desafío” de proporcionar más energía con menos emisiones de dióxido de carbono.
Launchpad, una entidad que se encuentra junto a la unidad de capital de riesgo de BP, se enfoca en construir negocios de gran escala que puedan funcionar paralelamente a las divisiones de hidrocarburos actuales y especializarse en tecnologías digitales y bajas en carbono y la economía circular.
BP Ventures invierte pequeñas sumas y toma participaciones minoritarias en nuevas empresas de energía, para obtener acceso preferencial a las tecnologías disruptivas, manteniendo una relación de independencia con estas compañías.
Sin embargo, Launchpad será el propietario mayoritario de las empresas que su nivel directivo crea que pueden transformarse en grandes compañías globales, que pueden formar parte de la cartera de activos de BP. Algunos van a surgir de la propia división de investigación y desarrollo de la compañía.
“Estamos tratando de construir unicornios en el negocio de energía”, dijo Stephen Cook, socio gerente de Launchpad y director comercial en la división de tecnología de BP.
“Es un poco un lugar común, pero el término es un representante de la escala”, dijo Cook. “Sin esto, no se puede maximizar el impacto y acelerar la transición de energía”, dijo. “Necesitábamos aumentar la capacidad que ya tenemos… para construir nuestros propios negocios nuevos”.
Entre las posibles empresas de un mil millones de dólares se encuentra Lytt, una compañía de análisis del subsuelo, y Stryde, un negocio de tecnología sísmica, las dos se desarrollaron para aumentar la productividad de los pozos petroleros. Launchpad ahora está buscando aplicaciones más amplias para estas tecnologías en energías bajas en carbono y el potencial de vender sus servicios a otros grupos.
Otras compañías en desarrollo incluyen una plataforma de mantenimiento predictivo de infraestructura de energía eólica y una aplicación de gestión y compensación de carbono, que BP planea lanzar en los primeros tres meses de este año.
Las compañías de gas y petróleo están bajo la creciente presión de los activistas e inversores climáticos para que den un giro hacia negocios nuevos y más limpios e impulsen el cambio del mundo lejos de los combustibles fósiles. Las emisiones de carbono, que principalmente son causadas por la quema de hidrocarburos como el petróleo y el carbón, atrapan el calor en la atmósfera, lo que conduce al cambio climático.
Rob West, fundador de la consultora Thunder Said Energy, dijo que, en lugar de construir proyectos eólicos o solares, incubar y hacer que aumenten de tamaño los nuevos negocios que aprovechan y amplían sus tecnologías existentes les daría una mejor ventaja.
“Estos son más patentados, los rendimientos son más altos y en realidad aceleran el ritmo de la transición energética. Revisamos 65 de estas tecnologías...y los ejemplos principales son extremadamente emocionantes”, agregó West.
Sin embargo, los 100 millones de dólares que BP ya invirtió en las compañías de Launchpad siguen siendo una fracción de los 15 mil a 17 mil millones de dólares que gasta anualmente, principalmente en su actividad principal de gas y petróleo.
Aún así, los datos de CB Insights muestran que las unidades de capital de riesgo de BP, Royal Dutch Shell, Total, Chevron y Saudi Aramco son las más activas entre los grupos de energía. El gasto se multiplicó por ocho entre 2015 y 2018 con estas compañías listas para participar en acuerdos por más de 1 mil millones de dólares en 2019.