Los mercados esperan que el costo del endeudamiento se reduzca a 3.5% en septiembre, mientras que en Reino Unido puede haber cambios en agosto; EU, atento a cifras de ventas minoristas
Se espera que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga las tasas de interés sin cambios en su reunión en Fráncfort la próxima semana, cuando los inversionistas estarán muy atentos a las señales sobre el momento probable y la escala de los futuros movimientos.
Los mercados apuestan por otro recorte de tasas en septiembre, valorando una probabilidad de alrededor de 85 por ciento de que el BCE reduzca su tasa de depósito de referencia en 0.25 puntos porcentuales para llegar a 3.5 por ciento.
Sin embargo, los responsables de la formulación de políticas parecen decididos a mantener abiertas sus opciones, a diferencia de principios de este año, cuando señalaron que los recortes de tasas comenzarían en junio.
Los responsables de la fijación de tasas que tienen una postura de línea más dura señalan que un crecimiento salarial anual de alrededor de 5 por ciento y una inflación de los servicios superior a 4 por ciento son razones para ser cautelosos. También dicen que el desempleo en un mínimo histórico de 6.4 por ciento significa que no hay necesidad de acelerar más recortes.
“El BCE quiere mantener plena posibilidad de decidir cuándo y cuánto recortar”, dijo Mark Wall, economista jefe para Europa de Deutsche Bank. “Los halcones (los que tienen una posición de línea dura) necesitan estar más convencidos de que la inflación salarial está cambiando y la de los servicios se está desacelerando antes de volver a recortar las tasas”, indicó.
Pero los funcionarios con una postura más suave (palomas) dicen que los últimos datos muestran que el reciente repunte del crecimiento de la eurozona ya está perdiendo fuerza. También señalan que los márgenes de utilidades comienzan a reducirse como una señal de que las empresas están absorbiendo mayores costos laborales en lugar de trasladarlos a los clientes.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, resumió su enfoque cauteloso este mes al decir: “La fortaleza del mercado laboral significa que podemos tomarnos tiempo para recopilar nueva información, pero también debemos ser conscientes del hecho de que las perspectivas de crecimiento siguen siendo inciertas”.
Presiones inflacionarias
Los inversionistas observarán con atención los próximos datos sobre inflación y salarios de Reino Unido en busca de señales de si el Banco de Inglaterra comenzará a recortar las tasas de interés desde su máximo de 16 años de 5.25 por ciento en agosto o septiembre.
Los mercados están divididos casi por igual sobre si el primer recorte de las tasas se producirá el 1 de agosto. Las señales de que las presiones subyacentes de los precios siguen siendo fuertes pueden respaldar el argumento a favor de mantener las tasas sin cambios durante más tiempo, sobre todo porque la economía se está recuperando más rápido de lo esperado del estancamiento de los últimos dos años.
Los economistas encuestados por Reuters pronostican que la inflación anual general y subyacente, que excluye los alimentos y la energía, se mantendrá sin cambios respecto al mes anterior en 2 y 3.5 por ciento, respectivamente.
- Te recomendamos El primer recorte de tasas, jugada preventiva de BCE Financial Times
También pronostican que el crecimiento de las ganancias se desacelerará a una tasa anual de 5.7 por ciento en los tres meses hasta mayo, frente a 5.9 por ciento en el periodo anterior; sin embargo, una medida clave de la presión subyacente sobre los precios es la trayectoria de la inflación de servicios, que se ha mantenido estancada en 5.7 por ciento en mayo.
Rob Wood, economista de la consultora Pantheon Macroeconomics, pronosticó que la inflación de los servicios solo se desacelerará a 5.6 por ciento, muy por encima del pronóstico del Comité de Política Monetaria de 5.1 por ciento. Argumentó que este incremento refleja un crecimiento salarial aún elevado, en particular el aumento de 9.8 por ciento del salario mínimo en abril que se reflejó en los precios.
“En consecuencia, esperamos que los precios en alojamiento, vivienda, recreación y cultura aumenten más que durante un mes de junio típico”, dijo Wood.
Sin embargo, una inflación de servicios superior a la prevista en mayo “no alteró significativamente la trayectoria desinflacionaria en la que se encontraba la economía”, según las últimas minutas del Banco de Inglaterra.
El inicio de la Eurocopa el campeonato de futbol, de 2024 y la gira de conciertos de Taylor Swift también pudieron provocar un aumento temporal de los precios, dijeron los economistas.
Salud del consumidor
Los datos de ventas minoristas de Estados Unidos ofrecerán información sobre la salud del consumidor en un momento en que las tasas de interés con el nivel más alto en décadas están ejerciendo presión sobre las partes más débiles de la economía.
Se espera que la Oficina del Censo no informe el martes ningún aumento en las ventas minoristas generales en junio respecto al mes anterior después de un incremento en mayo. Excluyendo el sector automotriz, que suele ser más volátil, se espera que las ventas hayan subido 0.1 por ciento.
Si las ventas minoristas están por debajo de las expectativas, los datos, en combinación con la evidencia reciente de una desaceleración en el mercado laboral y una inflación más débil, pueden ayudar a convencer a la Fed a comenzar a recortar las tasas de interés en septiembre.
“Esperamos que las ventas minoristas retrocedan notablemente en junio debido a las grandes caídas en las ventas de automóviles y gasolina”, escribieron analistas de TD Securities. “Por otra parte, la inflación contenida en junio y el debilitamiento del mercado laboral están abriendo la puerta a un recorte de tasas en septiembre. El discurso de la Fed de la próxima semana, encabezado por (el presidente Jerome) Powell, puede ofrecer una señal de que los funcionarios de la Fed también están llegando a esa conclusión”.
Las expectativas de un recorte de tasas de interés aumentaron esta semana después de datos de inflación más débiles de lo previsto. Los mercados de futuros ya valoran plenamente una reducción en septiembre.