Los hoteles están en el negocio de proporcionar una buena noche de sueño, algo de lo que los propios ejecutivos de la industria pueden carecer. El año pasado, la industria hotelera de Estados Unidos (EU) obtuvo un récord de 168 mil millones de dólares (mdd) en ventas, de acuerdo con la firma de datos STR. Después de que la pandemia paralizó los viajes mundiales, será afortunado poder lograr la mitad en 2020.
Sin embargo, un segmento logra ver señales de vida: los hoteles de estancias prolongadas. Las habitaciones más grandes con cocinas totalmente equipadas y lavandería de autoservicio demostraron ser populares entre una ola de turistas estadunidenses que vacacionan en casa y que buscan unas vacaciones sin viajes aéreos. Las habitaciones, cuyo precio es para viajeros conscientes de su presupuesto, son más populares que las de los hoteles de lujo.
Marriott International, la compañía hotelera más grande del mundo por habitaciones, ilustra la tendencia.
La cadena de estancias prolongadas de la compañía, Residence Inn, tuvo la tasa de ocupación más alta del grupo durante el segundo trimestre, alrededor de 40 por ciento. Esto superó a sus marcas de gama alta Ritz-Carlton y W Hotels, donde la ocupación languideció para llegar a tener de 8 y 6 por cientno, respectivamente.
Los inversionistas recompensaron a los grupos de hoteles más pequeños que se centran en viajeros de esparcimiento y de bajo costo. El precio de las acciones de Wyndham Hotels and Resorts, la compañía detrás de las cadenas La Quinta y Howard Johnson, subió más de 140 por ciento desde sus mínimos de marzo, para operar cerca de los niveles previos a la pandemia.
Sin embargo, es probable que las utilidades operativas no vuelvan al nivel del año pasado hasta 2022. Los precios de las acciones de otros especialistas de bajo costo, Choice Hotels y Extended Stay America, se duplicaron o aumentaron casi el doble en los últimos cinco meses.
En un mercado, que desde hace mucho tiempo dominan los viajeros de negocios y para conferencias, no se puede dorar la píldora sobre el hecho de que 2020 será un año doloroso para los hoteleros.
Dos medidas de la industria, la tasa de ocupación y los ingresos por habitación disponible (RevPAR), están en camino de tener la mayor caída anual en la historia. Grandes participantes como Marriott y Hilton tienen las finanzas para superar la tormenta. Pero la masacre también hará que grupos más pequeños como Wyndham y Choice Hotels sean un objetivo atractivo para una adquisición.
Con 19 veces las ganancias anticipadas, la valoración de Wyndham todavía cotiza a bajo precio en comparación con las 32 veces de Marriott. Olvídate de los lujosos spas y piscinas. Las cocinas en el interior están de moda.
srgs