Una juez federal le ordenó a Elon Musk y a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) que resuelvan entre ellos la disputa por los tuits del director ejecutivo de Tesla.
La decisión de Alison Nathan se produjo ayer al final de dos horas de alegatos, en lo que fue el primer enfrentamiento en la corte entre Musk y la SEC, que había tratado de ponerlo en desacato.
Nathan dijo que el caso “clama por una solución” entre las partes fuera de la corte. Dio dos semanas para resolver la disputa o dijo que ella la dirimiría.
Musk, quien compareció ante el tribunal vestido con una corbata gris, un traje oscuro y una camisa blanca, dijo a los periodistas después de la audiencia que estaba “muy contento” y dijo que le impresionó el análisis de Nathan.
“Siempre hemos sentido que deberíamos poder resolver cualquier desacuerdo directamente con la SEC, en lugar de recurrir prematuramente a los tribunales”, dijo Musk en un comunicado que se emitió el jueves.
La audiencia en Nueva York se produjo después de que la SEC afirmó que Musk violó un acuerdo de 2018 en el que, según dijo, le requería que obtuviera una aprobación previa de un abogado de la empresa para los tuits que contenían información importante sobre Tesla.
“Le pediríamos al tribunal que imponga una multa significativa para que ‘no valga la pena’ violar la orden del tribunal”.
Musk argumentó que tenía el derecho de decidir por sí mismo si una publicación requería tener una aprobación previa, y dijo que era suficiente que los abogados de Tesla revisaran sus tuits al momento de enviarlos.
Cheryl Crumpton, abogada de la SEC, dijo que Musk “simplemente evadía el requisito de aprobación previa”. También fijó la mira en Tesla, calificando su conducta como “problemática” y que la firma unía su suerte a la de Musk”.
“Aún parece que Tesla no está dispuesta a ejercer ningún control significativo sobre su CEO”, dijo, y le pidió a Nathan que “no le diera importancia a la opinión de Tesla” sobre si Musk estaba cumpliendo con el acuerdo.
Crumpton dijo que si la jueza concluía que Musk estaba en desacato, se le obligaría a dar a la corte actualizaciones mensuales de sus tuits y a explicar cuáles recibieron una aprobación previa y cuáles no.
También pidió que cualquier violación en el futuro se castigue con un sistema de multas “crecientes”, señalando las declaraciones pasadas de Musk de que los 20 millones de dólares que pagó como parte del acuerdo original “valieron la pena”.
“Le pediríamos a la corte que imponga una multa significativa para que ‘no valga la pena’ violar la orden del tribunal”, dijo Crumpton.
John Hueston, el abogado de Musk, criticó a la SEC por tratar de que se le considerara en desacato y dijo que la agencia debería haber hecho un mayor esfuerzo para resolver su desacuerdo antes de volver a la corte, opinión con la que Nathan parecía estar de acuerdo. “Voy a admitir sorpresa”, dijo ella.
Hueston argumentó que los términos del acuerdo del año pasado, en los que se hacía referencia a los tuits que “podían contener razonablemente” información relevante, eran demasiado vagos para justificar un fallo de desacato, que generalmente implica la violación de órdenes judiciales “claras e inequívocas”.
“¿Puede él cometer un error, puede haber un problema? Sí. Eso es independiente de lo que se puede considerar como desacato”, dijo Hueston, quien argumentó que, en cualquier caso, Musk tenía razón en que sus tuits no contenían información relevante.
También dijo que la jueza debería dar deferencia a la interpretación de Tesla de su política de comunicación interna, que negoció con la SEC como parte de su propio acuerdo de arreglo sobre los tuits de Musk del año pasado.
La compañía dijo que el tuit de febrero de Musk no violaba la política de comunicaciones. El acuerdo con Musk requiere que él siga la política de Tesla.