Dominique Locher, un veterano de los servicios de abarrotes en línea en Europa, se dio cuenta del potencial de una aplicación (app) de entrega rápida en una reunión de una cadena de supermercados en 2018. Cuando los directores se reunieron, el personal les ofreció café; Locher sacó su smartphone y pidió una Coca-Cola y unos pistachos en Getir, una prometedora aplicación de logística de última milla de comestibles con sede en Estambul. Siete minutos después, la bebida estaba en la mesa de la sala de juntas. Sus compañeros seguían esperando su café.
Convencido de que los servicios de entrega ultrarrápidos revolucionarían las compras cotidianas, Locher invirtió en Jiffy. “Todas las tienditas de la esquina, los supermercados pequeños, eran básicamente inmunes a los supermercados en línea”, dice Locher.
Jiffy es solo una de una multitud cada vez mayor de apps de última milla que se han convertido en los beneficiarios de una bonanza de financiamiento impulsado por el confinamiento.
Los inversionistas ya han inyectado casi 14,000 millones de dólares (mdd) en servicios de entrega a domicilio de abarrotes en el mundo desde el comienzo de la pandemia, según Pit- chBook Data, y durante los primeros tres meses de 2021 llegó más financiamiento que durante todo el año pasado.
El servicio de entrega a domicilio se alimentó por una combinación de la pandemia y la maquinaria de bombo publicitario de Silicon Valley. “Un gran beneficio durante el año pasa- do fue toda esta adopción forzada (debido a los confinamientos)”, dice Alex Frederick de PitchBook.
“Les proporcionó (a los grupos de entregas) montones de datos de los consumidores para mejorar sus productos y atender mejor lo buscan los clientes”.
Aplicaciones como DoorDash y Deliveroo, que se enfocan en restaurantes y comidas para llevar, demostraron el apetito de los consumidores por los delivery y llegan en tan solo 30 minutos.
Pero la nueva generación de startups que apuntan al mercado mucho más grande de abarrotes •con un valor estimado de 1,000 millones de dólares en Estados Unidos (EU)• promete entregar una canasta de artículos esenciales en solo 10 minutos.
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Llenando la despensa
La rápida velocidad de entrega de estas apps se logra mediante una combinación de pequeños almacenes, un ejército de mensajeros, una selección limitada de productos básicos para el hogar y grandes cantidades de dinero en efectivo.
Tan solo en marzo, Getir recaudó 300 mdd, apenas dos meses después de cerrar un financiamiento de 128 mdd; Gorillas recibió 290 mdd nueve meses después de su lanzamiento; y la app de reparto española Glovo recaudó 450 millones de euros. “Durante el Covid, todo cambió”, dice el director ejecutivo de Glovo, Oscar Pierre, quien cofundó la compañía en Barcelona en 2015.
La creciente demanda de los consumidores en confinamiento demostró el potencial de las entregas instantáneas en línea a los inversionistas, dice. Ophelia Brown, una inversora de Blossom Capital, dice que estos son “tiempos sin precedentes para la cantidad de capital que entra a las empresas en etapa inicial”, y la tendencia de los abarrotes es uno de los ejemplos más destacados.
Algunas startups de entregas ya recibían una cantidad importante de financiamiento solo con “señales mínimas de tracción”, agrega Ophelia Brown. Incluso después del desastroso debut de Deliveroo en el mercado de valores •cuando sus acciones cerraron 26% por debajo de su valoración inicial de 7,600 millones de libras• los inversores dicen que siguen confiando en este último giro en las apps de entrega de alimentos.
“Más rápido que tú”
Si Ocado demostró que existe un mercado para las entregas semanales regulares, sus competidores potenciales irán tras un comprador más espontáneo, o tal vez flojo. El atractivo de la entrega casi instantánea es, en el lema de Gorillas, que es “más rápido que tú”, los mensajeros pueden llegar en menos tiempo del que tardaría la mayoría de las personas en ir a la tiendita de la esquina.
También se trata de una gran mercadotecnia, dice Alberto Menolascina, un exejecutivo de Deliveroo que cofundó Dija, una aplicación de entregas en Londres, el año pasado.
En los últimos meses, los inversores han luchado por ingresar pronto a las compañías de entrega rápida, muchas de ellas con poco o ningún historial operativo antes de que comenzara la pandemia. Si existe un amplio acuerdo sobre la oportunidad de negocio, las opiniones difieren sobre cómo realizar la tarea y cómo ganar dinero.
Instacart, que fue pionera en las entregas de abarrotes en línea en EU cuando se fundó en 2012, envía a cientos de miles de trabajadores de la economía de chambas a los supermercados para recoger los pedidos de los clientes directamente de los estantes.
Luego divide los ingresos con sus socios de supermercados. Los inversores parecen convencidos de que su modelo funciona: recientemente recibió una valoración de 39,000 mdd, lo que la convierte en una de las compañías privadas con mayor valor de Silicon Valley.
Los recién llegados creen que pueden mejorar lo que hace Instacart, tanto en servicio al cliente como en eficiencia, al apartarse del enfoque de “ligero en activos”.
GoPuff afirma que su modelo integrado verticalmente •donde se surte y es propie- tario de su inventario, controlando tanto el almacén como la logística de entregas• alcanzó la rentabilidad en los mercados donde opera desde hace un año y medio.
El enfoque de GoPuff inspiró a muchas de las startups europeas. Muchas incluso llevaron el modelo integrado un paso más allá, al contratar como empleados a los mensajeros y recolectores, para garantizar que haya suficientes personas siempre en espera para entregar en plazos breves. Mientras tanto, DoorDash, que busca capitalizar su posición como líder del mercado en EU para la entrega de restaurantes, opera un modelo híbrido. Sus trabajadores recogen artículos de conveniencia en tiendas existentes, como 7-Eleven, y su propia red de casi 25 tiendas “DashMart”.
GoPuff es sensible a la sugerencia de que dejó escapar una ventaja en el sector de conveniencia. Argumenta que su modelo le dará la ventaja cuando se trata de lograr una velocidad de entrega más rápida.
“(DoorDash) puede escalar rápido porque pueden hacer asociaciones con las tiendas”, dice Yakir Gola, cofundador y codirector ejecutivo de GoPuff. Ambas buscan ganar participación de mercado quitándole a Instacart, pero la app de abarrotes insiste en que no desea separarse de sus socios comerciales.
Además del tamaño del mercado potencial, dos indicadores clave impulsaron el atractivo que sienten los inversores: el comportamiento del cliente y la rentabilidad del modelo de negocio.
Kagan Sumer, fundador de Gorillas, dice que los abarrotes son “mucho más rentables” que la comida de los restaurantes. Los valores de los pedidos normalmente son entre 20 y 40% más altos y la demanda de los abarrotes es más uniforme.
Bienvenido a la “tienda oscura”
Ya sea que le llamen almacenes, tiendas oscuras o incluso “micro centros de distribución”, encontrar la base local adecuada es un ingrediente esencial para el éxito.
Las bodegas, los parques industriales o incluso las grandes tiendas físicas que los minoristas tradicionales abandonaron durante la pandemia son lugares populares. Pero si bien los gastos generales son bajos, hay otros factores que hay que considerar.
Decenas de mensajeros pueden estar esperando en el exterior para la próxima entrega. Como resultado, los residentes locales ya comenzaron a rechazar las solicitudes de planeación para algunos centros.
Para Pierre, de Glovo, los desafíos logísticos, como las disputas de planeación, son solo una de las razones por las que cree que sus nuevos competidores a menudo son “demasiado optimistas”.
Ganar dinero requiere aumentar qué tanto gasta la gente y optimizar la forma en que los recolectores trabajan dentro de los almacenes. “Creo que va a pasar lo mismo que con los scooters eléctricos”, dice Pierre, refiriéndose a los frenesíes de los inversores. Una vez que se asiente el polvo, solo un par de operadores sobrevivirán en cada ciudad.