Dell, de vuelta a la cima

FT Mercados

La ingeniería financiera y las negociaciones de Michael Dell llevarán de nuevo a la empresa tecnológica a Wall Street.

Michael Dell se benefició de las ganancias de VMware, empresa de software, que pertenecía a EMC (Cortesía).
Richard Waters
Ciudad de México /

La fortuna inicial de Michael Dell vino de la venta de computadoras personales hechas por encargo. Pero la ingeniería que está por llevarlo de nuevo a la cima del mundo de la tecnología es más del tipo financiero.

El lunes pasado, Dell presentó sus planes para regresar a Wall Street, después de cinco años de una salida amarga. El pionero de las computadoras personales se quejó de que el “cortoplacismodel mercado de valores no dejaba espacio para tener una visión a largo plazo en el cambio de rumbo de su compañía, mientras que inversionistas rebeldes, encabezados por Carl Icahn, afirmaron que compraba de nuevo la empresa a un bajo precio.

Desde que se convirtió en un consorcio privado —y después de sumar al productor de almacenamiento EMC en una segunda gran compra— Dell encabezó la consolidación en partes más antiguas del mercado de tecnología de la información, sobre todo en hardware.

El dato.

35,000 mdd

Es el valor de la participación de Michael Dell en la empresa que lleva su nombre.

Sin embargo, gran parte del valor que creó con sus compras tiene poca relación con las computadoras personales, los servidores o los dispositivo de almacenamiento que comprenden la mayoría de las ventas de Dell Technologies, el nombre de su conglomerado privado de tecnología. Estas partes más antiguas del mercado de tecnología difícilmente crecen y Dell no logró crear una estrategia persuasiva para abordar el negocio de computación en la nube, donde se encuentra gran parte del futuro de la industria, dice Craig Lowery, analista de Gartner.

​En su lugar, Michael Dell se benefició con ingeniosas negociaciones e ingeniería financiera. De acuerdo con las cifras que se dieron a conocer el pasado lunes, pudo convertir una participación de 14% en su antigua empresa de computadoras personales, con una valor de 3,500 millones de dólares (mdd), en un interés de 72% con un valor de 35,000 mdd en su conglomerado ampliado de tecnología.

Con base en la estimación de Dell, que incluye toda su deuda, la compañía tenía un valor empresarial de aproximadamente 120,000 mdd antes de la noticia del lunes. Eso se compara con el valor total combinado de 92,000 mdd de las compras de Dell y EMC.

Sin embargo, la mayor parte del incremento se puede atribuir a un aumento en las acciones de VMware, una empresa de software de centro de datos que era propiedad mayoritaria de EMC y ahora está bajo el control de la compañía tecnológica Dell. La participación de esta última en VMware aumentó alrededor de 26,000 mdd en menos de dos años. Wall Street expresó una ovación irónica al hecho de que los últimos planes de Dell no incluyen una fusión completa de su compañía con VMware, al menos por ahora. Como alivio, las acciones de la compañía de software subieron 10% después del anuncio.

La última transacción está diseñada para sacarlo de una camisa de fuerza que se creó por sus negociaciones anteriores. En 2016, para tomar el control total de EMC sin vender ninguna de sus participaciones en VMware, Dell diseñó un ingenioso acto de prestidigitación. Como parte del pago, emitió una acción vinculada (tracking stock) que en teoría se vinculaba al desempeño de su participación en VMware, aunque los propietarios de las nuevas acciones no tenían derecho sobre los activos de Dell o las ganancias de VMware. Eso no impidió que Dell sugiriera que las acciones vinculadas tuvieran el mismo valor que las acciones ordinarias de VMware, que contaban con todos los derechos.

El plan que se presentó el lunes pretende liquidar a los titulares de las acciones vinculadas, que cotizan bajo el símbolo DVMT, ofreciéndoles un precio que compensa parte del descuento de 40%. Dell dijo que pagaría el costo de 21,700 mdd de esta transacción en efectivo (financiado por un dividendo especial de 9,000 mdd de VMware) y con acciones ordinarias emitidas por la empresa, que después empezaría a cotizar en bolsa. 

La oferta de 109 dólares por acción estaba casi 25 dólares por encima de donde se encontraban las acciones vinculadas a finales de la semana antepasada. Pero todavía se encontraba 38 dólares por debajo de las acciones ordinarias de VMware, una diferencia que se amplió el lunes, ya que esta compañía subió 15 dólares más. Un inversor denostó la oferta, y la calificó como “el primer disparo” en una batalla que se extenderá hasta noviembre, cuando los titulares de las acciones vinculadas voten sobre el acuerdo. 

Esto dejó a Dell frente a frente con algo que le es familiar: otra disputa con Wall Street sobre cómo dividir el botín de la empresa de software. Solo que esta vez, el premio será volver a colocar a su compañía en la bolsa de valores, no luchar con ella.



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