La desaceleración del comercio mundial afecta más fuerte a la Unión Europea, de acuerdo con los nuevos datos de la OCDE, ya que la incertidumbre sobre la salida de Reino Unido del bloque comercial y la desaceleración industrial de Alemania se sumaron a la perturbación provocada por las tensiones comerciales entre EU y China.
Las exportaciones de la Unión Europea se contrajeron 1.8 por ciento en el tercer trimestre en comparación con el periodo anterior de tres meses, mientras que las importaciones cayeron 0.4 por ciento, de acuerdo con las cifras que publicó ayer la organización con sede en París.
Las exportaciones y las importaciones disminuyeron en todas las principales economías de la Unión Europea, con caídas de 3.6 y 1.7 por ciento respectivamente en Francia, y de 0.4 y 1.8 por ciento en Alemania. En Italia el comercio cayó por sexto trimestre consecutivo: las exportaciones disminuyeron 1.2 por ciento y las importaciones se redujeron 1 por ciento.
Esta fue una contracción más fuerte que la caída general de 0.7 por ciento de las exportaciones en todo el grupo del G20 de las principales economías, que representan alrededor de 85 por ciento de la producción mundial. Las importaciones del G20 cayeron 0.9 por ciento en el mismo periodo.
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En el tercer trimestre, el comercio en bienes disminuyó en casi 80 por ciento de los 50 países y regiones a los que les da seguimiento la OCDE, mientras que las importaciones cayeron en Estados Unidos y en todas las principales economías asiáticas, entre ellas China.
Laurence Boone, economista jefe de la OCDE, advirtió la semana pasada que los altos niveles de incertidumbre sobre la política comercial y la geopolítica tuvieron como resultado un estancamiento en el comercio mundial que arrastra a la actividad económica en casi todas las principales economías.
La contracción de las exportaciones que geográficamente es generalizada también refleja en parte los precios más bajos del petróleo y la depreciación en otras monedas importantes en su paridad con el dólar; la OCDE informa sus datos comerciales en valores actuales en dólares.
El mal desempeño comercial frenan especialmente el crecimiento en Europa porque muchas economías de la UE son relativamente abiertas, con un alto nivel de dependencia del comercio; en Alemania, el comercio equivale a 87 por ciento del producto interno bruto, en comparación con 27 por ciento para EU.
“El comercio europeo de mercancías se ve afectado significativamente por la incertidumbre que rodea la guerra comercial y el brexit”, dijo Timme Spakman, economista de ING. Al mismo tiempo, “la desaceleración de la industria alemana impactó en el comercio europeo, ya que los productores locales redujeron los inventarios en lugar de importar nuevos intermediarios”.
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ZOZOBRA FRENA A INVERSIONISTAS
En un estudio que publicó el Banco Europeo de Inversiones esta semana se muestra que más de 70 por ciento de las empresas en la Unión Europea y Estados Unidos mencionaron la incertidumbre como una razón para no invertir.
En el Reino Unido, las exportaciones se contrajeron marcadamente como resultado de la incertidumbre del Brexit y la caída del valor de la libra esterlina en su paridad con el dólar.
En respuesta a la desaceleración en el comercio y el crecimiento, los principales bancos centrales se movieron en los últimos meses para flexibilizar la política monetaria, pero esto aún no tiene un efecto, dijeron los analistas.
“La flexibilización de las políticas en EU, China y la zona euro todavía no empieza actuar, por lo que todo sigue siendo un lastre para el crecimiento del comercio”, dijo Adam Slater, economista principal de Oxford Economics.
Si bien hay algunas señales de estabilización en los indicadores de confianza a futuro, la imagen para el futuro cercano sigue siendo sombría. Slater agregó: “Cualquier mejora en el panorama comercial se ve frágil y limitada”.