El enviado de Pekín a la Unión Europea lanzó una advertencia al bloque en contra de buscar políticas para restringir el acceso de las compañías chinas a Europa, al decir que va a perjudicar sus propios intereses y va a desalentar la inversión.
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Zhang Ming dijo que los planes para una ofensiva en contra de la propiedad de empresas extranjeras, oportunidades comerciales y la tecnología de comunicaciones móviles 5G amenazan con desatar una respuesta negativa por parte de “sospechosos” empresarios chinos.
El embajador, un diplomático experimentado y anteriormente un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín, aseguró que los países de la Unión Europea tienen que promover la cooperación internacional y los libres mercados. “De lo contrario, es algo desastroso para ellos”, advirtió en una entrevista. “Lo que espero ver es que la Unión Europea mantenga los principios de multilateralismo y libre comercio, así como los principios de apertura, equidad, justicia y no discriminación”.
Sus comentarios destacan las crecientes tensiones a medida que la Unión Europea hace lo que los críticos consideran como un esfuerzo tardío para responder a las ambiciones estratégicas, las políticas comerciales nacionalistas y el comportamiento hacia las empresas occidentales por parte de Pekín. Las compañías y los gobiernos de la Unión Europea se quejan desde hace mucho tiempo de que China restringe en mucho el acceso a su mercado y favorece en gran medida a las empresas nacionales.
Zhang comentó que la actitud más dura por parte de la Unión Europea hizo que “muchos empresarios chinos que trabajan en Europa se vuelvan sospechosos” y “también tuvo cierto impacto en la inversión china en la Unión Europea”.
“Mis colegas y yo estamos firmemente comprometidos en promover la cooperación entre China y la Unión Europea, así que sigo el desarrollo con interés y preocupación”, destacó el enviado, un ex viceministro de Asuntos Exteriores que asumió el cargo en Bruselas en 2017. “El capital es muy sensible, y en algunos casos incluso cobarde. En el caso de cambios o desarrollos, se van a sentir muy vigilantes o incluso se van a sentir muy asustados”.
Se espera que en enero los países de la Unión Europea publiquen recomendaciones finales para controles de seguridad más estrictos sobre las compañías de equipos 5G, de las cuales Huawei de China es un líder mundial y es muy activa en Europa. El bloque también está analizando normas de adquisición y una revisión más rígidas de las inversiones extranjeras, incluidas las empresas que utilizan el respaldo del gobierno para obtener una ventaja al adquirir rivales europeos.
Los diplomáticos dicen que 2020 será crucial para la relación de la Unión Europea con China, con los líderes del bloque que esperan recibir al presidente Xi Jinping en una cumbre, ya que ambas partes lidian con las tensiones en sus lazos y tensiones con la administración estadunidense del presidente Donald Trump. En marzo, la Unión Europea declaró por primera vez a Pekín como un “rival sistémico” en algunas áreas.
Zhang respondió a las sugerencias en diciembre de Sabine Weyand, la principal funcionaria comercial de la Unión Europea, de que las conversaciones sobre un nuevo tratado de inversión con China, que se concluirá en 2020, avanzaban a “un ritmo muy lento” y necesitan más compromiso por parte de Pekín.
“¿Es una táctica o es un truco que se juega por parte de la Unión Europea”, preguntó Zhang, insistiendo en que aún hay “esperanza” para las negociaciones si ambas partes estaban preparadas para “encontrarse a mitad de camino”.
Agregó: “Y hablando de la velocidad de las negociaciones, creo que es mejor ser una tortuga realista que un conejo astuto”.
El enviado también señaló las preocupaciones potenciales acerca de un impuesto fronterizo propuesto por la Unión Europea sobre el carbono, que podría afectar las exportaciones de acero de China al bloque. “Algunos se preguntan si ese impuesto está en línea con las normas de la OMC, o si va a generar proteccionismo y tensiones comerciales”, dijo.
Los derechos humanos son otro punto crítico potencial. Pekín fue blanco de las condenas de grupos de campaña y de las críticas de la Unión Europea por internar a más de un millón de uigures musulmanes en los denominados campos de reeducación en el oeste de China.
El embajador denunció el premio de libertad de pensamiento Sakharov Prize que el Parlamento Europeo otorgó en diciembre a Ilham Tohti, un defensor de la comunidad musulmana uigur de China que cumple una condena a cadena perpetua por supuestamente abogar por la independencia de la región noroeste de Xinjiang de China.
Zhang acusó a la Unión Europea más ampliamente de tener “retórica y comportamiento injustos y deshonestos” en sus críticas al historial de derechos humanos de China.
El alcance de China en Europa está alimentando más fricciones. Zhang criticó los movimientos en los países de la UE contra el Instituto Confucio del Estado chino, que Pekín insiste en que es una organización cultural más que la herramienta de propaganda o espionaje que alegan los críticos. Vrije Universiteit Brussel, en la capital belga, dijo en diciembre que terminaría su contrato con el Instituto Confucio en 2020, ya que la cooperación “ya no era consistente” con las políticas, objetivos y “principios de investigación libre” de VUB.