Las nuevas empresas que se centran en la venta de coches usados en línea alcanzaron acuerdos para recaudar casi 6 mil millones de dólares en lo que va del año, ya que los inversionistas apostaron en grande a que la última categoría importante de gasto de los consumidores que escapó de la disrupción del comercio electrónico finalmente se digitalizará.
Tanto las startups que apenas existían antes de la pandemia como los grupos de comercio automotriz antiguas compiten para construir los mercados en línea, las marcas de consumo y la costosa infraestructura logística necesaria para aprovechar un mercado global de coches usados que vale casi un billón de dólares al año. “El espacio automotriz se está quedando atrás del cambio a estar en línea en comparación con casi todos los demás espacios minoristas, pero ahora se está poniendo al día”, dijo Alex Chesterman, fundador y director ejecutivo de Cazoo, con sede en Reino Unido, que proyecta que los ingresos crezcan más de 300 por ciento, a casi mil millones de dólares este año.
El minorista automotriz digital de Chesterman está listo para salir a bolsa a través de un acuerdo de 8 mil mdd con una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC) estadunidense este verano, generando ingresos de casi mil millones de dólares. El mayor competidor de Cazoo en Reino Unido, Cinch, recaudó mil millones de libras esterlinas (mil 400 mdd) en nuevo capital en mayo.
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Cinch y Cazoo son dos s ejemplos de la cantidad de combustible que se invierte en los sitios de coches usados en todo el mundo, desde India hasta México.
“Se siente como la última gran resistencia en el cambio hacia una economía digital”, dijo Tom Leathes, cofundador de Motorway, otra startup automotriz británica. “Ya es hora de una disrupción en esta industria y que se vuelva más eficiente. Ha sido malo para los consumidores durante décadas”.
Compañías de Europa, América Latina y Asia buscan replicar el éxito del pionero Carvana, con sede en Arizona, que se fundó en 2012 y ahora tiene un valor de más de 50 mil millones de dólares.
El precio de las acciones de Carvana aumentó más del doble en los últimos 12 meses, después de incrementar los ingresos anuales en 42 por ciento en 2020.Sin embargo, su participación en el fragmentado mercado de autos usados de EU se estima en menos de 1 por ciento, lo que los optimistas consideran que muestra un enorme potencial de crecimiento.
Desde hace años los consumidores investigan en línea su compra automotriz, pero la transacción por lo general se completa fuera de línea, incluso si esto se arregla a través de un sitio web como Auto Trader. Los confinamientos crearon condiciones fértiles para convencer a más compradores de coches a buscar en línea por primera vez, así como para que los concesionarios cambiaran su enfoque del piso de muestra a la web.
Al mismo tiempo, la escasez de chips provocada por la disrupción de la fabricación a causa del covid-19 se extendió en cascada a través de la cadena de suministro automotriz global. La producción limitada de autos nuevos elevó los precios en el mercado de segunda mano, intensificando la competencia por los vehículos usados y convirtiéndose en un factor clave del aumento de la inflación en las economías desarrolladas.
Los autos usados ya eran un mercado de 480 mil millones de libras en Reino Unido y Europa en 2019, según los datos citados por Cazoo en su presentación para inversionistas, mucho más grande que los pilares del comercio electrónico como la ropa o los productos electrónicos de consumo.
Pero al entrar en la pandemia, menos de 1 por ciento de todas las ventas de coches usados se realizaron en línea. En contraste, los canales digitales representan un tercio de las ventas de ropa y la mitad de la venta minorista de productos electrónicos.
Para que los compradores de autos se sientan más cómodos comprando en línea, las plataformas digitales como Cazoo, Cinch y Autohero de Europa introdujeron funciones similares a las de Amazon, como devoluciones en un espacio de siete días sin objeciones y entregas en cuestión de días.
Chesterman predice que dentro de cinco a siete años, 30 por ciento del mercado de autos usados será en línea. Pero desbloquear esta oportunidad requerirá una gran inversión en la adquisición de inventario, construcción de centros de renovación e infraestructura de entrega y mercadotecnia.
Los costos de almacenamiento y entrega de inventario —así como el manejo de devoluciones— son mucho más altos que en otras categorías de venta minorista en línea debido al tamaño y precio del activo. “Está claro que hay una enorme demanda”, dijo Rebecca Hunt, socia de Octopus Ventures, inversionista de Cazoo, “pero nadie había podido entregar a gran escala”.
La alemana Auto1, propietaria de Autohero, recaudó mil 200 millones de dólares en financiamiento principal de su oferta pública inicial en febrero, que le dio una valoración de 8 mil millones de euros. En otra nueva salida a bolsa el mes pasado, Aramis, que opera mercados de autos usados en Francia, España, Bélgica y Reino Unido, recaudó 3 mil mdd en dinero nuevo.
En acuerdos privados, la mexicana Kavak recaudó 485 mdd con una valoración de 4 mil mdd en abril, mientras que SoftBank encabezó en junio una inversión de 360 millones en Carro, con sede en Singapur. En India, Spinny obtuvo 165 mdd en lo que va de año de inversionistas como Tiger Global.
Si bien Cazoo tiene apenas tres años, Cinch es parte de Constellation Automotive Group, que cuenta con 75 años de antigüedad, que también es matriz de webuyanycar.com y el negocio de subastas de automóviles más grande de Reino Unido, BCA. TDR convirtió a BCA en una empresa privada a mediados de 2019.