Rolls-Royce recortará 4 mil 600 puestos de trabajo en lo que será la mayor transformación del grupo de ingeniería de Reino Unido en casi 20 años en una apuesta por darle un impulso a un cambio que resistió años de una reestructuración en serie.
Warren East, director ejecutivo, dijo que Rolls-Royce estaba en un “momento crucial” en su historia, ya que anunció los planes de recortes que eliminarán aproximadamente 10 por ciento del personal administrativo y de soporte, y que afectará de una manera particularmente fuerte a la sede histórica del grupo en Derby.
Cerca de dos tercios de los recortes se van a centrar en Derby, el sitio de la primera planta de la compañía de 112 años de antigüedad.
Los recortes de puestos de trabajo lograrán ahorros anuales de 400 millones de libras para finales de 2020, dijo, y se estima que el costo para lograrlo será de 500 millones de libras. No solamente va a garantizar que los motores de aviones de Rolls-Royce sean más competitivos, sino que incrementará la producción a niveles récord. Pero liberará efectivo esencial para futuras inversiones en áreas como la propulsión eléctrica y las tecnologías digitales.
“Tenemos tecnología de clase mundial, pero no somos la empresa de clase mundial para acompañarla. Todavía tenemos muchas actividades que se traslapan”.
East defendió la decisión de iniciar otro programa de reestructuración después de cuatro años de recortes de puestos de trabajo desde la primera de cinco advertencias de utilidades en 2014.
“En el último par de años tuvimos que estabilizar el negocio”, dijo. “Tuvimos que invertir en instalaciones de fabricación adicionales más modernas y tuvimos que demostrar que podíamos aumentar la escala y cumplir con los clientes. Esa es una razón fundamental por la que no nos embarcamos en algo tan radical hace tres años”.
East insistió en que esto no se trata de recortar puestos de trabajo en Reino Unido para trasladarlos a países de menor costo. Rolls-Royce cumple con el compromiso del año pasado de no realizar despidos condicionados en puestos vinculados con la inversión de 150 millones de libras el año pasado en las instalaciones de la operación aeroespacial civil en Derby.
Sin embargo, en un intento por desviar la posible polémica por la pérdida de empleos en una región que desde hace un siglo depende en gran medida de Rolls-Royce, el gobierno indicó que apoyaba a la compañía.
“Claramente, este es un momento incierto para los empleados afectados y sus familias, y Jobcentre Plus Rapid Response está listo para ayudar a las personas a volver a trabajar lo antes posible”, dijo un portavoz.
“Rolls-Royce continúa invirtiendo en sus operaciones en Reino Unido, más recientemente con 150 millones de libras adicionales en una nueva gran instalación de banco de pruebas de motor en Derby, posicionándolo para que crezca aún más y soporte una mayor producción de motores para entregar en su registro de cartera de pedidos”.
El jueves por la mañana las acciones de Rolls-Royce abrieron 3.5 por ciento más arriba.
El anuncio se produce un día antes de la reunión con inversionistas en la que se espera que Rolls-Royce presente más detalles sobre el efectivo y los márgenes que pretende generar a partir de sus operaciones más allá de 2020.
East propuso por primera vez la eliminación selectiva de puestos administrativos y soporte en marzo —sin dar detalles sobre la cantidad de empleos o ahorros de costos— después de consolidar divisiones y la empresa tuvo dificultades para mantenerse en el camino para alcanzar su objetivo de flujo de libre de efectivo de aproximadamente mil millones de libras en 2020.
Aunque East se apega a ese objetivo, los ahorros en costos se volvieron más urgentes ya que Rolls-Royce se enfrenta a una serie creciente de problemas con el motor Trent 1000 que propulsa al 787 Dreamliner de Boeing.
Más de 30 aviones se quedaron en tierra y los costos para abordar los problemas de las palas de compresores de presión intermedia y turbinas que se corroen prematuramente en ciertos lotes de motores ahora se estiman, según los analistas, en aproximadamente mil millones de libras.
East dijo que el flujo de caja reportado excluye los costos de la reestructuración.
Sandy Morris, analista del sector aeroespacial de Jefferies, dijo que la profundidad de los recortes indicaba que la compañía operó durante casi una década con un exceso de burocracia y que la reestructuración “contiene un gran elemento de ponerse al día”.
Ya se recortaron más de 5 mil trabajos través de una serie de programas de racionalización desde la primera de cinco advertencias de utilidades en 2014, con un ahorro de 250 millones de libras.
La escala de la última reestructuración puede reflejar la frustración que East expresó ocasionalmente, y que repitió otra vez el jueves, sobre la lentitud de la reforma en Rolls-Royce. También refleja que la necesidad de reducir los costos se intensificó por los problemas recientes del motor Trent 1000.
A principios de este año, East trajo a los especialistas de cambio de rumbo Alvarez & Marsal para ayudarles a identificar procedimientos innecesarios y acelerar el cambio en la empresa.