La Reserva Federal está en camino de subir las tasas de interés en marzo, afirman los economistas, ya que el fuerte crecimiento de los salarios y la caída del desempleo reducen la atención de los analistas a la creación mensual de puestos de trabajo.
Las cifras publicadas el viernes mostraron una fuerte desaceleración en el número de nuevas plazas en diciembre. Solo se crearon 199 mil puestos, menos de la mitad de lo esperado por los analistas y muy por debajo del promedio mensual de 537 mil en 2021.
No obstante, algunos economistas adelantaron sus apuestas sobre el aumento de las tasas de interés, centrándose en cambio en el aumento de los salarios y el descenso de la tasa de desempleo, que cayó a 3.9 por ciento en diciembre, cerca del nivel anterior a la pandemia de 3.5 por ciento. Los ingresos promedio por hora aumentaron un 0.6 por ciento respecto al mes anterior, lo que se traduce en un aumento anual de 4.7 por ciento.
El viernes, los economistas de JP Morgan Chase fijaron el primer aumento de las tasas de interés en marzo, en comparación con la previsión anterior de que se produjera en junio.
Stephen Juneau, economista de Bank of America, dijo: “Aunque la cifra (general) de las nóminas fue un poco más débil, cuando se analizan los detalles, hay razones para ser un poco más optimistas”.
Y agregó: “Todos los datos apuntan a un mercado laboral muy rígido. Todo eso apoya la idea de que la Fed seguirá adelante con un alza en marzo”.
Los economistas de Barclays señalaron que los datos del viernes aumentan su convicción de que la Fed va a subir las tasas en marzo, y agregaron que el banco central puede incluso anunciar abruptamente el fin de su programa de compra de bonos en su reunión de este mes.
Andrew Patterson, economista jefe internacional de Vanguard, indicó que su equipo debate si adelantar su pronóstico del primer aumento de las tasas de interés a marzo. “Los aumentos salariales y de la inflación están muy presentes en sus mentes”, dijo sobre los responsables de la formulación de políticas de la Fed.
Las expectativas de un rápido endurecimiento de la política monetaria se basan en un cambio de enfoque de la Fed, que pasó a controlar la creciente inflación, en lugar de recuperar la salud del mercado laboral que había antes de la pandemia.
Los responsables de la formulación de políticas esperaban retrasar los aumentos de las tasas hasta que el índice de participación de la población activa —que mide la proporción de estadunidenses que tienen empleo o lo buscan— volviera al nivel de 63 por ciento registrado al inicio de la pandemia. Actualmente se ubica en 61.9 por ciento y todavía hay 3.6 millones de personas menos en el mercado laboral en comparación con el momento en que empezó a propagarse el virus.
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Hace apenas un año, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advertía que la tasa de desempleo subestimaba la debilidad del mercado laboral e instaba a los inversionistas a centrarse en la participación de la población activa.
“Las tasas de desempleo publicadas durante el covid subestimaron dramáticamente el deterioro del mercado laboral”, dijo Powell en un discurso en febrero pasado.
Pero desde entonces cambió su tono, reconociendo que el riesgo de una inflación persistentemente alta significa que la Fed necesita endurecer la política más rápido, incluso si el número de personas que se reincorporan al trabajo no es tan grande como le gustaría al banco central.
“La realidad es que todavía no tenemos una fuerte recuperación de la participación de la fuerza laboral y es posible que no la tengamos durante algún tiempo”, dijo Powell tras la reunión de política monetaria de diciembre. “Al mismo tiempo, tenemos que hacer políticas ahora. Y la inflación está muy por encima del objetivo”.
Los economistas afirman que la Fed está dispuesta a pasar por alto el debilitamiento de la participación de la fuerza laboral, no solo porque la inflación se encuentra ahora al ritmo más rápido de los últimos 40 años, también porque otros indicadores, como el desempleo y el crecimiento de los salarios, apuntan a uno de los mercados de trabajo más dinámicos de la historia.
Dos altos funcionarios del banco central, Christopher Waller y James Bullard, ya respaldaron un movimiento en marzo.
“La Fed no tiene nada que hacer con las tasas a cero por ciento y comprando bonos”, dijo Jurrien Timmer, director de estrategia macroeconómica global de Fidelity Investments.
Steven Blitz, economista jefe para Estados Unidos de TS Lombard, señaló: “No hay nada en los datos que indique que la Fed deba seguir frenando. Estamos en un nivel de pleno empleo tal que no hay razón para que el nivel actual de flexibilización monetaria siga vigente”, agregó.