El primer ministro británico Boris Johnson celebró ayer la aprobación del proyecto del acuerdo comercial posterior al brexit en el Parlamento, afirmando: “El destino de este gran país ahora está firmemente en nuestras manos”.
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Los vínculos legales de Gran Bretaña con la Unión Europea se romperán a las 11 de la noche, hora de Reino Unido, en la víspera del Año Nuevo, cuando el país abandone el mercado único y la unión aduanera, algo que crea nuevos y formidables obstáculos para el comercio.
La Reina otorgó la aprobación real al proyecto de ley la noche del miércoles después de que los ministros del Parlamento y colegas votaron a favor del acuerdo comercial de Johnson con la Unión Europea, algo que garantiza un comercio libre de aranceles y de cuotas para la mayoría de los bienes.
Pero el acuerdo de libre comercio no elimina la necesidad de una serie de nuevos trámites burocráticos y controles en la frontera cuando termine el periodo de transición posterior al brexit.
Michael Gove, ministro de la Oficina del Gabinete a cargo de supervisar los nuevos acuerdos fronterizos, admitió a principios de este mes que habrá “momentos con dificultades” a medida que los comercializadores se ajusten a las nuevas “barreras no arancelarias”.
“La naturaleza de nuestra nueva relación con la Unión Europea —fuera del mercado único y de la unión aduanera— significa que hay cambios prácticos y de procedimiento para los que tienen que prepararse las empresas y los ciudadanos”, dijo Gove.
IMPLICACIONES
HM Revenue & Customs estimó que el llenado de formas y declaraciones aduaneras adicionales a partir del jueves por la noche le costará a las empresas británicas 7 mil millones de libras; los nuevos controles fronterizos y formas que se llenen de forma incorrecta podrían causar retrasos.
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Los ministros no negaron las estimaciones de la industria de que será necesario contratar 50 mil nuevos agentes aduaneros en el sector privado para ayudar a las compañías a lidiar con la nueva burocracia. Se cree que hasta el momento solamente se ha contratado una fracción de esos agentes.
Aunque el acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea generó una buena voluntad que podría ayudar a suavizar la introducción de la nueva frontera comercial, los ministros aguantan la respiración a medida que se aproxima el nuevo año.
El ligero flujo de comercio, sobre todo en la ruta Dover-Calais, durante el periodo del año nuevo −en combinación con algo de acumulación de inventarios relacionada con el brexit− debe reducir el riesgo de una disrupción inmediata en la frontera.
Keir Starmer, el líder laborista, desafió repetidamente el miércoles a Johnson por la afirmación del primer ministro de que su acuerdo comercial eliminaría las “barreras no arancelarias” en la frontera. “Está equivocado”, dijo sir Keir. Ian Blackford, líder del Partido Nacional Escocés en Westminster, dijo que es cinta “roja, blanca y azul”.
En cambio, Johnson afirmó que el nuevo llenado de formas para el comercio con la Unión Europea alentará a las compañías británicas a exportar al resto del mundo: “Ahora tendrán la ventaja de que solamente van a tener un solo conjunto de formularios que tienen que llenar para la exportación a todo el mundo”, dijo a la BBC.
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El primer ministro emitió un comunicado celebrando que la aprobación en el Parlamento en un solo día para su legislación del acuerdo comercial posterior al Brexit, diciendo que marca “un nuevo comienzo en la historia de nuestro país y una nueva relación con la Unión Europea como su mayor aliado”.
Agregó: “Este momento finalmente llegó y ahora es tiempo de aprovecharlo”. Downing Street dijo que el primer ministro estará en el Número 10 con su familia a las 11 de la noche cuando termine el periodo de transición del brexit.
LIBRA, EN LA CIMA
En el último día de este 2020, la libra alcanzó su nivel más alto del año frente al dólar. La libra esterlina, que se ha recuperado desde la turbulencia del mercado en marzo pasado, subió 0.3 por ciento a 1.36 dólares en operaciones flojas en Londres. También subió 0.9 por ciento frente al euro a 1.11 euros.
Y ADEMÁS
ACCIONES EUROPEAS CIERRAN A LA BAJA
Las acciones europeas cerraron a la baja en su última sesión del año, acabando 2020 en rojo por restricciones más estrictas en Reino Unido y aranceles estadunidenses más elevados para algunos productos de la Unión Europea que agriaron el humor en el último día de operaciones del año. Los volúmenes fueron escasos, ya que muchos operadores estaban fuera por las vacaciones de fin de año y algunas de las bolsas más importantes de Europa no abrieron sus puertas, a excepción de Londres, Madrid y París.
BALANCE MIXTO; TECNOLÓGICAS GANAN
El término de una sesión recortada, el FTSE 100 londinense perdió 1.5%, el CAC 40 parisino cedió 0.9% y el Ibex-35 madrileño cayó 1%. El FTSE 100 tuvo su peor año desde la crisis financiera de 2008 y sus perspectivas a corto plazo se vieron impactadas por la imposición de restricciones más estrictas para frenar una nueva variante del virus.
El DAX alemán acabó 2020 con una mejora de 3.5%, cerca de máximos históricos, ayudado por la fuerte demanda de acciones tecnológicas y mejores perspectivas de crecimiento de su mayor socio comercial, China.