Solo hay una cosa peor que un chantaje político exitoso a negocios y eso es un chantaje político fallido a negocios. Pero ahí es donde parece que nos dirigimos mientras Donald Trump amenaza con poner fin a las actividades de TikTok en Estados Unidos.
El presidente estadunidense no solo pisoteó el debido proceso gubernamental y legal al tratar con el negocio de TikTok, tampoco cumplió con su promesa anterior de prohibir la tan popular aplicación china de video viral en Estado Unidos, pues un juez federal bloqueó ayer la entrada en vigor de cualquier prohibición.
Más bien, Trump le dio su bendición preliminar a un acuerdo absurdo que le daría a Oracle y Walmart una participación combinada de 20 por ciento en una nueva empresa con sede en Estados Unidos, TikTok Global, al tiempo que exige que contribuya con 5 mil millones de dólares a un fondo educativo de EU (sobre el que TikTok no sabe nada) y buscar una salida a bolsa.
Trump se enorgullece del “arte de la negociación”, pero este arreglo tiene toda la estructura artística de una pintura abstracta en aerosol de Jackson Pollock.
Hay buenas razones para preocuparse por las actividades de TikTok en sociedades democráticas, más allá de su capacidad para atraer a los adolescentes a menearse. Si bien muchos de sus 100 millones de usuarios en EU consideran la aplicación como un entretenimiento inofensivo, TikTok ya suprimió videos sobre temas sensibles, como Sinkiang y el Tíbet.
Como todas las compañías chinas, ByteDance, la matriz de TikTok, opera a los caprichos del Partido Comunista; la otra cara de cualquier censura china es la propaganda. Si así lo desea, TikTok puede fijar la mira en los usuarios en estados en disputa en EU para impulsar —o socavar— una agenda o candidato en particular.
Si la principal preocupación sobre TikTok es la seguridad nacional, entonces tiene más sentido prohibirlo por completo, tal como ocurrió en India. Si vivimos en un mundo de guerra de información, entonces importa quién controla las plataformas.
Los detalles del acuerdo no se han aclarado, pero, tal como está, elude muchas de esas preocupaciones de seguridad nacional. Es cierto que los datos se mantendrán en servidores de EU, y Oracle tendrá una función de supervisión, pero ByteDance conservará el control de los algoritmos más importantes que brindan contenido a sus usuarios y el gobierno chino ya señaló que no quiere compartir esta tecnología. ByteDance también mantendrá una participación de 80 por ciento en TikTok Global.
Además, como sostiene Sinan Aral, codirector de la Iniciativa sobre la Economía Digital del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés), las plataformas tecnológicas de propiedad estadunidense, como Facebook y Twitter, todavía están abiertas a la manipulación por parte de potencias extranjeras malignas.
Como describe en su libro The Hype Machine, la desinformación rusa llegó al menos a 126 millones de personas en Facebook en las elecciones de 2016 y en la actualidad sigue siendo rampante. Esta es una falla sistémica que debe abordarse, no una amenaza a la seguridad nacional que puede eliminarse con una orden ejecutiva.
El problema más amplio con el acuerdo de TikTok es la politización perjudicial de las empresas. “Intervenir para decidir ganadores y perdedores a nivel de empresas individuales y acuerdos individuales sienta un precedente muy peligroso”, dice Aral.
La sospecha debe ser que Trump no quiere alienar a los usuarios de TikTok en EU al prohibir la aplicación por completo tan cerca de las elecciones presidenciales pero, al mismo tiempo, golpear públicamente a una empresa china tiene un propósito político.
Trump también hace favores a sus amigos del sector corporativo en Oracle y Walmart, mientras pregona que TikTok creará 25 mil puestos de trabajo adicionales en EU, principalmente en Texas, un estado republicano.
Sin embargo, ese tipo de intervencionismo arbitrario puede sufrir represalias en el extranjero. Buena suerte en la protección de los intereses comerciales de Apple y Microsoft en China. No se sorprendan si la Unión Europea fija la mira sobre las firmas de tecnología de EU en su búsqueda por defender la soberanía tecnológica. También debería proporcionar otra razón para que el gobierno británico piense dos veces antes de permitir que Nvidia engulla a Arm y se convierta en otro peón en el tablero de ajedrez geopolítico de EU.
Indudablemente, Pekín trató mal a muchas compañías de tecnología extranjeras mientras cortaba su mercado interno, pero Estados Unidos no lo superará al volverse más parecido a China,
Es probable que tenga éxito al aumentar la apuesta en las fortalezas que convirtieron a EU en la economía más innovadora durante tanto tiempo: el libre flujo de personas, ideas y tecnologías que le dieron el gran impulso a Silicon Valley, mercados abiertos y adhesión al estado de derecho.
Microsoft
Lanzan Azure
Microsoft, el gigante de tecnología, lanzó una nueva plataforma denominada Azure, la cual opera en la nube y está diseñada para que los operadores de telecomunicaciones construyan redes 5G más rápido.
Beneficios
Esta plataforma permitirá bajar los costos de infraestructura, mayor flexibilidad para agregar servicios a pedido y usar inteligencia artificial para automatizar las operaciones.
Más competencia
La decisión de la compañía tecnológica multinacional aumentará la competencia por los actuales proveedores de servicios 5G, como Nokia y Ericsson.
Redes 5G
El desarrollador de Windows y Office entró en la competencia por el 5G tras la compra de las empresas de redes en nube Affirmed Networks y Metaswitch a principios de este año.
Asociaciones
La compañía ya se ha asociado con operadores de telecomunicaciones como Verizon y AT&T y firmas de equipos de red como Samsung y Mavenir para usar o vender la nueva plataforma.