La búsqueda de los 12 jurados que decidirán el destino del fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, comenzó ayer en Nueva York, cuando se interrogó a decenas de candidatos sobre la postura que tienen respecto a las criptomonedas y su capacidad para permanecer justos e imparciales en el caso penal de gran repercusión.
El proceso marcó el inicio de lo que se espera sea un juicio de seis semanas, en el que el hombre de 31 años enfrenta cargos de fraude y lavado de dinero relacionados con el colapso multimillonario de su bolsa el año pasado. Si se le declara culpable, Bankman-Fried podría pasar el resto de su vida en prisión.
Un Bankman Fried visiblemente más delgado estuvo en el tribunal durante el proceso, después de que lo transportaron desde el famoso centro de detención de Brooklyn en el que se encuentra recluido. Afirmó que no ha tenido acceso regular a comida vegana ni a medicamentos. Se recortó su característico pelo rebelde y un traje oscuro colgaba de sus hombros.
Bankman-Fried solo pronunció una palabra antes de que comenzara la selección del jurado, respondiendo “sí” a una pregunta del juez sobre si entendía que podía optar por testificar en su propia defensa en cualquier momento, incluso si sus abogados le sugerían lo contrario.
Antes de la selección del jurado en el tribunal federal de Manhattan, los abogados de Bankman-Fried presentaron preguntas sugeridas que parecían diseñadas para descartar a las personas que pudieron haber perdido dinero —o que tuvieran amigos cercanos o familiares que perdieron dinero— al operar con criptomonedas, así como a las personas con opiniones negativas respecto a FTX. También le pidieron al juez que interrogara a los posibles miembros del jurado sobre la gran cobertura de prensa que rodeaba el caso.
Los fiscales se oponen a que los abogados de Bankman-Fried plantearan su diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Sus abogados dijeron que la condición “podía afectar aspectos como su comportamiento físico, lenguaje corporal o contacto visual”.
Si bien el juez Lewis Kaplan, que supervisa el juicio, redujo el número de preguntas, formar un jurado “puede tomar algún tiempo”, dijo Brendan Quigley, quien participó en varios casos como fiscal federal en el tribunal donde se presenta el caso de Bankman-Fried antes de convertirse en abogado defensor de cuello blanco en Baker Botts.
La selección de un jurado en el caso contra la fundadora de Theranos, Elizabeth Holmes, en 2021 —que también fue objeto de una avalancha de cobertura mediática— tardó tres días, después de que se desestimó a algunos candidatos cuando afirmaron que no podían ser imparciales después de ver un documental sobre el compañía fraudulenta de análisis de sangre o dijeron que tenían grandes esperanzas en su éxito.
Ambas partes en el caso Bankman-Fried tienen una serie de llamadas eliminaciones perentorias, que pueden utilizar para descalificar a los jurados. En total, se elegirán 18, 12 jurados y seis suplentes.
“Al final lo van a lograr”, dijo Brendan Quigley, y añadió que “habrá neoyorquinos de a pie que no tienen ninguna inversión en criptomonedas”.
El comienzo de la selección del jurado coincide con la publicación de un esperado libro sobre Bankman-Fried escrito por Michael Lewis, autor de obras sobre Wall Street y las finanzas como Liar’s Poker, Flash Boys y The Big Short. En el libro, Lewis describe al fundador de FTX como un genio cuya ambición de cambiar el mundo resultó trágicamente mal.
Lewis declaró a CBS News que su ambición para el libro es que sea una “especie de carta al jurado”, lo que causará el enojo del equipo de la fiscalía.
“Quiero decir que va a haber un juicio, y los abogados van a contar dos historias”, declaró Lewis en el programa 60 Minutes del domingo. “Y así que hay una guerra de historias en la sala del tribunal. Y creo que ninguna de esas historias es tan buena como la que yo tengo”.
Una discusión en la sala antes de que comenzara la selección del jurado reveló que el juez tenía la intención de preguntar a los posibles jurados si habían visto los comentarios de Lewis.