Este año, las compañías chinas están emitiendo bonos convertibles a un ritmo récord, en su búsqueda de formas baratas de financiamiento y una manera de aumentar sus saldos de efectivo en el extranjero.
La compañía de comercio electrónico Alibaba, que en mayo recaudó uno de los bonos convertibles más grandes registrados por 5 mil millones de dólares (mdd), y la aseguradora Ping An, que recaudó 3 mil 500 mdd en julio, se encuentran entre las empresas que impulsan la prisa por emitir una forma de deuda cuya popularidad aumentó en los mercados occidentales durante la pandemia de coronavirus.
Las empresas de China y Taiwán ya emitieron 18 mil 800 millones de dólares en bonos convertibles e intercambiables en 2024, superando el récord anterior de 18 mil 700 mdd que se estableció en 2021, de acuerdo con los datos de Citigroup.
“El volumen de emisión aumentó drásticamente”, dijo Rob Chan, director de originación vinculada a capital de Asia Pacífico en Citi. “Veremos mucha más actividad el próximo año”.
Los bonos convertibles le permiten al propietario convertirlos en una cantidad preestablecida de capital, lo que significa que, en efecto, actúan como una opción de compra -o el derecho a comprar- de las acciones.
Los bonos demuestran ser tan populares entre las empresas chinas porque ofrecen una forma de financiamiento más barato que la deuda convencional. Las compañías pueden recaudar dinero de una manera hasta 4 puntos porcentuales más barata utilizando convertibles en comparación con los bonos convencionales en dólares, según Chan.
Ahora que los mercados esperan que las tasas de EU se van a mantener altas durante más tiempo bajo el mandato del presidente electo Donald Trump, esta se ha convertido en una opción particularmente atractiva para los directores financieros.
Muchas empresas buscan recaudar dinero con el fin de realizar recompras de sus acciones y aumentar el precio de las mismas. A pesar de un reciente repunte impulsado por el estímulo, el índice CSI 300 de China todavía está por debajo en aproximadamente un tercio desde principios de 2021, y muchos inversores extranjeros abandonaron el mercado en los últimos años.
“Muchas empresas, en especial las de tecnología, tienen la necesidad de hacer recompras de acciones para respaldar los precios de las acciones, necesitan algún tipo de financiamiento para eso”, dijo Christopher Li, analista de la mesa de operaciones crediticias de Asia en BNP Paribas. Añadió que muchas compañías de tecnología no optan por los bonos convencionales porque “no quieren ver sus nombres asociados a un cupón del 5 por ciento”.
En Beijing están ansiosos por reactivar los mercados de valores nacionales y presentaron una herramienta para prestar dinero a las compañías chinas con el fin de fomentar las recompras de acciones. Mientras tanto, las empresas adoptan cada vez más las recompras como una forma de ayudar al desempeño del precio de sus acciones y de esta manera volverse más favorables a los inversores. Las recompras de acciones en las bolsas continentales siguen camino de alcanzar un máximo histórico en 2024.
Otro de los motores clave de la emisión por parte de las empresas de China continental es mantener el efectivo en el extranjero, en un momento en el que los reguladores continentales dificultan el traslado de dinero fuera del país.
Aunque la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, un regulador de China continental, necesita aprobar cualquier emisión de bonos convertibles en el extranjero con una duración de más de un año, esto todavía se considera un proceso más rápido que obtener permiso para expatriar dinero desde el interior de China. Las empresas internacionales como Alibaba y Tencent necesitan dinero en el extranjero para recomprar valores que cotizan en Nueva York o invertir en el extranjero.
Los analistas dijeron que las recientes medidas de estímulo de Beijing que provocaron un repunte en el mercado local hicieron que la emisión de nuevos bonos convertibles fuera aún más atractiva para las empresas, al permitirles ofrecer términos menos lucrativos a los inversores en los convertibles, por ejemplo, un precio de conversión más difícil de alcanzar o un cupón más bajo.
“Las empresas pueden establecer un precio de conversión a un nivel de precio más alto y, por lo tanto, reduce la cantidad de dilución a la que se pueden enfrentar”, dijo Chan de Citi.
Tal es el nivel de demanda que muchos inversores incluso están dispuestos a renunciar a los cupones de la deuda con el fin de obtener la opción de convertirla en acciones.
WuXi AppTec, Quanta Computer y Hon Hai (Foxconn) recaudaron un total de 2 mil 200 millones de dólares en bonos convertibles cupón cero este año, lo que demuestra el apetito por este tipo de deuda.
Los datos de Dealogic que muestran que la emisión de bonos convertibles va camino de alcanzar un récord este año en China y Taiwán no incluyen las colocaciones privadas de bonos convertibles, incluido el anuncio de Lenovo de una venta de 2 mil millones de dólares de la deuda a una unidad del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita a principios de este año, algo que todavía no ocurre.
La emisión de bonos convertibles ha sido un punto positivo para los bancos de inversión occidentales en China, Hong Kong y Taiwán. Los banqueros están lidiando con una desaceleración de las ofertas públicas iniciales y un mercado de valores triste, incluso después de que las autoridades chinas dieron a conocer políticas para estimular la economía e impulsar los precios de los activos.
Chan, de Citi, dijo que la cartera de nuevos bonos convertibles de China continental que están a la espera de las aprobaciones de los reguladores continentales para emitirlos es significativa.
“Tendremos que ver si en última instancia llegan al mercado o no”, agregó. “Pero hay (más) empresas que se están preparando para ese proceso”.