Angela Merkel se enfrenta a una rebelión en su partido por la decisión del gobierno alemán de no excluir formalmente a Huawei del desarrollo de su red de telecomunicaciones 5G de siguiente generación, en medio de una creciente preocupación en Berlín por los posibles riesgos de seguridad.
Los parlamentarios del partido gobernante Unión Democrática Cristiana (CDU), de Merkel, presentaron una moción en la conferencia anual del partido esta semana en Leipzig que, de hecho, excluiría al proveedor chino del proyecto 5G.
También hay presión dentro del gabinete de Merkel de tomar una postura más dura con Huawei. El ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, dijo ayer que cuando se trata de la seguridad de infraestructura crítica, Alemania “no puede darse el lujo de ignorar las realidades políticas y legales a las que está sujeto el proveedor”.
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Merkel se ha negado a prohibir completamente Huawei, insistiendo en su lugar que se permita a todos los proveedores de equipos de telecomunicaciones participar en el despliegue 5G siempre y cuando cumplan con los estándares más estrictos de seguridad.
La canciller se apegó al enfoque a pesar de la fuerte presión de Estados Unidos para excluir al grupo chino, sobre el que Washington dice que puede ser utilizado por Pekín para realizar espionaje o sabotaje cibernético.
En marzo, el embajador de EU en Berlín advirtió a Merkel que las autoridades estadunidenses considerarían reducir la cooperación en materia de inteligencia en caso de que se le asigne un papel a Huawei en el 5G.
La compañía niega las afirmaciones de Estados Unidos de que su tecnología representa un riesgo para la seguridad.
Merkel reiteró su enfoque esta semana, al decir que el gobierno “alcanzó un consenso sobre la necesidad de mejorar el nivel de seguridad” de la red móvil, no excluyendo a las compañías individuales, sino elevando los estándares de seguridad para todos los participantes en el mercado. “Ese debería ser nuestro punto de referencia”, dijo.
Los funcionarios en Berlín están preocupados de que una prohibición total de Huawei pueda provocar represalias contra las empresas alemanas en China, que es el mayor socio comercial de Alemania.
El volumen del comercio bilateral alcanzó los 199 mil millones de euros el año pasado, un aumento de 6 por ciento en comparación con 2017, mientras que la inversión alemana en China subió de 30 mil millones de euros en 2010 a 81 mil millones de euros en 2017.
Esta semana la Cámara de Comercio de China en Alemania subrayó el riesgo para Berlín, diciendo que cualquier prohibición de Huawei que “fuera exclusivamente por motivos políticos” y “como resultado de la presión extranjera” tendría “un efecto extremadamente negativo en la futura cooperación económica entre Alemania y China”.
La moción de la CDU pide al gobierno que presente un proyecto de ley al Bundestag para aclarar qué proveedores de equipos de telecomunicaciones tendrían que demostrar, en términos de seguridad y confiabilidad, para poder participar en el desarrollo de la red 5G.
“En este contexto, solamente los proveedores que no estén bajo la influencia de Estados no democráticos sin estructuras de estado de derecho en funcionamiento pueden considerarse dignos de confianza”, dice la moción, que recibió el respaldo de al menos 30 parlamentarios de la CDU.
También insta al gobierno para que promulgue un “acuerdo de transición” para garantizar que “no se vayan a crear hechos” por el establecimiento del 5G “antes de que el Parlamento tome una decisión sobre este asunto”.
La moción dice que la red 5G podría formar un “sistema nervioso digital” para la economía, la sociedad y los servicios de seguridad alemanes. “Por esta razón, la seguridad de esta red es de vital importancia para la CDU...el partido de la seguridad y la ley”.
Los socios de la coalición de la CDU, el Partido Socialdemócrata (SPD, por sus siglas en alemán) de centro izquierda, también endurecen su posición sobre Huawei. En un documento político que firmaron nueve diputados influyentes del SPD se dijo que los fabricantes de equipos “no confiables” sospechosos de “manipulación o espionaje” o “interferencia” deberían ser excluidos del desarrollo del 5G.
Es poco probable que Merkel cambie su postura sobre Huawei, subrayando esta semana que el gobierno llegó a su decisión de centrarse en endurecer los estándares en lugar de prohibir a las compañías individuales “después de una cuidadosa consideración”.
CLAVES
LICENCIAS
Funcionarios de EU dijeron ayer que otorgarán licencias a varias empresas para que puedan vender componentes a Huawei.
PRÓRROGA
A principios de semana, EU anunció que había postergado por otros 90 días la implementación completa de las sanciones a Huawei.