La frontera del futbol mundial

FT MERCADOS

Brasil no tiene rival como fábrica de talentos, pero sus equipos de futbol apenas son conocidos en el extranjero. Los inversionistas esperan que una nueva liga cambie la situación del deporte nacional.

El equipo de Río de Janeiro, Botafogo, dejó escapar el Campeonato Brasileño tras haber liderado el torneo durante 30 jornadas en 2023.
Michael Pooler
Ciudad de México /

Para los sufridos fans del Botafogo, parecía que la gloria estaba por fin a la vista. Menos de dos años después de que un empresario estadunidense los rescató de la ruina financiera, el club de futbol de Río de Janeiro se convirtió en el inesperado favorito para proclamarse campeón por primera vez en casi tres décadas.

El cuento de hadas futbolístico acabaría en dolor. Después de liderar la primera división brasileña durante la mayor parte de la temporada pasada, con un margen de 14 puntos en un momento dado, el equipo no consiguió ganar ninguno de sus últimos 11 partidos y terminó en el quinto lugar.

El dramático final de la Serie A brasileña llamó la atención sobre un esfuerzo más amplio por modernizar el aspecto empresarial del deporte en la nación futbolera más famosa del mundo.

Las reformas, que incluyen debates sobre una nueva liga inspirada en el futbol inglés, atraen a patrocinadores de alto nivel, como la realeza emiratí y conglomerados de varios clubes, que consideran a Brasil como la próxima frontera de la industria deportiva mundial.

“El fracaso de nuestra campaña por el campeonato fue doloroso”, dice John Textor, emprendedor estadounidense de tecnología e inversionista en el sector del futbol, propietario del Botafogo. “Pero la gente olvida que era un club en quiebra apenas hace dos años”.

La adquisición por parte de Textor de una participación de 90 por ciento del Botafogo a principios de 2022 a través de su compañía Eagle Football Holdings, junto con las promesas de inyectar 80 millones de dólares (mdd) de financiamiento, fue una de las primeras de una oleada de acuerdos.

“Dije que vamos a luchar por títulos dentro de tres a cinco años. Bueno, ya estamos allí. Estoy muy orgulloso de lo que construimos… empezamos a aumentar nuestros ingresos y nos volvimos más sostenibles”.

El enigma brasileño

El futbol brasileño es uno de los enigmas del deporte mundial. El país disfruta de un estatus casi sin igual como fábrica de talentos: la mayoría de los clubes más importantes del mundo, desde el Real Madrid hasta el Manchester City, cuentan con estrellas brasileñas en sus plantillas. Sin embargo, muchos de sus principales clubes desde hace mucho tiempo tienen un bajo desempeño fuera de la cancha y apenas son conocidos fuera de Brasil.

Brasil es el principal exportado de futbolistas a nivel mundial. Fuente: Observatorio de Fútbol CIES

A la falta de administración profesional se le achaca la débil situación financiera de muchos clubes y la imposibilidad de aprovechar el potencial comercial del deporte. Esto se ve exacerbado por la salida anticipada de muchos de los mejores jugadores del país a ligas europeas, con el atractivo de salarios mucho más altos.

Nic Hamer de Oakwell Sports Advisory dice que está presenciando un “gran interés” por parte de posibles inversionistas. “Hay muy pocos mercados en el futbol donde exista este tipo de oportunidades en todas las líneas de ingresos”, añade. “Los clubes (brasileños) en general están poco comercializados. A largo plazo, no veo por qué Brasil no puede entrar entre las cinco primeras ligas por volumen de ventas”.

El dato...

Mil 400 mdd facturo la primera división

De futbol de Brasil en 2022.

Por ahora, eso todavía está muy lejos. La facturación total en la primera división de Brasil fue de casi mil 400 millones de dólares (mdd) en 2022, según el estudio de la consultora Convocados, muy por debajo de los ingresos obtenidos por las cinco principales ligas de Europa.

Ingresos de clubes seleccionados de Reino Unido 2021-22, Brasil 2022 en libra. Fuente: Deloitte, Convocados Consultoría

En un intento por aumentar los ingresos por transmisión, también están en marcha propuestas para crear una nueva competencia a nivel nacional en Brasil, que sea capaz de llegar a audiencias extranjeras mucho más amplias.

En la actualidad, gigantes locales como el Flamengo, el Corinthians y el vigente campeón Palmeiras solo pueden soñar con el tipo de reconocimiento de marca internacional, que con el paso de los años construyeron sus contrapartes europeas como el Barcelona, el Manchester United y el Paris Saint-Germain.

La gran esperanza tanto de los aficionados como de los ejecutivos es que más dinero convenza a las estrellas más jóvenes a quedarse en casa por más tiempo. Esto puede desbloquear un “círculo virtuoso”, dice Bruno Amaral, jefe de fusiones y adquisiciones del banco de inversión BTG Pactual. “Va a representar una gran mejora en el atractivo de los partidos, lo que generará mejores ingresos tanto a nivel local como internacional y fortalecerá a los clubes”, añade.

Pero para tener éxito, los grandes planes tendrán que superar las luchas internas y las prácticas cuestionables que a menudo han arruinado el futbol nacional y han impedido su desarrollo fuera del campo.

“El futbol brasileño siempre ha sido muy político”, dice Ricardo Fort, fundador de la consultora deportiva Sport by Fort. “Esto ha demostrado ser un obstáculo, porque los clubes permiten que sus rivalidades en el campo sean una barrera para trabajar juntos”.

El catalizador del cambio en el futbol brasileño fue una ley de 2021, que alentaba a los clubes a operar como empresas, en lugar del modelo tradicional de asociaciones sin fines de lucro. Anteriormente solo dos clubes de primera categoría se manejaban como empresas.

Al crear una estructura corporativa novedosa que disfruta de tasas impositivas favorables, la legislación abrió la puerta a los inversionistas.

Textor fue uno de los nuevos en entrar a Brasil. Su empresa también es propietario del Olympique Lyonnais, el equipo belga RWD Molenbeek y tiene una participación minoritaria en el Crystal Palace del sur de Londres. En Botafogo encontró un club con una rica historia: Mané Garrincha, una de las estrellas de las selecciones brasileñas que ganaron los Mundiales de 1958 y 1962, jugó para el equipo en su apogeo, pero que en los últimos años atravesaba por tiempos difíciles. El club consiguió el ascenso de segunda división en 2021.

Poco antes de que Textor cerrara el trato por Botafogo, Ronaldo, la exsuperestrella y ganador de la Copa del Mundo, adquirió una participación mayoritaria en el Cruzeiro de su infancia.

Miami 777 Partners, la firma de inversiones con sede en Miami, que cuenta con el Everton de Inglaterra en su cartera de equipos, adquirió una participación mayoritaria en el Vasco da Gama en Río. Esporte Clube Bahia fue comprado por City Football Group, el propietario controlado por Abu Dhabi de una docena de equipos, incluido el Manchester City.

El nuevo modelo de empresa, conocida por su acrónimo portugués SAF, representa una ruptura radical con el sistema convencional de clubes controlados por socios, con un presidente elegido cada par de años. Los críticos dicen que el antiguo sistema con frecuencia conducía a mala administración y gasto excesivo, y que algunos líderes eran elegidos por su popularidad más que por su capacidad de administración.

En el modelo de asociación, no se puede diseñar algo para el mediano y largo plazo, una verdadera plataforma de negocios”, dice Pedro Daniel, director ejecutivo de EY en Sao Paulo. “Esto resulta en imprevisibilidad y un alto riesgo para todas las partes interesadas”.

Un nuevo modelo de negocios

Los incumplimientos de facturas o salarios son algo que no es poco frecuente en los clubes brasileños y en el pasado incluso hubo casos de corrupción, malversación de fondos y arreglo de partidos.

“Los SAF aportan más planeación y una percepción profesional, lo que puede atraer nuevos patrocinadores (con) mayor seguridad y menos riesgo”, añade Daniel. “Existe responsabilidad fiscal e incentivos para una buena administración, pero las cifras no se obtienen de la noche a la mañana”.

De hecho, los ya elevados niveles de endeudamiento entre los clubes de la Serie A aumentaron 9 por ciento hasta un total combinado de poco más de 2,000 millones de dólares (mdd) en 2022, según Convocados.

Las incursiones pasadas de extranjeros en el futbol brasileño pocas veces han tenido éxito. Un puñado de sociedades formadas a finales de la década de 1990 por nombres como Bank of America y la firma de capital privado Hicks & Muse se disolvieron en cuestión de unos cuantos años.

Pero algunos veteranos de la industria creen que el nuevo marco legal ofrece una estructura para las inversiones, junto con un mecanismo para resolver grandes cargas de deuda.

Bajo el nuevo modelo, la asociación heredada transfiere las actividades futbolísticas a la SAF, pero conserva otras funciones deportivas y sociales, así como obligaciones y responsabilidades anteriores. Una quinta parte de los ingresos de la nueva entidad debe destinarse a pagar estas deudas históricas.

Los acuerdos de adquisición iniciales fueron con clubes en dificultades financieras y con pocas opciones, dice Eduardo Carlezzo, abogado deportivo. Considera que la ley está funcionando. El Botafogo, que siempre estaba en quiebra, casi sale campeón”, dice. “El SAF está rehabilitando clubes que fueron destruidos”.

Como prueba de su recuperación, Botafogo dice que las deudas se redujeron de los 201.6 millones de dólares (mdd) iniciales a un estimado de 149.2 millones de dólares (mdd) a finales de 2023; espera acordar una nueva reestructuración con los acreedores en los próximos meses. Mientras tanto, los ingresos aumentaron de 28.2 millones de dólares (mdd) en 2022 a 81 millones de dólares (mdd) el año pasado. Textor dice que el objetivo es alcanzar el punto de equilibrio el próximo año.

El director ejecutivo del club de Río, Thairo Arruda, atribuye el éxito inicial a la reestructuración administrativa junto con una mentalidad más empresarial. Las promociones de membresía y los descuentos en boletos provocaron localidades agotadas de los partidos, mientras que el estadio comenzó a albergar espectáculos musicales. Cuando Taylor Swift llevó su gira Eras a Río de Janeiro el año pasado, tocó en el estadio del Botafogo.

Botafogo también invirtió mucho en la búsqueda de talentos, pero sus ambiciones son más profundas, dice Arruda: “En nuestro plan está desarrollar la infraestructura para convertirnos en una de las mejores academias del país”.

Para los reformadores del juego en Brasil, el objetivo final es establecer un nuevo torneo controlado por los clubes, en lugar de la Confederación Brasileña de Futbol.

Inspirándose en la Premier League inglesa, la idea es acelerar la comercialización de derechos de televisión y otros medios vendiéndolos colectivamente. Hasta ahora, los clubes brasileños firman los contratos de forma individual con el grupo de medios más grande del país, Globo.

En teoría, centralizar los derechos no solo dará un mayor poder de negociación, sino que también abrirá una serie de frentes más para nuevas fuentes de ingresos y mejoras. Esto abarca desde cómo se empaqueta el producto y los horarios de los partidos hasta la venta de datos a las empresas de juegos de azar.

el dato...

19 mil mdd es el valor del mercado mundial

De derechos de medios de futbol en 2023.

El mercado mundial de derechos de medios de futbol tenía un valor de 19 mil millones de dólares (mdd) en 2023, según el proveedor de datos SportsBusiness. Aunque la competencia por captar espectadores es dura, la reputación de estilo del futbol brasileño es una ventaja inherente, dice Adam Kelly, presidente de medios de IMG.

“Es una oportunidad para detectar el talento del mañana y ver algunas habilidades increíbles”, dice, y añade que las plataformas de streaming y las cadenas internacionales podrían ser posibles compradores. “Se podría lanzar un servicio completamente nuevo (que muestre partidos) y tener éxito en la primera temporada”.

Los derecho de transmisión

Otro atractivo es la naturaleza altamente competitiva del espectáculo: cinco clubes todavía eran candidatos al título cuando quedaban unos cuantos partidos para la temporada 2023. También existe potencial para ampliar las audiencias nacionales en un país de 200 millones de habitantes, dada la asistencia relativamente baja en algunos campos, dicen los expertos.

Sin embargo, para que una nueva liga tome forma, primero se debe producir la unificación de dos bandos rivales con puntos de vista diferentes sobre cómo deben distribuirse los ingresos.

Los ingresos de los clubes deportivos de la liga brasileña. Fuente: Deloitte, Convocados Consultoría.

El primer grupo, conocido como proyecto Libra, cuenta con 19 clubes en las tres principales divisiones, incluidas las cuatro más grandes por ingresos y base de seguidores. Está en conversaciones con Mubadala Capital para una inversión y cuenta con la asesoría de BTG Pactual.

Mubadala, división del fondo soberano de Abu Dhabi, propuso una agencia de propiedad a 50 por ciento de los clubes que tendría exclusividad para vender sus derechos de transmisión, según personas con conocimiento de los detalles.

Un acuerdo podría incluir un ingreso mínimo garantizado para los clubes, a cambio de que el inversionista reciba más adelante un interés en los derechos, dice una persona involucrada en las negociaciones.

La otra agrupación es la Liga Forte União, compuesta por 26 equipos de las tres principales divisiones y asesorada por XP, un grupo brasileño de servicios financieros. Firmó un acuerdo definitivo en noviembre con un consorcio de inversores liderado por la firma local de capital privado Life Capital Partners (LCP), que pagó poco más de 524 millones de dólares (mdd) por una participación de 20 por ciento en una compañía de medios que comercializará los derechos durante un periodo de 50 años. A los clubes ya se les entregó alrededor de 240 millones de dólares (mdd).

“Creemos en el potencial de expansión en el extranjero, ya que aproximadamente 2 por ciento de los ingresos de la liga brasileña son internacionales”, dice el socio fundador de LCP, João Gabriel Leitão. “Podría alcanzar 10 por ciento en los próximos 10 años. Tenemos una gran oportunidad de vender los derechos fuera de Brasil”.

Por ahora, las iniciativas avanzan como bloques que venden conjuntos de derechos agrupados. Pero existe consenso en que para cosechar todos los beneficios, debe prevalecer un organismo único que involucre a los 40 clubes de la Serie A y B para diseñar una competición completamente nueva.

“Si solo se venden los derechos, es demasiado superficial. La realidad es que, a menos que controles el torneo, nunca podrás realizar los cambios estructurales que necesitas para hacer crecer la liga”, dice Fort.

Ya se han realizado conversaciones de forma intermitente con vistas a una fusión y se encontraron puntos en común, según dicen las personas involucradas en las conversaciones.

Pero dado que los contratos actuales de Globo vencen a finales de 2024, el tiempo corre. Libra confirmó la semana pasada que va a continuar con las conversaciones con la cadena para el próximo ciclo de transmisión de cuatro años.

“Si no pueden llegar a un acuerdo y los dos bloques negocian por separado (con las cadenas), será mejor que la situación anterior, que era uno a uno con los clubes. Pero no maximizará el valor para el futbol brasileño”, dice una persona involucrada en las conversaciones.

Hasta que se aclare la situación de la liga, algunos inversionistas potenciales en clubes brasileños seguirán sin decidirse, según figuras de la industria.

Siete de los 20 clubes de la Serie A ahora tienen propietarios privados; la pregunta es ¿cuál será el siguiente?

“La segunda ola será de crecimiento, en clubes intermedios o pequeños que están en mejor situación pero necesitan dinero para expandirse”, dice el abogado Carlezzo.

En principio, los aficionados muestran poca oposición a las adquisiciones, incluso si los malos resultados provocan en ocasiones críticas a los propietarios por parte de influyentes organizaciones de aficionados.

Sin embargo, entre algunos equipos más grandes existe resistencia a la idea de invitar a accionistas externos. Los presidentes del Corinthians y el Palmeiras descartaron explícitamente la idea de un SAF, al decir que los clubes pertenecen a los aficionados o que ya se les administra profesionalmente.

Los analistas también advierten que el modelo no es una solución milagrosa y señalan que los clubes todavía necesitan una administración profesional y buenas estructuras de gobernanza.

El equipo más seguido de Brasil, Flamengo, recibió elogios por su recuperación financiera y cambio de rumbo empresarial como asociación. Su presidente ha hablado de la posibilidad de crear un SAF con el fin de conseguir financiamiento para construir un estadio.

Un juego limpio

Los equipos que buscan inspiración para desafiar el status quo solo necesitan ver a Red Bull Bragantino, un club más pequeño en el estado de Sao Paulo que adquirió la marca de bebidas energéticas en 2020 y lo convirtió en una sociedad anónima antes de la nueva ley. Después de conseguir el ascenso con Red Bull, ahora se le considera un contendiente después de terminar en sexto lugar el año pasado.

“La liga brasileña es probablemente una de las más competitivas del mundo. Estar arriba de la media tabla es un logro para nosotros, luchando contra clubes muy grandes”, dice el director general André Rocha.

Pero con el flujo de dinero nuevo, en algunos sectores se hacen llamados a reglas de “juego limpio financiero” para garantizar que la competencia no se vea distorsionada por el gasto excesivo.

Y si la era Textor en Botafogo es una prueba para la nueva fase de inversiones en el futbol brasileño, también demuestra que las controversias habituales sobre el juego no van a desaparecer en el corto plazo.

Para muchos aficionados, la capitulación del equipo en el campo fue solo una prueba más de un dicho que refleja lo que se percibe como su mala suerte: “Algunas cosas solo le pasan al Botafogo”.

Pero en opinión del estadounidense había fuerzas más oscuras en juego. Después de que Botafogo desperdició una ventaja de tres goles para perder 4-3 en casa ante Palmeiras -un momento decisivo de la campaña- Textor alegó corrupción en una entrevista televisiva posterior al partido en la línea de banda. Lo multaron y suspendieron temporalmente de actividades futbolísticas.

Aunque el máximo tribunal deportivo del país estuvo de acuerdo en que la expulsión de un jugador del Botafogo fue injusta, rechazó los llamados de Textor de que se investigara el arreglo de partidos y que se repitieran seis encuentros. El club dijo que tiene la intención de emprender nuevas acciones legales.

“De todo lo que Textor ha hecho, hay muchas más cosas positivas que negativas”, dice André Callipo, aficionado del Botafogo y un influencer en línea de temas de futbol. “Si logramos ganar una competición, sería un gran acto para cerrar la herida”.

Información de Beatriz Langella

PRL









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