Un consorcio de tres grupos de telecomunicaciones, tecnología y defensa planea llevar la red 5G al espacio mediante el desarrollo de una red de satélites que permitirá a los usuarios de smartphones acceder de forma inalámbrica a velocidades superrápidas y baja latencia en cualquier parte del mundo.
Ericsson, el fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones, la compañía aeroespacial francesa Thales y la firma estadunidense de chips Qualcomm hacen pruebas sobre cómo funcionará una red 5G utilizando satélites de órbita terrestre baja (Leo, acrónimo de Low Earth Orbit), para ayudar a las personas a acceder a internet inalámbrico en algunas de las topografías más extremas y lugares remotos.
El banco de pruebas de la red 5G, que también podrá utilizarse como respaldo de las redes terrestres en caso de interrupciones o catástrofes, se ubicará en un sitio de Thales que emula el entorno espacial en Francia.
El estudio piloto representa la primera vez que un proveedor de equipos de red como Ericsson intenta utilizar satélites Leo para extender la conectividad 5G a los smartphones. Con esto allanará el camino hacia la cobertura inalámbrica global desde el espacio en un momento en que los gobiernos están cada vez más preocupados por garantizar la autonomía y la resiliencia de sus infraestructuras de telecomunicaciones.
Sin embargo, debe superar importantes obstáculos para conectar la infraestructura terrestre a los satélites, garantizar que la red que crea no tenga un costo prohibitivo y conseguir financiamiento público o privado para lanzar los satélites.
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El floreciente ecosistema Leo está dominado por la iniciativa SpaceX de Elon Musk, pero cada vez hay más empresas que quieren entrar en la economía de (órbita) “terrestre baja” ”—que se ubica entre 150 y 2 mil kilómetros por encima de la tierra—, donde hay oportunidades de aumentar la escala y reducir los costos.
“Por el momento no hay ninguna (red) 5G del espacio, ésta será la primera”, afirmó Håkan Djuphammar, jefe de proyectos especiales de Ericsson. “Los (satélites) Leo redujeron la distancia que debe recorrer la señal de radio” y también hicieron “mucho menos costoso el envío de un satélite”, agregó.
Las pruebas de una posible nueva red Leo 5G, que tratará de demostrar que la tecnología puede funcionar en los smartphones, fueron posibles gracias a la publicación de un nuevo estándar de “red no terrestre” por parte de uno de los organismos reguladores de telecomunicaciones más influyentes, 3GPP, a principios de este año.
Algunas compañías más pequeñas empezaron a probar sus propias redes espaciales patentadas basadas en el espacio para teléfonos, que no se basan en la norma del sector y, por tanto, probablemente tengan un alcance limitado. AST SpaceMobile, por ejemplo, está construyendo una red celular basada en el espacio e indicó que tiene planes de lanzar su primer satélite a mediados de agosto.
Ericsson, Thales y Qualcomm todavía no fijan una fecha para el lanzamiento de sus primeros satélites Leo, pero esperan desplegarlos en los “próximos años”, y afirman que tratarán de obtener espectro satelital específico para su red.