El apoyo de BlackRock a las propuestas de los accionistas sobre cuestiones ambientales y sociales descendió de manera drástica por segundo año consecutivo, al negarse a respaldar resoluciones que consideraba demasiado moralizadoras o sin sentido.
En los 12 meses que transcurrieron hasta junio, el gestor de fondos más grande del mundo votó a favor de solo 26 propuestas de este tipo en las juntas anuales de las empresas, lo que equivale a 7 por ciento del total.
Esto representa un descenso significativo respecto al año pasado, cuando respaldó 22 por ciento a escala global, y a la temporada de reuniones con accionistas de 2021, cuando votó a favor de 47 por ciento.
Su escepticismo se produce en un momento en que el gestor de activos de 9.4 billones de dólares se enfrenta a las continuas críticas de los republicanos en Estados Unidos, que lo acusan de ser “demasiado progre”. A principios de este año, Larry Fink, director ejecutivo de la firma, declaró que había dejado de utilizar el acrónimo ESG —término que engloba este tipo de propuestas— porque se usaba “como arma” por figuras políticas tanto de derecha como de izquierda.
Sin embargo, el retroceso de BlackRock también coincide con un aumento en el número de propuestas ESG de accionistas, algo que fue posible gracias a un cambio en las políticas de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés), lo que significa que es más difícil para las empresas bloquearlas.
Este año se han votado 340 propuestas ESG en EU, frente a las 300 de 2022, según el grupo de voto por representación Institutional Shareholder Services (ISS).
En un informe sobre su historial de votaciones, BlackRock indicó que su apoyo cayó “porque muchas propuestas de los accionistas son exageradas, carentes de mérito económico o redundantes”.
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Por ejemplo, en 2022 votó a favor de que Amazon elaborará un informe sobre su uso de empaques de plástico; sin embargo, este año votó contra una propuesta similar porque señaló que el grupo de comercio electrónico había empezado a divulgar información.
Otros accionistas siguieron su ejemplo, y la propuesta sobre empaques de plástico de este año obtuvo menos de un tercio del apoyo de los accionistas, en comparación con casi la mitad en 2022.
De hecho, BlackRock argumentó que la disminución del apoyo a las propuestas ESG refleja un retroceso más amplio entre los inversionistas. El apoyo promedio a estas resoluciones cayó a 15 por ciento en 2023, frente a 25 por ciento en 2022 y 32 por ciento en 2021, de acuerdo con BlackRock e ISS.
Aunque su rival State Street también se negó a respaldar una cantidad tan grande de propuestas, el descenso no fue tan pronunciado. El gestor con sede en Boston, que publica su historial de voto utilizando un calendario diferente, respaldó 32 por ciento de las resoluciones ESG en el primer semestre de este año, frente a 44 por ciento en el mismo periodo de 2022 y 49 por ciento en 2021.
State Street también citó el cambio de política de la SEC como factor responsable del descenso.
Junto con Vanguard, BlackRock y State Street controlan entre 15 y 20 por ciento de la mayoría de las grandes compañías públicas estadunidenses gracias a sus enormes fondos de inversión.
Vanguard, que aún no publica las cifras de sus votaciones, no quiso hacer comentarios.
El alejamiento de la responsabilidad social corporativa se produce en un momento en el que los gestores de activos y las empresas son atacados por los republicanos. El año pasado, varios fiscales generales republicanos exigieron detalles sobre la política de votación de BlackRock, que según ellos perjudicaba al sector del gas y el petróleo.
En su informe de votaciones, BlackRock dice que este año declinó apoyar las propuestas de los accionistas de ExxonMobil y otras compañías petroleras que exigían informes sobre diversos proyectos o planes para desmantelarlos.
Las cifras de BlackRock no incluyen su apoyo a 30 resoluciones propuestas por la dirección de las empresas que exigen información sobre el clima, conocidas como informes “say on climate” (opiniones sobre el clima).
En los casos en que los accionistas propusieron resoluciones “say on climate” y la dirección se opuso, BlackRock dijo que votó en contra.