Europa entrega a China victoria estratégica con pacto comercial

Opinión. Al firmar un acuerdo, Bruselas envió la señal de que no le importa que Pekín aplaste la libertad de Hong Kong, mate tropas indias y amenace a Taiwán.

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Johanna Geron/Reuters
GIDEON RACHMAN
Londres /

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, dice que quiere encabezar una “comisión geopolítica”, pero concluyó 2020 enviando un mensaje geopolítico espantoso, cuando su comisión firmó un tratado de inversión entre la Unión Europea y China. 

Durante el último año, China aplastó la libertad de Hong Kong, intensificó la opresión en Xinjiang, mató tropas indias, amenazó a Taiwán y sancionó a Australia. Sin embargo, al firmar un acuerdo con China, la Unión Europea envió la señal de que no le importa todo eso. Como dice Janka Ortel, directora del programa de Asia en el grupo de expertos del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores: “Esta es una enorme victoria diplomática para China”. 

También es un enorme desaire para Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos, que señaló que, después de Donald Trump, quiere empezar de nuevo con Europa. En especial, la administración Biden quiere trabajar en los temas de China junto con otras democracias. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, emitió una petición de última hora para que los europeos pospusieran la firma del acuerdo, al menos hasta que tengan la oportunidad de discutirlo con la nueva administración. Lo ignoraron. 

Los funcionarios de la Unión Europea ofrecen varias justificaciones para su decisión. Dicen que muchas de las concesiones que obtuvo la Unión Europea de China ya se otorgaron a Estados Unidos, como parte del acuerdo comercial de “fase uno” de EU. (Estas incluyen aperturas sectoriales de varia industrias, así como cambios en los requisitos de empresas conjuntas). Los funcionarios de Bruselas señalan que EU no pidió el permiso europeo antes de concluir su propio acuerdo con China. Justifican la decisión de la Unión Europea como una demostración de “autonomía estratégica”. 

Estos argumentos de la Unión Europea suenan muy firmes, pero en realidad son ingenuos. Es ingenuo creer que China respetará el acuerdo que firmó. Es ingenuo ignorar las implicaciones geopolíticas de hacer un acuerdo con China en este momento. Y es ingenuo pensar que el clima político cada vez más oscuro en Pekín no afectará la vida en Bruselas o Berlín. 

La Unión Europea afirma que este acuerdo “va a disciplinar el comportamiento” de las empresas estatales de China, que ahora deberán “actuar de acuerdo con consideraciones comerciales”. Sin embargo, China asumió compromisos muy similares cuando se incorporó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001. Las promesas de frenar los subsidios estatales que se hicieron hace 20 años ahora se ofrecen como nuevas concesiones. La promesa de Pekín de “trabajar para” hacer cumplir los convenios internacionales sobre las normas laborales también es débil. Como señaló Shi Yinhong, un destacado académico chino: “En cuanto al trabajo, es imposible que China esté de acuerdo. ¿Te imaginas China con sindicatos libres?”.

En el último año, China demostró reiteradamente su voluntad de hacer caso omiso de los compromisos contraídos en virtud de tratados. Su nueva ley de seguridad nacional viola un acuerdo con Gran Bretaña que garantizaba la autonomía de Hong Kong. China también impuso aranceles a los productos australianos en violación del acuerdo de libre comercio entre China y Australia. 

Pekín suspende la  compra de cerdo

China suspendió las importaciones de una planta de carne de cerdo brasileña operada por la empresa privada Aurora Alimentos por preocupaciones sobre el coronavirus, según un comunicado de un grupo de comercio de carne. El Ministerio de Agricultura brasileño confirmó que el 28 de diciembre de 2020 las autoridades aduaneras chinas promulgaron una prohibición de importación que afecta a la planta de Aurora. La dependencia indicó que Pekín “solicitó información sobre los casos de covid-19 en la planta”, sin dar más detalles. Las importaciones de China de carne de cerdo sumaron 3.95 millones de toneladas entre enero y noviembre de 2020, 115 por ciento más que en el mismo lapso de 2019.


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