La tormenta que se desató en la industria automotriz mundial por el arresto de Carlos Ghosn, el director ejecutivo de Renault, se agravó el martes cuando el ministro de Finanzas de Francia hizo un llamado para que una dirección interina asuma las riendas de la automotriz en sustitución de su jefe en desgracia.
Incluso cuando la administración de Renault expresó su “apoyo absoluto” a su CEO, Bruno Le Maire, dijo que Ghosn ya no puede encabezar el grupo tras su arresto por acusaciones de malas prácticas en Nissan, su socio japonés.
Dijo que pedirá una administración interina para que se haga cargo inmediatamente de Renault. El Estado francés es propietario de 15 por ciento de la automotriz.
Arrestaron a Ghosn después de que una investigación interna de Nissan descubrió lo que la automotriz japonesa calificó como numerosos “actos significativos de mala conducta”, entre ellos engañar a los inversionistas sobre el tamaño de su sueldo y el mal uso de los activos de la compañía para su beneficio personal.
Ghosn, una de las figuras más poderosas en la industria , es presidente de Nissan, Renault y Mitsubishi como parte de una alianza tripartita entre las compañías que desarrolló el ejecutivo.
El consejo de administración de Renault se reunió anoche para decidir si va a destituir a Ghosn. Antes de la junta, los ejecutivos más importantes de Renault ofrecieron su “apoyo total” a Ghosn.
En una nota que se envió a los empleados a última hora del lunes, el director de operaciones de Renault, Thierry Bolloré, dijo que la alianza con Nissan y Mitsubishi era una “joya industrial que se debe proteger y fomentar”.
Escribió: “Por supuesto, le damos un seguimiento estrecho a la situación, y como entenderán, no es nuestro lugar comentar en esta etapa. En su nombre, nos gustaría indicar aquí nuestro apoyo pleno a nuestro presidente y CEO”.
Las acciones de Nissan registraron una caída el martes, el primer día de operaciones en Japón después de que se hicieron públicas las acusaciones, con una caída de 5.5 por ciento y arrastrando al mercado japonés más general. Mitsubishi Motors tuvo una caída de 6.9 por ciento. Las acciones de Renault cayeron 2.7 por ciento en las operaciones en Europa.
En una nota a los clientes la mañana del martes, los analistas del Deutsche Bank dijeron que creen que existe una “alta probabilidad” de que Ghosn pierda sus puestos de liderazgo en los tres socios de la alianza.
Le Maire enfatizó que el gobierno francés “no ha pedido la salida formal de Ghosn del consejo de administración” y dijo que hasta el momento París no ha visto “pruebas” de alguna mala práctica.
Le Maire dijo que Bolloré, quien también actúa como adjunto de Ghosn, es un candidato que podría tomar las riendas de Renault. Bolloré, a principios de este año, asumió gran parte de la responsabilidad operativa de Renault.
“En la actualidad tenemos un director ejecutivo adjunto, el señor Thierry Bolloré, quien tiene una gran calidad. Veremos qué es lo que decide el consejo de administración, pero debemos colocar lo más rápido posible un liderazgo interino”, dijo Le Maire.
Deutsche Bank señaló que Ghosn cedió gran parte de las operaciones cotidianas en Nissan, Renault y Mitsubishi: “Creemos que hay directores con una gran reputación que pueden dirigir la empresa, no nos preocupa la salud de las operaciones”.
Se espera que Ghosn, a quien se le da el crédito de rescatar a firma japonesa del borde de la bancarrota, sea destituido como presidente de Nissan en una reunión del consejo de administración el jueves.
Nissan no ha dado a conocer la ubicación de Ghosn, quien fue arrestado el lunes después de aterrizar en el aeropuerto Haneda de Tokio en un avión privado.
El grupo japonés dijo que en su investigación interna, que se produjo después de la acusación de un denunciante, se descubrió que Ghosn presentó un valor menor de su salario durante varios años, lo que sería una violación de la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsa de Japón.
De acuerdo con la Oficina del Fiscal de Tokio, Ghosn ganó cerca de 10 mil millones de yenes (88.7 millones de dólares) durante cinco años hasta marzo de 2015, pero solamente informó la mitad de eso. Si lo declaran culpable, podría enfrentar hasta 10 años de prisión, una multa hasta de 10 millones de yenes, o ambos.
Los medios japoneses citaron el martes a personas anónimas cercanas a la investigación que dijeron que Ghosn utilizó una serie de residencias de propiedad de la compañía en Brasil, los Países Bajos y otros lugares, ubicadas en lugares que tenían poco o nada que ver con la operación de Nissan.
No se pudo contactar a Ghosn para que hiciera comentarios. Sin embargo, algunos analistas e inversionistas dijeron al Financial Times que era inverosímil la sugerencia de Nissan de que Ghosn planeó su presunta conducta indebida sin una cooperación interna generalizada. También plantearon preguntas sobre por qué la compañía exigió una investigación interna para descubrir cuánto le pagaba a su propio director ejecutivo.
Pocos analistas cuestionan los logros de Ghosn en el cambio de rumbo de Nissan a principios de la década de 2000. Sin embargo, en los últimos años su historial fue sometido a un mayor escrutinio a medida que se revirtió el equilibrio de poder entre Nissan y Renault, la rentabilidad de la compañía en EU —su mercado más grande— se deterioró y se vio afectada por escándalos por inspecciones de vehículos y datos falsificados en el ahorro de combustible.
Buscaba la fusión irreversible
Carlos Ghosn había estado planeando una fusión entre Renault y Nissan antes de su arresto en Tokio esta semana, un acuerdo al que se opuso la junta del fabricante japonés de automóviles y estaba buscando formas de bloquear
Varios miembros de la junta de Nissan esperaban que se materializara una oferta en los próximos meses, según una persona cercana a la junta. Otra fuente dijo que era probable que se produjera una fusión “en unos meses", y una tercera dijo que estaba bajo consideración activar. La fusión hubiera dado carácter de irreversible a la alianza.
Enfrena la expulsión
Nissan busca la expulsión Carlos Ghosn de la automotriz después de haberlo acusado de engañar a los inversionistas sobre el tamaño de su salario y al mal uso de los activos de la compañía para beneficio personal, lo que marcó una caída abrupta de uno de los ejecutivos más codiciados de la industria automotriz. “Tengo un fuerte sentimiento de indignación y desesperación", dijo Hiroto Saikawa, director ejecutivo de Nissan, en una conferencia de prensa a la que llamó la firma en en la sede de la automotriz, en Yokohama.