La Reserva Federal mantuvo estable su tasa de interés de referencia por primera vez en más de un año, después de 10 alzas consecutivas, pero señaló su intención de aplicar nuevos aumentos este año.
Al término de su reunión de dos días celebrada, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) votó por unanimidad abstenerse de otro incremento de tasas de un cuarto de punto y mantuvo el costo del dinero en el actual rango objetivo de entre 5 y 5.25 por ciento.
La pausa marcó el primer respiro en la agresiva campaña de endurecimiento de la política monetaria del banco central estadunidense desde que empezó a subir las tasas en marzo de 2022 y marcó el comienzo de una nueva fase en su batalla contra una inflación obstinadamente elevada.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó en claro que el banco central tiene la intención de exprimir aún más a la economía más grande del mundo para controlar la inflación. “Casi todos los participantes del comité consideran probable que algunos aumentos de tasas adicionales sean apropiados este año”, dijo Powell en una conferencia de prensa posterior a la decisión, y agregó que espera que la reunión del próximo mes sea “en vivo”, lo que envía un fuerte indicio de que la Fed se inclina a subir las tasas el 26 de julio.
La Fed también publicó un “diagrama de puntos” que recopila los pronósticos de los funcionarios sobre la tasa de los fondos federales hasta finales de 2025. En él se indica que la mayoría de los responsables de la formulación de políticas prevén dos alzas más de un cuarto de punto este año, lo que elevará la tasa de 5.5 a 5.75 por ciento.
El organismo puede llevar a cabo un aumento adicional de las tasas tan pronto como el mes que viene, cuando está programado que se reúna de nuevo su comité de fijación de políticas. Esa es la razón por la que los economistas opinan que su decisión de mantener las tasas estables equivale más a “saltarse” que a una “pausa”.
La mayoría de los funcionarios proyectan que las tasas de los fondos federales se ubiquen en 4.6 por ciento en 2024 y en 3.4 por ciento en 2025, ambas por encima de las respectivas estimaciones de marzo. Esto sugiere que la Fed pretende mantener la política monetaria más restrictiva durante más tiempo, en su intento de controlar la inflación.
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A pesar de la opinión de la Fed de que son necesarias más alzas, Powell defendió la decisión de mantenerse estable, argumentando que era una medida “prudente” dado lo mucho que ha hecho el banco central para frenar la inflación. Dijo que el comité también revisó los “potenciales vientos en contra” de la reciente crisis bancaria regional.
“Este es un lugar incómodo para la Fed porque la comunicación es difícil”, dijo Michael de Pass de Citadel Securities. “Dicen que no ha habido suficiente progreso en la inflación, pero también que se están deteniendo”.
Powell aseguró que la Fed necesitaba “evidencia creíble de que la inflación está llegando a su punto máximo y luego comience a bajar” antes de concluir que había apretado lo suficiente a la economía, y señaló que hubo pocos avances en la reducción de la inflación subyacente en los últimos meses.
El último informe del índice de precios al consumidor, publicado el martes, mostró una desaceleración en la inflación anual a pesar de las persistentes presiones en muchos segmentos de la economía, y situó al indicador en 4 por ciento. El mercado laboral ha perdido algo de impulso, pero sigue muy fuerte, lo que anima a los consumidores a seguir gastando.
Según las proyecciones publicadas au, la mayoría de los funcionarios ahora proyectan que la inflación “básica”, el índice de precios de gastos de consumo personal, disminuirá a 3.9 por ciento este año antes de bahar aún más a 2.6 por ciento en 2024 y 2.2 por ciento en 2025.
Eso sugiere que la inflación caerá más lentamente en comparación con los pronósticos anteriores publicados en marzo, cuando la estimación promedio en 2023 fue de 3.6 por ciento. Actualmente ronda 4.7 por ciento.
Los funcionarios también prevén un crecimiento mucho mayor este año, con una expansión de la economía de 1 por ciento. Esta cifra es muy superior a la estimación de 0.4 por ciento publicada en marzo.
Se espera que la tasa de desempleo alcance un nivel máximo de 4.5 por ciento en 2024, ligeramente por debajo de la anterior previsión de 4.6 por ciento; sin embargo, en mayo, los funcionarios del banco central estadunidense tenían una visión más pesimista y pronosticaban una recesión “leve” este año.