La Reserva Federal necesita adoptar un enfoque gradual para reducir su tasa de interés, dijo uno de sus funcionarios de alto nivel, mientras los principales banqueros centrales del mundo se preparan para reunirse en una reunión anual en Wyoming esta semana.
Mary Daly, presidenta de la Fed de San Francisco, dijo a Financial Times que los datos económicos recientes le dan “más confianza” en que la inflación está bajo control. Es hora de considerar ajustar los costos de endeudamiento de su rango actual de entre 5.25 a 5.5 por ciento, dijo.
Su llamado a un enfoque “prudente” se opone a las preocupaciones de los economistas de que la economía más grande del mundo se encamina hacia una desaceleración pronunciada que justifica recortes rápidos en las tasas.
La velocidad con la que las tasas de interés de EU se van a reducir desde su nivel más alto en 23 años será una pregunta central en boca de los responsables de las políticas cuando se reúnan a finales de esta semana en el retiro anual de la Fed de Kansas City en Jackson Hole, Wyoming.
El discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, que se pronunciará allí el viernes, será analizado cuidadosamente por los inversionistas, ansiosos por escuchar cómo planea lograr un aterrizaje suave, completando la lucha contra la inflación sin colapsar la economía.
Daly, que vota en el Comité Federal de Mercado Abierto, restó importancia a la necesidad de una respuesta drástica a las señales de un debilitamiento del mercado laboral, al decir que la economía estadunidense muestra pocas señales de encaminarse hacia una recesión profunda. La economía “no está en una situación urgente”, dijo.
“El gradualismo no es débil, no es lento, no está atrasado, simplemente es prudente”, dijo, y agregó que el mercado laboral, aunque se está desacelerando, “no es débil”.
Los inversionistas apuestan por un recorte en la reunión de la Fed del próximo mes, en lo que será la primera reducción de las tasas en cuatro años. Los mercados valoran una probabilidad de alrededor de 70 por ciento de un recorte de un cuarto de punto, mientras que una minoría espera un movimiento de medio punto.
Los mercados esperan que las tasas de EU terminen 2024 un punto porcentual por debajo de su nivel actual, lo que implica un recorte extra grande en las últimas tres reuniones del año.
El Banco Central Europeo, el de Inglaterra y el de Canadá ya redujeron los costos de endeudamiento, pero las lecturas relativamente altas de inflación estadunidense a principios de este año obligaron a la Fed a esperar.
La inflación cayó a 2.9 por ciento en el año hasta julio, un mínimo de tres años. El indicador preferido de la Fed para medir las presiones subyacentes, el índice de precios sobre los gastos de consumo personal básico, aumentó a una tasa anual de 2.6 por ciento en junio. La inflación general de los gastos de consumo personal fue de 2.5 por ciento en junio.
“La inflación muestra un avance gradual hacia el 2 por ciento”, dijo Daly. “Todavía no llegamos allí, pero claramente me da más confianza que estamos en camino hacia la estabilidad de precios”.
Con la inflación en retroceso y el mercado laboral que se acerca a un mejor equilibrio, la Fed tiene que “ajustar la tasa para que se ajuste a la economía que tenemos y a la que esperamos tener”.
Daly dijo que la Fed quiere relajar la “restricción” de su política, mientras al mismo tiempo mantiene cierta moderación para “cumplir plenamente con el trabajo” en materia de inflación.
La Fed no “quiere ajustar demasiado las políticas en una economía en desaceleración”, dijo. Más tarde agregó que no adaptar la política a los avances en materia de inflación y menor crecimiento es una “receta para obtener el resultado que no queremos, que es la estabilidad de precios y un mercado laboral inestable y vacilante”.
Sus comentarios coinciden con los del presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, que recientemente declaró a Financial Times que esperar demasiado para bajar las tasas de interés “sí conlleva riesgo”.
El débil informe de empleo de julio generó inquietud sobre la salud de la economía estadunidense y ayudó a desencadenar una venta masiva de acciones a nivel mundial que provocó que se pidieran recortes de tasas de emergencia. Pero el informe de ventas minoristas, sorprendentemente sólido, de esta semana atenuó los temores de una recesión en EU.
Daly dijo que las empresas en general no están recurriendo a despidos. En su lugar, están recortando el gasto discrecional para adaptarse a lo que ya no es un “mundo con espuma” de “crecimiento desenfrenado”.