Un fondo de cobertura estadunidense recaudó 100 millones de dólares para realizar operaciones bursátiles basadas en artículos de su sala de redacción afiliada, lanzando un novedoso experimento para financiar reportajes de investigación mientras la industria de medios sufre una nueva ronda de despidos.
El negocio es un esfuerzo por combinar el tipo de periodismo de investigación que suelen hacer las redacciones con un fondo de cobertura que apuesta a favor o en contra. El fondo, Hunterbrook Capital, realiza operaciones basadas en primicias descubiertas por periodistas en Hunterbrook Media, que está separada por una capa de cumplimiento. Dichas primicias solo se basarán en información disponible para todo el público.
Las empresas, cuyos planes los informó Financial Times el año pasado, comparten un conjunto de funcionarios, incluidos dos cofundadores —el director ejecutivo, Nathaniel Horwitz, y el editor Sam Koppelman—, el abogado general Fitzann Reid y la jefa de operaciones Emily Pate.
“El periodismo es considerado un negocio difícil, pero durante años la gente ha ganado miles de millones de dólares con sus reportajes”, dijo Koppelman a Financial Times. “Los buenos reportajes no deben ser un mal negocio”.
Hunterbrook Media se enfocará en trabajos de investigación y reportajes en el extranjero en regiones poco cubiertas, financiando su periodismo con comisiones del fondo de cobertura, en lugar de publicidad o suscripciones.
“Nathaniel y yo creíamos que las herramientas para informar y las personas que lo hacían, periodistas y especialistas (de inteligencia de código abierto), estaban radicalmente infravalorados”, dijo Koppelman.
Hunterbrook Media se puso en marcha con la publicación de un reportaje que contenía una revelación de Reid de que Hunterbrook Capital realizó operaciones bursátiles. El artículo fue “un excelente ejemplo del tipo de reportaje que nos propusimos hacer”, dijo Horwitz. “Está en la intersección de los reportajes que afectan a mucha gente, lo que se debe conocer y un modelo de negocio que puede financiar más trabajo de este tipo”. “La premisa de nuestro modelo de negocio es que una historia como esta —en la que pusimos mucho esfuerzo—, es algo de lo que en realidad podemos beneficiarnos y luego reinvertir en reportajes”, dijo Koppelman.
Horwitz y Koppelman tienen una formación limitada en periodismo o en operaciones de acciones. Horwitz era un inversor en biotecnología y Koppelman es un autor que trabajó en la compañía de comunicaciones y redacción de discursos Fenway Strategies. Sin embargo, ambos tienen conexiones familiares con el negocio de medios: Horwitz es hijo del periodista ganador del Premio Pulitzer Tony Horwitz y de la novelista Geraldine Brooks, también ganadora del Pulitzer, mientras que Koppelman es hijo del cocreador de Billions, Brian Koppelman, y de la novelista Amy Koppelman.
Horwitz y Koppelman contrataron como asesores a varios veteranos del periodismo, incluido el ex editor de Wall Street Journal Matt Murray, el fundador de ProPublica, Paul Steiger, y Bethany McLean, reportera de investigación la primera en publicar las preocupaciones sobre la contabilidad de Enron. Contrataron a tres reporteros de tiempo completo y a un grupo de trabajadores independientes en el extranjero que han escrito para medios de noticias como Financial Times y Reuters en lugares como Brasil, Mongolia y Namibia.
Hay un único operador de tiempo completo en el lado de los fondos de cobertura, Courtney Dunlevie, antes en Commonstock y Morgan Stanley.
Administrar la sala de redacción este año costará alrededor de 5 millones de dólares, dijeron Koppelman y Horwitz, y 10 millones en financiamiento inicial recaudados el año pasado van a respaldar las operaciones hasta finales del próximo año.
La división de fondos de cobertura cobrará a los inversores la tradicional comisión de administración del 2 por ciento y una comisión de desempeño del 20 por ciento y, de hecho, pagará a Hunterbrook Media por su investigación, financiando la empresa.
El plan es separar Hunterbrook Media de Hunterbrook Capital, diferenciándola de otras firmas de inversión como Hindenburg Research y Muddy Waters que también investigan y toman posiciones financieras sobre empresas.
Hunterbrook Media también planea publicar artículos sobre los que no asuma ninguna posición financiera, pero no está claro si publicará historias que puedan dañar las posiciones comerciales activas del fondo. La empresa se lanza en un periodo sombrío para el negocio de las noticias, después de despidos en startups como BuzzFeed, Business Insider y Vice, que alguna vez fueron promocionadas como el futuro de los medios de noticias, así como en publicaciones tradicionales como Los Ángeles Times y Sports Illustrated.
La estrategia de Hunterbrook está plagada de riesgos de cumplimiento y los expertos en periodismo advierten sobre posibles conflictos de interés.
Hacer operaciones bursátiles con información relevante no pública, que los periodistas descubren con regularidad, podría constituir un fraude de valores. Para evitar eso, el grupo puso a su abogado general, el ex abogado de la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC, por su sigla en inglés). Fitzann Reid, a cargo de decidir si un artículo de la sección de noticias de Hunterbrook se puede compartir con su fondo de cobertura.
Horwitz no reveló la identidad de los socios en comandita que aportaron sus 100 millones de dólares de financiamiento, pero dijo que la mayoría proviene de inversores institucionales, además de algunas oficinas familiares y particulares.
El FT informó en octubre de que entre los inversores iniciales de Hunterbrook se encuentran el Emerson Collective de Laurene Powell Jobs, David Fialkow, el cofundador de General Catalyst, Marc Lasry, el cofundador de Avenue Capital y Outside the Box Investments, donde Murray también es asesor.