Las empresas de inversión privada más grandes del mundo evalúan la compra de préstamos de los restos de Silicon Valley Bank (SVB) después del colapso del banco enfocado en la tecnología.
Blackstone Group, Apollo Global Management, KKR, Ares Management y Carlyle Group son algunos de los grupos de adquisiciones que examinan la cartera de préstamos de SVB, valorada en 74 mil millones de dólares, en busca de piezas que puedan encajar en sus carteras de crédito, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.
SVB fue cerrado por los reguladores el viernes después de que los clientes retiraron sus depósitos, lo que provocó pánico bancario. La Corporación Federal de Seguro de Depósitos y sus asesores consideran la venta de todo el banco o de activos o negocios específicos.
El interés de los grupos de inversión privados se debe a que irrumpieron en el negocio de los préstamos, tradicionalmente dominado por los bancos. Apollo, que tiene bajo administración 500 mil mdd, revisa de forma activa la cartera de préstamos de SVB en busca de piezas que puedan encajar en su unidad de crédito.
“La oportunidad para nosotros es seguir siendo un conducto para que los inversionistas lleven oportunidades de rendimiento seguras y con grado de inversión del sistema bancario al mercado para mantener la diversificación de nuestro sistema financiero”, declaró Marc Rowan, director ejecutivo y cofundador de Apollo, a Financial Times.
La división de crédito de Blackstone, con 246 mil mdd en activos, sopesa la compra de algunas de las carteras de préstamos más grandes de SVB que considera maduras y de escala adecuada. También puede considerar una oferta por la totalidad de la cartera de préstamos, dijo una persona con información sobre el asunto, que advirtió que el interés es preliminar y que todavía no se hace una oferta formal.
La división de soluciones de fondos de cobertura de Blackstone, que administra 80 mil millones de dólares en activos de capital privado en nombre de inversionistas institucionales, puede considerar la compra de SVB Capital, la unidad de fondos del banco con 8 mil mdd en activos, dijo la persona. Blackstone no tiene interés en comprar el banco en su totalidad, añadió.
KKR, Carlyle y Ares también comenzaron a estudiar la compra de activos crediticios de SVB, de acuerdo con tres personas con información del asunto.
Apollo tampoco pretende adquirir SVB en su totalidad, pero Financial Times informó que podía ayudar a un grupo de importantes firmas de capital riesgo que están considerando reactivar partes de las operaciones del banco que tienen trato directo con el cliente.
Desde la quiebra de SVB, grandes bancos estadunidenses como JP Morgan y Citigroup se han visto inundados con solicitudes de clientes que desean transferir fondos desde bancos regionales más pequeños. Rowan dijo que le parece “irónico” que los grandes bancos estén a punto de beneficiarse después de que la ley de reforma Dodd-Frank, que se estableció tras la crisis financiera de 2008, se diseñó para mitigar la concentración del sector.
Apollo fue creado en 1990 por antiguos ejecutivos del banco de inversión Drexel Burnham Lambert para adquirir la cartera de bonos basura de una aseguradora californiana en quiebra, Executive Life. Durante la crisis financiera, la empresa se enfocó en compras apalancadas.
Ahora administra casi 400 mil mdd en activos crediticios y ha creado y adquirido docenas de firmas de préstamos corporativos.
Cuando un analista de bolsa le preguntó en febrero si Apollo pretendía crear su propio banco, Rowan se mostró reticente. “No somos competidores del sistema bancario. No queremos al cliente. No podemos vender al cliente acciones, asesorías, fusiones y adquisiciones, tesorería, pagos, divisas y derivados”, respondió en la conferencia de resultados.
Añadió que los administradores de dinero como Apollo pueden ser un mejor hogar para las actividades de préstamos. “Todo lo que estaba en el balance de un banco es un producto de inversión”.
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