Deporte. Un comité del grupo revisa las reglas de propiedad y pide la creación de fondos exclusivos para el futbol americano como condición para acceder a equipos
Las empresas de capital privado preparan con suma discreción fondos para invertir exclusivamente en la National Football League de Estados Unidos (NFL), de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto, como posible condición previa para que se les permita tener participaciones en los equipos que componen la liga deportiva profesional más rica del mundo.
Un comité especial de propietarios de la NFL revisa las normas de la política de propiedad desde el verano pasado, con el objetivo de desarrollar estatutos que rijan las posibles participaciones de capital privado. Uno de los requisitos que estudian los propietarios es la estipulación de que los inversionistas institucionales creen fondos específicos para la NFL, de acuerdo con tres personas con información sobre el asunto.
Al menos dos empresas comenzaron a estudiar el interés de los inversionistas en un fondo de la NFL, señalan las personas. La liga de futbol americano es la única organización deportiva estadunidense que todavía no se abre a la inversión institucional. La Major League Baseball se convirtió en la primera de primer nivel en hacerlo en 2019, y la NBA, la NHL y la MLS no tardaron en seguir su ejemplo, impulsadas por la necesidad de liquidez durante la pandemia.
Se espera que los propietarios de la NFL aprueben la inversión institucional el próximo mes. Aún debaten la estructura de los fondos y las restricciones específicas que se impondrán a los inversionistas.
La NFL se mantiene como el grupo más rico y exclusivo de propietarios de deportes en EU, y los estatutos de la liga restringen el monto de la deuda de cada club, así como el porcentaje que poseen los inversionistas mayoritarios y minoritarios, respectivamente.
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El acuerdo de derechos de medios de la liga por 11 años y 110 mil millones de dólares y los generosos acuerdos de reparto de ingresos entre sus 32 equipos dispararon las valoraciones. La venta de los Washington Commanders por 6 mil millones de dólares el año pasado al cofundador de Apollo Global Management, Josh Harris, estableció un récord para la venta más cara de la historia de un equipo deportivo.
Personas familiarizadas con el asunto dijeron que la NFL solicita que grupos de inversión creen fondos exclusivos de futbol americano que les impidan invertir en equipos deportivos de otras ligas. El concepto replicará un fondo existente creado por Blue Owl, el gestor de activos de Dyal HomeCourt Partners, para invertir exclusivamente en equipos de la National Basketball Association (NBA).
La NFL también sopesa si solo permitirá inversiones minoritarias en acciones ordinarias y no valores de mayor rango que tengan una mayor prioridad o reciba un bono o dividendo especial, dijeron dos personas informadas sobre el asunto. El porcentaje de participación que un equipo puede vender a inversionistas externos todavía está en discusión, al igual que cuestiones como si un fondo puede tener intereses en varios equipos y directrices para posibles salidas de inversión, indicaron las personas.
La adquisición de los Commanders por parte de Harris abrió los ojos de muchos propietarios a la cantidad de dinero involucrada en la compra de un equipo, el financiero había sindicado aproximadamente la mitad del capital de un amplio grupo de inversionistas, incluido el multimillonario ejecutivo de atención de salud Mitchell Rales, los ejecutivos de capital privado Marc Lipschultz, Doug Ostrover y David Blitzer y el ex director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, entre otros.
Las valoraciones de los equipos deportivos profesionales de Estados Unidos aumentaron de manera espectacular en los últimos años, impulsadas en parte por el incremento de los contratos de derechos de medios. El fenómeno, a su vez, provocó que tanto los accionistas mayoritarios como los minoritarios de los clubes tengan un grupo cada vez menor de candidatos financieramente calificados a quienes vender sus participaciones.
Muchos propietarios se enfrentan a problemas de sucesión o quieren recaudar nuevo capital para financiar mejoras en sus estadios y los inmuebles circundantes. Esto condujo a un mayor reconocimiento de que las ventas de participaciones minoritarias a inversionistas privados pasivos podían crear la liquidez que muchos de los dueños de equipos podían necesitar a medida que las valoraciones siguen su tendencia al alza.