Reino Unido comprará cinco nuevos aviones de vigilancia a Boeing, el fabricante estadunidense de aeronaves, en un acuerdo con valor de casi 2 mil millones de dólares (mdd), anunció el viernes el Ministerio de Defensa Británico, desafiando a los críticos que instaron al gobierno a abrir el proceso de adquisiciones a una competencia más amplia.
El avión E-7, conocido como Wedgetail, eventualmente reemplazará la flota actual de aviones Sentry de Reino Unido, que le proporciona a las fuerzas militares de Gran Bretaña una capacidad de alerta temprana y control. Se espera que el primer avión entre en servicio en 2023.
“El E-7 ofrece una ventaja tecnológica en un espacio de batalla cada vez más complejo, lo que permite a nuestros barcos y aeronaves rastrear y atacar a los adversarios de manera más efectiva que nunca”, dijo Gavin Williamson, secretario de Defensa.
Sin embargo, los miembros del Parlamento y los analistas comentaron que la decisión de otorgar a Boeing ese contrato esencial sin un proceso de licitación abierto debilitó la posición de negociación de Reino Unido, lo que plantea dudas sobre si el acuerdo ofrece una buena relación calidad-precio”.
“Este no ha sido un ejercicio de adquisiciones disputado”, enfatizó la diputada laborista Ruth Smeeth, miembro de la comisión parlamentaria de defensa, y agregó que no estaba cómoda con la forma como el gobierno “decidió hacer esto”.
Smeeth agregó que también presentó preguntas del parlamento con las que se le cuestiona al Ministerio de Defensa si realizó una evaluación de riesgo de la adjudicación del contrato a la luz de la puesta en tierra de la flota 737 Max de Boeing después de dos accidentes en los últimos cinco meses en los que murieron 346 personas.
Pero Boeing dijo que el E-7 se basó en un modelo que llamó la Próxima Generación del 737, en lugar de la serie 737 Max, que está bajo investigación por fallas técnicas luego de dos accidentes mortales.
El Ministerio de Defensa respondió a las críticas al proceso de licitación, diciendo que se consideraron otras opciones y que el Tesoro evaluó exhaustivamente el contrato antes de ser firmado.
Boeing agregó en un comunicado en su sitio web: “El E-7 es la única solución probada disponible para modernizar la flota aérea de administración de combate, ofreciendo al contribuyente británico la opción de menor riesgo y la más asequible”.
La decisión de Australia de adquirir el E-7 también fue otra consideración que se tomó en cuenta en la decisión de Reino Unido de seguir adelante sin iniciar un proceso de licitación.
Generará empleos en el sector
Boeing dijo que el contrato mantendría “varios cientos de trabajos en el sector aeroespacial altamente calificados en toda la cadena de suministro de Boeing en Reino Unido”, y gran parte del trabajo lo realizará Marshall Aerospace and Defense Group en Cambridge. En tanto, Justin Bronk, un analista del grupo de expertos en defensa de Reino Unido, el Royal United Services Institute, comentó que el nuevo avión representa “una mejora significativa en términos de rendimiento y disponibilidad del radar sobre la problemática flota E-3D Sentry de la Real Fuerza Aérea” que tuvieron que poner en tierra.