Volvo Cars y Geely Automobile planean una fusión en un movimiento que hará que la compañía sueca regrese a los mercados públicos y creará el primer grupo automotriz chino a escala mundial.
La propuesta, que se anunció ayer, se produce 18 meses después de que Volvo Cars descartó un intento por salir a bolsa de manera independiente, ante el contexto de una creciente consolidación en la industria automotriz.
Li Shufu, presidente tanto de Geely como de Volvo Cars, pasó más de una década armando una cartera de marcas fuera de China para complementar su negocio de fabricación de automóviles nacionales. Entre las marcas se incluyen Lotus, de Gran Bretaña, y el fabricante de taxis negros LEVC, así como Proton, de Malasia. Geely suspendió las conversaciones para invertir en el fabricante de automóviles de lujo Aston Martin hace sólo unas semanas.
Desde que adquirió Volvo Cars, Li adoptó principalmente un enfoque de independencia, pero después de invertir 8 mil millones de dólares para reactivar la marca sueca a través de una renovación completa de modelos, Li buscó una mayor integración entre Volvo Cars y su marca china a través de componentes y tecnología comunes necesarios para la conducción autónoma y la electrificación.
Volvo Cars dijo ayer que cualquier acuerdo “aceleraría las sinergias financieras y tecnológicas” entre las empresas. “Una combinación de las dos compañías resultaría en un grupo global fuerte”, advirtió.
La compañía combinada podrá cotizar en Hong Kong y buscar una cotización secundaria en Estocolmo, indicó Volvo. Geely ya cotiza en Hong Kong.
Geely y Volvo Cars están creando un grupo de trabajo conjunto encabezado por Hakan Samuelsson, el ejecutivo de 68 años que dirige al grupo sueco desde 2012, para elaborar una propuesta para que sus consejos de administración intenten formar una compañía combinada para finales de este año.
Volvo Cars subrayó que cualquier combinación mantendrá “la identidad distintiva” de las marcas Volvo, Geely, la eléctrica Polestar y la startup Lynk & Co.
Robin Zhu, analista de Bernstein en Hong Kong, dijo que la medida convertiría a Geely en un “negocio global”, duplicando las utilidades operativas de la compañía y triplicando sus ingresos anuales.
Dijo: “El acuerdo se siente como —después de años de negociaciones— un primer paso del presidente Li Shufu para consolidar su extenso imperio automotriz y pagar parte de la deuda que se acumuló. La unión de Geely, Volvo y Lynk bajo la misma entidad que cotiza en bolsa marcaría el surgimiento del primer, y posiblemente único, fabricante mundial de automóviles de China”.
Tan solo el mes pasado Samuelsson manifestó que una OPI de Volvo Cars seguía siendo “una opción para nuestro propietario”, es decir, el señor Li.
9.7% Participación que tiene el grupo en la firma alemana Daimler, que adquirió en 2018.
49.9% Tiene de la compañía ten Pronton, de Malasia, así como una participación mayoritaria en la británica Lotus.