Google reduce el viejo radar a un chip para el sensor de su Pixel 4

FINANCIAL TIMES

Nueva tecnología. Gestos simples cerca del teléfono permiten a los usuarios posponer alarmas, silenciar llamadas y saltar canciones; las funciones basadas en cámaras, con muchas limitaciones, explica gerente.

El nuevo aparato fue presentado en NY. (Craig Ruttle/AP)
Tim Bradshaw y Chris Nuttall
Londres /

El mejor y más reciente chip que se va a integrar en un smartphone se basa en la tecnología de radar que se desarrolló por primera vez para aviones y embarcaciones en la década de 1930.

Después de cinco años de trabajo, los ingenieros de Google redujeron el tamaño de un sensor y una antena para reconocer objetos y movimientos a un chip de 8 milímetros por 10 milímetros llamado Soli, que abrió su camino para integrarse a su nuevo teléfono Pixel 4.

Gestos simples cerca del teléfono permiten a los usuarios posponer alarmas, silenciar llamadas telefónicas y saltar canciones. También hay fondos de pantalla de Pokemon donde puedes saludar con la mano a Pikachu y recibir besos de regreso.

“Existen otras funciones basadas en gestos, pero todas se basan en cámaras”, dijo Sherry Lin, gerente de producto de Pixel. “Y, por lo tanto, tienen muchas limitaciones, que incluyen un campo de visión limitado, un mayor consumo de la batería, y tampoco funcionan muy bien por la noche”.

Soli también ayuda a Google a evitar las complicaciones de privacidad que pueden surgir con el uso de una cámara siempre encendida para detectar lo que sucede alrededor de Pixel. Como dice Google en una página de ayuda en línea sobre Motion Sense, la función que Soli habilita: “Motion Sense puede decir cuándo estás cerca, pero no quién eres”.

Soli está integrado junto con una serie de sensores más en la parte superior del teléfono. Emite ondas electromagnéticas en una extensa franja de 180 grados alrededor del teléfono y cualquier objeto que se encuentra dispersa la energía y refleja parte de ella para que la antena la recoja.

Luego, Soli puede averiguar las características y la dinámica de un objeto, incluido el tamaño, la forma, la orientación, el material, la distancia y la velocidad. Estas interacciones se procesan localmente en el teléfono, por lo que no depende del envío de datos sobre el uso (de los objetos) a la nube de Google.

Google prevé gestos de “herramienta virtual” que son simplemente movimientos finos de los dedos, como tocar el pulgar y el índice juntos para presionar un botón imaginario, o frotarlos hacia arriba y hacia abajo para girar un “dial” de volumen.

El Pixel 4 es el primer smartphone que presenta Soli y Motion Sense, aunque las capacidades iniciales del radar son limitadas. “Principalmente hace tres cosas: detecta presencia, alcance y gestos”, explicó Lin.

La presencia ayuda a preservar la vida de la batería. Si Soli detecta que no hay nadie cerca del teléfono, apaga las funciones. Alcance significa que alcanzar el teléfono lo enciende y Soli proactivamente enciende los sensores de “desbloqueo facial”. Eso significa que el teléfono se enciende cuando se levanta.

Lin dijo que la capacidad de operar un teléfono solamente usando gestos podría ser útil cuando llueve o un usuario está en la regadera (el agua y una pantalla táctil no son una buena combinación). Por ahora, Motion Sense solo funciona con las aplicaciones propias de Google, pero podría implementarse en otras aplicaciones si funciona bien.

Enseñar a los clientes a adoptar nuevas interfaces de usuario es difícil, especialmente cuando en gran medida son invisibles. Simplemente hay que preguntarle a Apple, que ya comenzó a eliminar gradualmente su sistema sensible al tacto “3D Touch” en la nueva serie iPhone 11.

Hace cuatro años, cuando se lanzó 3D Touch con el iPhone 6S, Apple lo calificó como la “próxima generación” de interacciones de pantalla táctil, presentando accesos directos presionando firmemente el ícono de una aplicación o revelando nuevas funciones de mensajes. Pero muy pocos propietarios de iPhone se dieron cuenta incluso de que la función existía.

Google enfrenta un reto adicional al presentar Motion Sense a sus clientes en todo el mundo. Debido a que el radar funciona al hacer rebotar las ondas de radio de los objetos cercanos, Google debe obtener la aprobación reglamentaria en cada mercado individual para el uso del espectro inalámbrico local, para evitar interferencias. Eso ya llevó a que la función se deshabilite en el lanzamiento del Pixel 4 en Japón hasta la “primavera de 2020”. Los analistas especulan que las restricciones inalámbricas son una de las razones por las que Google detuvo por completo el lanzamiento del Pixel 4 en India.

Google dice que Motion Sense funcionará en Estados Unidos, Canadá, Singapur, Australia, Taiwán y “la mayoría de los países europeos”. “Si viajas a un país donde no está aprobado, no va a funcionar”.

EL MODELO

DISEÑO

Con un diseño revisado, vidrio y dos cámaras integradas en la parte posterior, el Pixel 4 tiene algunas similitudes con la última versión de la de su competidor Apple, el iPhone 11.

FOTO

Ofrece una inteligencia artificial integrada que aumenta el zoom óptico u ofrece fotos nocturnas mejoradas, incluso con un modo Astrofoto, que permite realizar imágenes del cielo nocturno.

RECONOCIMIENTO

Entre los avances en sus funciones se cuenta también un reconocimiento facial más rápido, que permite desbloquear el dispositivo tan pronto como se coloca frente al usuario.

ASISTENTE

También cuenta con una nueva versión del Google Assistant (el asistente de voz de la marca), únicamente en inglés, más rápido en sus respuestas porque está integrado en el propio dispositivo, y ya no funciona desde la nube.

AL MERCADO

Disponible desde el 24 de octubre en varios países, el dispositivo se ofrecerá desde 799 dólares en Estados Unidos, un poco más caro que el modelo básico del iPhone 11. La versión XL se ofrece desde 899 dólares.

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