HSBC se comprometió a restablecer su dividendo a los niveles anteriores a la pandemia tan pronto como sea posible, ya que el banco más grande de Europa se opone a la presión de su mayor accionista, Ping An, para dividir sus operaciones en Asia y Occidente.
El banco con sede en Gran Bretaña obtuvo una utilidad antes de impuestos de 5 mil millones de dólares en el segundo trimestre del año, superando las estimaciones de los analistas de 3 mil 900 mdd, ya que el aumento de las tasas de interés en todo el mundo impulsó los márgenes de los préstamos, de acuerdo con un informe que se presentó el lunes; sin embargo, fue ligeramente inferior a los 5 mil 100 mdd que generó en el mismo periodo del año anterior.
La mejora de los resultados le permitió prometer que va a restablecer el dividendo “a los niveles anteriores al covid-19 tan pronto como sea posible”, después de que se cancelaron durante la pandemia y se restablecieron apenas a la mitad del nivel anterior el año pasado, lo que enfureció a los accionistas.
HSBC lucha contra una campaña de Ping An, que posee alrededor de 9.2 por ciento de sus acciones, para escindir su negocio en Asia y cotizar en Hong Kong. El grupo asegurador chino es crítico de los decepcionantes resultados obtenidos durante años por el banco y argumenta que las tensiones geopolíticas pronto harán insostenible su posición en Oriente y Occidente.
“El negocio en sí mismo no había funcionado durante 10 años y era importante abordar ese bajo desempeño… nosotros mismos no estábamos contentos con él”, dijo el director ejecutivo Noel Quinn a Financial Times.
Cuando se le preguntó si al banco le preocupaba que la campaña estuviera motivada políticamente e impulsada desde Pekín, Quinn dijo: “No creemos que los problemas con Ping An sean otra cosa más que comerciales… sabemos lo importante que son los resultados y los dividendos para los accionistas”.
Pekín aumentó su control sobre Hong Kong, donde HSBC es el banco minorista más grande.
Armados con resultados trimestrales alentadores, los ejecutivos de HSBC esperan tranquilizar a los accionistas minoristas descontentos en una reunión decisiva que se celebrará hoy en Hong Kong.
Los pequeños accionistas poseen alrededor de un tercio de los títulos y se enfurecieron por la decisión (que levantó en julio de 2021) del Banco de Inglaterra de impedir que los bancos de Reino Unido pagaran dividendos durante la pandemia como parte de las medidas de emergencia para mejorar la resiliencia del sector.
La cancelación de los dividendos fue una de las razones cruciales para que Ping An pidiera la división de HSBC. Pide que las operaciones de Asia del banco tengan su sede en Hong Kong, lo que lo pondrá fuera del alcance del banco central británico. HSBC contrató a Goldman Sachs y al grupo de asesoría Robey Warshaw para que elaboren una estrategia de defensa.
Los ingresos declarados en el segundo trimestre fueron de 12 mil 800 mdd, en línea con las expectativas de los analistas, y 2 por ciento más que en el mismo lapso de 2021.
El principal factor que impulsa las ganancias es el aumento de las tasas de interés a escala mundial, una tendencia que continuará esta semana, cuando se espera que el Banco de Inglaterra aumente las tasas en otros 50 puntos base.
HSBC indicó que cada aumento de 100 puntos base debías sumar 4 mil 700 mdd a sus ingresos netos por intereses, una medida de la diferencia entre lo que un banco paga por los depósitos y lo que cobra por los préstamos. Esto significa que espera generar 31 mil mdd de ingresos netos por intereses este año —frente a los 26 mil 500 millones de 2021— y que aumentarán a 37 mil mdd en 2023.
Después de la mejora de las perspectivas de las ganancias y la reducción de las pérdidas por préstamos, “la acción debe responder de manera positiva”, dijo Yafei Tian, analista de Citigroup.
También recibió un impulso de su banco de inversión, donde los ingresos por operaciones se dispararon 27 por ciento en mercados volátiles, en particular las divisas, que subieron 66 por ciento.
HSBC pagará un dividendo provisional de 9 centavos por acción y se comprometió a reanudar el pago de dividendos trimestrales en 2023, pero advirtió que es poco probable que ocurra la recompra de acciones este año. También elevó su objetivo del retorno sobre el capital tangible hasta al menos 12 por ciento a partir de 2023.
El director financiero, Ewen Stevenson, afirmó que el aumento de los ingresos “compensa por mucho cualquier presión inflacionaria en la estructura de costos… incluso si se toman otros mil millones de dólares de pérdidas crediticias” debido a la crisis del costo de la vida a escala mundial.
Sin embargo, en el trimestre se apartaron 400 millones de dólares de reservas para pérdidas crediticias; esta cifra incluye 142 millones de provisiones relacionadas con el sector inmobiliario comercial chino, que se suman a los 160 mdd cargados en el primer trimestre.
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