Los mayores grupos independientes de petróleo de esquisto de Estados Unidos (EU) informaron una pérdida combinada récord de 26 mil millones de dólares (mdd) en el primer trimestre de 2020, a medida que el sector se prepara para una oleada de quiebras en los próximos dos años.
El desplome en la demanda de crudo a causa de la pandemia de coronavirus obligó a la cancelación de 38 mil mdd entre los principales productores, según el análisis de Rystad Energy, lo que provocó que las pérdidas netas registraran una caída muy por debajo de un promedio de 2 mil 900 mdd en los últimos seis años.
Los enormes pérdidas de valor reportadas por los 39 productores de petróleo de esquisto de EU que cotizan en bolsa, analizados por Rystad (que excluyen a las grandes empresas y a las empresas dedicadas al gas), subrayan la presión a la que se enfrenta la industria como resultado de los cierres de emergencia obligados por la pandemia de covid-19.
“La conclusión es que habrá una oleada de quiebras y reestructuraciones en el sector”, dijo Regina Mayor, directora mundial de energía de KPMG.
Los analistas predicen que 250 compañías podrían quebrar antes de que termine el próximo año —90 este año y 170 el 2021—, a menos que los precios del petróleo suban lo suficientemente rápido como para comenzar a generar efectivo para los productores que se marchitan bajo las dolorosas cargas de deuda.
Un repunte reciente llevó el precio del West Texas Intermediate (WTI), la referencia de EU, a más de 30 dólares por barril, luego de comercializarse en territorio negativo el mes pasado. Pero desde enero de este año se mantiene por debajo de la mitad de su precio —y muy por debajo del promedio de los precios de equilibrio del petróleo en la franja del esquisto—, algo que deja a los productores al borde de la bancarrota.
En este momento, ya hay 17 pequeños productores estadounidenses de gas y petróleo con una deuda total de alrededor de 14 mil mdd, que se declararon en bancarrota bajo la protección del Capítulo 11 este año, de acuerdo con los datos de Haynes & Boone.
El auge del esquisto duplicó la producción de petróleo de EU desde 2008 y las exportaciones de crudo aumentaron, algo que le permitió al presidente Donald Trump jactarse de la “independencia energética” de Estados Unidos.
Pero un modelo en el que los productores dependen en gran medida del endeudamiento y ofrece escasos rendimientos comenzó a agotar la paciencia de los inversionistas. La industria ya tenía problemas para generar efectivo en 2019, con el WTI a 57 dólares por barril.
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Ahora, la caída del precio del WTI cerca de la mitad este año y el escaso acceso al financiamiento y la pandemia, provocó que se aceleren los incumplimientos de pagos. “Ya tenían problemas incluso antes de que covid-19 sucediera”, dijo John Kempf, director sénior de Fitch.
La cantidad de bonos en circulación en el sector de energía de alto rendimiento de Estados Unidos aumentó de 68 mil mdd a 108 mil mdd este año, ya que un pequeño grupo de grandes nombres como Cenovus Energy, Occidental Petroleum y Apache se convirtieron en “ángeles caídos”, pasando de una calificación de grado de inversión al territorio basura, de acuerdo con la agencia Fitch.
Las compañías de energía representan 58 por ciento de la lista de la agencia de calificación de los emisores de EU que causan mayor preocupación en el mercado de bonos de alto rendimiento. Se anticipa una tasa de incumplimiento de pagos de 17 por ciento en bonos de energía de alto rendimiento para finales de año, aproximadamente a la par con el nivel en el peor punto de la última recesión en 2016.
La angustia en el sector generó llamados para una intervención generalizada de Washington, con presión en los aranceles sobre el crudo importado, los esfuerzos de un regulador de Texas para obligar a los productores de petróleo a recortar la producción y la petición para que los paquetes de ayuda respaldados por el gobierno federal se extiendan a los productores de energía.
El aumento de los precios en las últimas semanas —a medida que las empresas redujeron la oferta y los confinamientos se suavizaron— redujo el clamor de los productores por el apoyo gubernamental. Donald Trump elogió el aumento de los precios esta semana en un tuit “¡El petróleo (energía) está de vuelta!”, escribió.
Aún así, el ritmo de las quiebras está a punto de aumentar, dicen los involucrados en el proceso.
Ken Coleman, jefe de reestructuración en EU del bufete de abogados Allen & Overy, dijo que las solicitudes apenas están comenzando, con una “oleada” de quiebras que se producirán este verano. “La pregunta es cuánto va a durar”.
srgs