La última vez que el indicador alcanzó ese nivel fue en junio del año pasado; las cifras muestran que la nación está “logrando avances significativos”, presume el presidente Joe Biden
La inflación de Estados Unidos cayó más rápido de lo previsto a 3 por ciento en junio, lo que llevó a los inversionistas a aumentar sus apuestas sobre recortes de las tasas de interés y esto empujó a la baja los rendimientos de los bonos del Tesoro.
En una señal alentadora para la Reserva Federal de Estados Unidos mientras debate qué tan rápido se deben recortar las tasas desde su máximo en 23 años, el aumento interanual de los precios al consumidor estuvo por debajo de la tasa registrada en mayo de 3.3 por ciento.
También es inferior a las expectativas de los economistas, recopiladas por Bloomberg, de 3.1 por ciento, y es la primera vez que la inflación alcanzó 3 por ciento desde junio de 2023.
El dólar cayó 0.6 por ciento frente a una canasta de monedas después de que se publicaron las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés).
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron cuando los operadores aumentaron sus apuestas sobre dos recortes de las tasas de interés este año y el presidente Joe Biden dijo que las cifras mostraron que Estados Unidos está “logrando avances significativos en la lucha contra la inflación”, en un frente que percibe como fundamental para sus posibilidades de derrotar a su rival republicano Donald Trump en las elecciones de noviembre.
“Los precios bajaron el mes pasado y la inflación subyacente es la más baja en tres años”, señaló, aunque estimó que “los precios siguen siendo demasiado elevados” en momentos en que “las grandes empresas registran ganancias récord”.
Según datos de LSEG, la probabilidad de un recorte en septiembre aumentó ciento por ciento después de los datos del índice de precios al consumidor (IPC), en comparación con el 72 por ciento anterior.
Las cifras de inflación llegan mientras la Reserva Federal busca más evidencia de que las presiones sobre los precios están disminuyendo en la economía más grande del mundo. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo esta semana que el banco central estadunidense necesita “más datos buenos” antes de bajar con confianza las tasas de interés.
“Esta es, sin demasiadas reservas, una cifra inequívocamente buena”, dijo Andy Schneider, economista sénior para Estados Unidos de BNP Paribas. “Si eres la Fed, esto es exactamente lo que querías ver”, añadió.
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A pesar de que el mercado esperaba a principios de año hasta siete recortes de tasas de interés en 2024, la Reserva Federal ha mantenido hasta ahora su tasa de referencia en un rango de entre 5.25 y 5.5 por ciento, la más alta desde 2001.
Después de que se publicaron las cifras de inflación, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a dos años, que siguen las expectativas de las tasas de interés y se mueven de forma inversa a los precios, cayeron 0.13 puntos porcentuales a un mínimo de cuatro meses de 4.49 por ciento.
Las acciones estadunidenses cayeron debido a que los inversionistas se alejaron de los grandes valores tecnológicos: el S&P 500 cerró el día con una baja de 0.9 por ciento y el Nasdaq Composite terminó la jornada casi 2 por ciento más bajo.
Los datos de BLS también mostraron que los precios al consumidor cayeron 0.1 por ciento a tasa mensual, en comparación con las expectativas de los economistas de un aumento de 0.1 por ciento. Se trata de la primera vez desde 2020 que los precios al consumidor mensuales registran una caída.
Los precios de la gasolina cayeron 3.8 por ciento durante el mes, mientras que el aumento de los costos relacionados con la vivienda se desaceleró. Ambos factores contribuyeron a la caída general de la inflación.
Omair Sharif, de Inflation Insights, argumentó que los costos de la vivienda dieron un giro y ahora espera que la inflación sea “significativamente más lenta”.
El IPC subyacente, que excluye los precios de los productos con mayor volatilidad, como los alimentos y la energía, registró un incremento de 3.3 por ciento anual, menos del 3.4 por ciento esperado por los economistas.
Los últimos datos refuerzan el mensaje de Jerome Powell a los legisladores estadunidenses esta semana donde destacó que la economía de Estados Unidos ya no está “sobrecalentada”, y que el mercado laboral muestra más señales de enfriamiento.
Powell señaló en audiencias que los funcionarios de la Fed van a tratar de evitar presionar demasiado la economía manteniendo las tasas de interés muy altas durante demasiado tiempo.
Añadió que las decisiones sobre las tasas de la Fed se van a tomar “reunión por reunión”.
“Si tomamos en cuenta los recientes datos de empleo, un recorte para septiembre parece casi seguro”, dijo Matthew Raskin, jefe de investigación de tasas de interés del Deutsche Bank en Estados Unidos. Añadió que la posibilidad de un recorte en julio también debe “estar al menos sobre la mesa”.
Con información de: Martha Muir