La inflación de la eurozona subió a 2 por ciento en octubre, cumpliendo con el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) y reforzando la posibilidad de un recorte de tasas más pequeño, de un cuarto de punto, en diciembre.
La cifra anual de Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea, fue ligeramente superior a las expectativas de 1.9 por ciento de los analistas encuestados por Reuters.
El mes pasado, la cifra fue de 1.7 por ciento, quedando por debajo del objetivo del BCE por primera vez en más de tres años.
El aumento de los precios al consumidor se produce después de unos datos de crecimiento más fuertes de lo esperado para el tercer trimestre.
Las cifras socavan la posibilidad de un gran recorte de tasas por parte del BCE, que algunos economistas comenzaban a esperar debido a las señales de crecientes vientos en contra económicos en el bloque monetario.
Luego de la publicación de la cifra de inflación, los mercados asignan una probabilidad de alrededor de 80 por ciento de un recorte de un cuarto de punto, en comparación con el 60 por ciento antes de las cifras de crecimiento. La tasa clave de depósito del BCE es actualmente de 3.25 por ciento.
El desempleo en el bloque se mantuvo estable en un mínimo histórico de 6.3 por ciento, de acuerdo con Eurostat.
“Todos estos datos respaldan claramente una política más de línea dura”, escribió Tomasz Wieladek, economista de T Rowe Price, en una nota para los clientes.
Christophe Boucher, director de inversiones de ABN Amro Investment Solutions, dijo que el aumento de la inflación “fortalece el argumento a favor de una trayectoria de flexibilización gradual, en lugar de medidas agresivas”.
El euro subió ligeramente luego de la publicación, y registró un alza de 0.1 por ciento frente al dólar estadunidense, para cotizar en 1.087 dólares.
El BCE redujo los costos del endeudamiento en un cuarto de punto porcentual por segundo mes consecutivo en octubre, después de que la inflación cayó más rápido de lo esperado y de que se intensificaron las preocupaciones por la débil dinámica económica. La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y energía y se considera un mejor indicador de las presiones subyacentes sobre los precios, se mantuvo estable en 2.7 por ciento, todavía muy por encima del objetivo a mediano plazo del BCE y 0.1 puntos porcentuales más alta que lo esperado por los analistas, según datos de Reuters.
La inflación de los precios de los servicios se mantuvo elevada en 3.9 por ciento.
El banco central indicó que espera que las cifras de inflación general en los últimos meses del año aumenten, en parte debido al impacto de una caída temporal de los precios de la energía hace un año.
Ulrike Kastens, economista sénior para Europa de DWS, dijo que, a pesar del repunte de los precios anuales en octubre, la inflación del cuarto trimestre puede ser 0.3 puntos porcentuales más baja que el pronóstico del BCE de 2.6 por ciento.
Con información de: Ian Smith en Londres