Los últimos ocho años van camino de ser los más cálidos de la historia, de acuerdo con el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en una “señal de auxilio” planetaria, mientras los líderes comenzaron a reunirse para la cumbre del clima COP27 en Egipto.
Las conclusiones se publicaron durante la sesión inaugural en Sharm el-Sheikh, donde el polémico tema de las “pérdidas y daños” se incluyó por primera vez en la agenda oficial.
“Pérdidas y daños” se ha convertido en la abreviatura del llamado de financiamiento por parte de los países ricos para los pobres que sufren las consecuencias del cambio climático. El asunto se ha vuelto más urgente este año, marcado por una sucesión de fenómenos meteorológicos extremos, entre los que se encuentran las recientes inundaciones a gran escala en Pakistán y Nigeria.
De acuerdo con el informe anual de la OMM sobre el estado del clima, la temperatura promedio mundial en 2022 será aproximadamente 1.15 grados centígrados más alta que los niveles preindustriales. El acuerdo climático de París comprometió a los países a limitar el calentamiento a 1.5 grados centígrados.
“Mientras la COP27 se pone en marcha, nuestro planeta manda una señal de auxilio”, dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, describiendo el informe como una “crónica del caos climático”.
“El cambio está ocurriendo con una velocidad catastrófica, devastando vidas y medios de subsistencia en todos los continentes”, dijo.
Más de 110 jefes de Estado y de gobierno se reunirán para debatir sobre seguridad energética, tecnología verde, cómo reducir las emisiones más rápido y proteger la naturaleza y cuál es la mejor manera de apoyar a los más vulnerables.
Reino Unido entregó ayer la residencia de la COP a Egipto, y la agenda de las negociaciones de la cumbre se aprobó tras 48 horas de discusiones finales. Se espera que asistan más de 50 mil representantes de gobiernos, agencias, sociedad civil y medios.
A pesar de que decidió en el último momento viajar a Egipto, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, instó a los demás países a “cumplir” los compromisos adquiridos en la COP26, en un discurso pronunciado el fin de semana. “La invasión de Rusia a Ucrania y la despreciable manipulación de los precios de la energía no han hecho más que reforzar la importancia de poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles”, señaló.
El presidente entrante de la COP, Sameh Shoukry, acogió con satisfacción la inclusión de las pérdidas y los daños, así como el descrito de forma eufemística “cambio” de la posición de algunos países dispuestos a afrontarlo.
El informe de la OMM contenía advertencias. Los “signos reveladores y los impactos del cambio climático son cada vez más dramáticos”, concluyó.
El ritmo del aumento del nivel del mar se duplicó desde 1993, y tan solo en los últimos dos años y medio representaron 10 por ciento del aumento total desde que comenzaron las mediciones por satélite hace casi 30 años, de acuerdo con el informe.
Este año también ha estado marcado por el deshielo récord de los glaciares en los Alpes europeos, mientras que la capa de hielo de Groenlandia también se redujo, según el informe.
El aumento del nivel del mar es una amenaza especial para las pequeñas naciones insulares, como Bahamas y Barbados. En su discurso de apertura, la Alianza de Pequeños Estados Insulares (Aosis, por su sigla en inglés) indicó que el punto de la agenda sobre pérdidas y daños es “el piso de lo que es aceptable; es nuestro mínimo”.