El regulador de medicamentos de Reino Unido planea utilizar la inteligencia artificial para examinar cuidadosamente el “alto volumen” de informes de reacciones adversas a las vacunas contra el covid-19 en los próximos meses, ya que se prepara para un programa de inoculación de escala revolucionaria.
En un contrato del gobierno se muestra como la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido (MHRA, por su sigla en inglés) le pagó a una compañía de software de nombre Genpact UK 1.5 millones de libras para desarrollar una herramienta de inteligencia artificial para “procesar el alto volumen esperado de reacciones adversas a medicamentos (ADR, por su sigla en inglés) de la vacuna contra el covid-19 y asegurar… que no se escape ningún detalle”.
La necesidad de contar con una herramienta poderosa para examinar lo que se proyecta sea un gran número de reacciones adversas, habla de la escala del programa de vacunación en los próximos meses.
Los tipos de vacunas que en este momento desarrollan muchas farmacéuticas también son relativamente nuevos, como las del regulador de medicamentos de Reino Unido y los vectores de adenovirus de chimpancés, lo que hace que sea difícil predecir cómo van a interactuar con los sistemas inmunológicos de millones de personas cuando salgan de los ensayos clínicos.
“Hablamos de vacunas que tienen riesgos potenciales, es una incógnita desconocida”, dijo Gary Nabel, director científico de Sanofi, que trabaja en dos candidatos de vacuna contra el covid-19. “Tan grande como puede ser un ensayo clínico de 30 mil personas, cuando sale al mundo de millones de personas, pueden ocurrir cosas”.
Nabel recordó lo que le dijo el famoso desarrollador de vacunas Maurice Hilleman: “Cada vez que lanzo una nueva vacuna, contengo la respiración para las primeras 30 millones de dosis”.
La MHRA le dijo a Financial Times que, con base en las campañas de vacunación anteriores, habrá entre 50 mil a 100 mil informes de presuntos efectos secundarios por cada 100 millones de dosis durante un periodo de 6 a 12 meses.
Sin embargo, la dependencia agregó que todas las vacunas, incluidas las del coronavirus, se someten a ensayos rigurosos y que la mayoría de las reacciones serán leves y de corto plazo.
La herramienta de inteligencia artificial se va a emplear como parte de un esquema de tarjetas amarillas de la MHRA, a través del cual los pacientes y los profesionales de la atención de salud reportan sospechas de efectos secundarios y reacciones negativas. Luego estos se evalúan para identificar en dónde es necesario un consejo actualizado o intervenciones regulatorias para proteger al público.
Los términos del contrato declaran: “No es posible modernizar los sistemas heredados de la MHRA para manejar el volumen de los ADR que se van a generar por la vacuna contra el covid-19”. Agregó que la ausencia de una herramienta de inteligencia artificial “obstaculizará su capacidad de identificar cualquier posible problema de seguridad… y representa una amenaza directa para la vida del paciente y la salud pública”.
El regulador de medicamentos de Reino Unido indico que la escala de la campaña de vacunación será mucho más grande que cualquier otro programa para adultos que se haya visto en el pasado.
Añadió que el informe de los efectos secundarios y las reacciones adversas podrá verse influenciada por “la atención de los medios, la preocupación pública y la actividad en redes sociales contra las vacunas y el cabildeo”. Esto va a ser “muy frecuente en relación con una campaña de vacunación”.
“Es importante señalar que un informe de sospecha de un ADR no es prueba de que ocurra algún efecto secundario debido a la vacuna, sino la sospecha de alguien que informa que la vacuna tal vez causó ese efecto secundario”, sentenció.
Kate Bingham, presidenta del grupo de trabajo de vacunas de Reino Unido, dijo que el uso de la inteligencia artificial es “justo lo que la MHRA tiene que hacer”, y agregó que la nación está “increíblemente bien estructurada para hacer esto dado que todos tenemos registros del NHS que son electrónicos y conectados”.
En Estados Unidos, donde el sistema de salud está más fragmentado, los expertos desconocen si existe una iniciativa similar.
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Sigue discusión de acuerdo comercial
Negociadores de la UE y Reino Unido continuarán hoy las conversaciones en Bruselas, en una señal de que aún quieren evitar una dañina ruptura comercial. Las discusiones buscan sellar un acuerdo de asociación tras el brexit. Si las partes superan sus diferencias, el nuevo pacto gobernará comercio, energía, transporte y pesca. Si fracasan, el 1 de enero tendrán aranceles y cuotas a un volumen de comercio bilateral de bienes y servicios estimado en 900 mdd.