Inversiones verdes si Joe Biden gana la presidencia de EU

FT MERCADOS

Si Joe Biden gana la presidencia de Estados Unidos, su administración podría impulsar nuevas reglas para las operaciones bursátiles sustentables.

El demócrata Joe Biden lleva la delantera en las encuestas presidenciales de Estados Unidos.
Gillian Tett
Ciudad de México /

¿Qué sectores del mercado podrían florecer bajo la presidencia de Biden? Esa es una gran pregunta para los inversionistas en este momento, ya que el demócrata Joe Biden ocupa un lugar destacado en las encuestas de Estados Unidos (EU), y su partido hace declaraciones audaces sobre la política fiscal, los sindicatos y los combustibles fósiles. 

Pero aquí hay un sector que podría beneficiarse en gran medida de una victoria de Biden: la inversión ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Eso no solo se debe al hecho evidente de que es probable que una administración bajo el mando de Biden adopte una postura dura sobre el uso de combustibles fósiles. La otra cuestión es que esa administración podría marcar el inicio de cambios en las reglas relativas a las inversiones ESG y la divulgación de información empresarial. 

Si esas reglas de inversión ESG y divulgación de información cambian, podrían acelerar los flujos de capital hacia el sector, elevando los precios de los activos, o logrando lo que Larry Fink, director de BlackRock, describió como un “impulso” para las operaciones bursátiles de ESG. 

La razón es que se abrió una división transatlántica en la inversión bajo la administración del presidente Donald Trump. En Europa, los reguladores y funcionarios se apresuran para adoptar estándares favorables a los ESG, en particular para el entorno “E” (Ambiental). 

Lo que es más importante, la Comisión Europea está finalizando una clasificación para definir los activos verdes, creando así “el primer sistema de clasificación del mundo... para impulsar las inversiones sustentables y la presentación de informes”, declaró Olof Skoog, embajador de la Unión Europea ante la ONU

Muchos financieros tienen reservas al respecto. Un problema es que la clasificación de la Unión Europea está tratando de imponer definiciones binarias rudimentarias de inversiones “verdes” y “cafés” en un mundo corporativo que es más un espectro móvil de café volviéndose verde. 

El Dato...

74%

De los grupos financieros en EU piensan que los factores ESG impulsan el desempeño bursátil

Sin embargo, imperfectas o no, el punto clave de estas nuevas reglas es que ningún grupo financiero europeo puede ignorarlas. Tampoco puede hacerlo un grupo global con exposición europea. Esto “empuja a las empresas financieras de todo el mundo a considerar los factores ASG”, dice José Viñals, presidente de Standard Chartered. De ahí que el gigante estadounidense JPMorgan presentará planes para alinear su cartera con el acuerdo climático de París. 

A pesar de que Europa se apresuró a seguir adelante con las normas de inversión verde, la administración de Trump se resiste a hacerlo. La Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC, por sus siglas en inglés) rechazó los llamados para crear un marco de inversión ESG. 

Los reguladores de EU parecen no estar interesados en imponer un TCFD. El Departamento de Trabajo emprendió recientemente una reforma a las reglas de los fondos de pensiones que dificultaría que los gestores de activos adopten los principios ESG como un fin en sí mismos, bajo su definición de deber fiduciario. 

Eso consternó a algunos grandes grupos de inversión estadounidenses. “Esta es un área que se debe impulsar por los hechos y no por la ideología y las emociones”, dice Roger Ferguson, director de la firma de servicios financieros TIAA. 

Dado que la administración Trump parece indoblegable, esta división tiene dos consecuencias. En primer lugar, está convirtiendo a la Comisión Europea en la creadora de los estándares globales de facto para los grandes grupos financieros. En segundo lugar, hizo que los participantes nacionales estadounidenses sean más cautelosos con los ESG que los europeos. 

Una encuesta de RBC Global Asset Management muestra que solo 74 por ciento de los grupos financieros estadounidenses piensan que los factores ESG impulsan el desempeño, en comparación con 78 por ciento del año pasado. “El tema de la sustentabilidad se convirtió en un tema muy político, las opiniones son diferentes según el partido que esté en la presidencia”, dice Carmine di Sibio, director del grupo de servicios profesionales EY. 

De ahí la importancia de las elecciones estadounidenses. Si gana Joe Biden, no está claro qué tan rápido o radicalmente su administración podría cambiar las reglas del Departamento del Trabajo o la SEC, o adoptar el TCFD. Pero es probable que la mera perspectiva provoque un cambio en la cartera, especialmente porque más inversionistas estadounidenses se vean obligados a contemplar el grado en que una estricta regulación del cambio climático podría reducir el valor de activos como las acciones de compañías de combustibles fósiles.

srgs

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