Los gobiernos de Dinamarca y Groenlandia surgieron como accionistas de Bluejay Mining, firma que cotiza en Londres y desarrolla un proyecto de arenas de ilmenita al noroeste de la segunda nación.
Bluejay dijo que recaudó 11.5 millones de libras en una venta de nuevas acciones a inversionistas, entre ellos Greenland Venture y Vaekstfonden, fondo de inversión del Estado danés, que en conjunto compraron 4 mdl de acciones.
La recaudación de fondos se produce tres meses después de que el presidente Donald Trump tuiteó diciendo que estaba considerando comprar Groenlandia, que tiene una abundancia de recursos naturales sin explotar.
“Estamos encantados de haber recibido un fuerte apoyo de dos importantes instituciones respaldadas por los gobiernos de Groenlandia y de Dinamarca”, dijo el director ejecutivo de Bluejay, Roderick McIllree. “Este apoyo demuestra el deseo mutuo de hacer que crezca la industria de recursos minerales del país y esperamos que Bluejay sea la vanguardia”.
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Bluejay trata de producir entre 440 y 600 mil toneladas de ilmenita de alta pureza, que se utiliza en productos para el cuidado personal y como pigmento en la pintura a finales de 2021. Comenzará el proceso de aprobación para un licencia de minería en tres a cinco meses, dijo la compañía.
El plan es que el material que se extraiga en Groenlandia se envíe a una planta de procesamiento en Canadá en los seis meses durante los cuales se puede acceder a los canales marítimos y no están congelados. Río Tinto actualmente evalúa asociarse con Bluejay y recibió una muestra a granel de 42 mil toneladas del desarrollador del proyecto para que lo analice en Quebec.
El cambio climático ha sido fundamental para hacer que el proyecto sea viable, dijo McIllree, ya que hace 25 años la ubicación minera solo habría sido accesible para los barcos durante dos o tres meses al año.
“El cambio climático significa que el acceso a estos cuerpos minerales remotos está disponible. Groenlandia representa la competencia por lo que queda”, dijo McIllree.
Una oferta de un grupo chino respaldado por el Estado el año pasado para construir tres nuevos aeropuertos internacionales despertó preocupaciones en Washington y Copenhague sobre la creciente influencia de Beijing en Groenlandia. McIllree describió el evento como el “verdadero catalizador” para que aumentara el interés en los recursos de Groenlandia.
El plan chino finalmente se rechazó cuando Dinamarca, bajo una fuerte presión de EU, superó la oferta.
El gobierno estadunidense intensificó su compromiso con Groenlandia a través de un memorando de entendimiento para llevar a cabo un estudio hiperespectral para mapear la geología del país y una creciente presencia política que ha convertido a la nación ártica en la nación anfitriona con la mayor cantidad de diplomáticos estadunidenses per cápita en el mundo.
El gobierno de EU hace esfuerzos para promover el desarrollo de minerales críticos de forma independiente de China, y las agencias mineras de Estados Unidos y Australia firmaron un acuerdo de investigación el martes para cuantificar sus reservas de recursos críticos.
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UNA INDUSTRIA MINERA EN AUGE
Bluejay también se encuentra en el desarrollo de dos proyectos en el sudoeste de Groenlandia para níquel, cobre, platino, cobalto, plomo, zinc y plata; el dinero de la recaudación de capital también ayudará a financiar la perforación en estos lugares. Sus acciones se mantuvieron sin cambios ayer.
Groenlandia también llamó la atención de algunas de las principales casas mineras.
Anglo American obtuvo derechos en julio para explorar áreas que contienen metales del grupo del níquel, cobre y platino.
“Esta es otra señal del potencial comercial de la extracción de materias primas en Groenlandia”, dijo Rolf Kjærgaard, director ejecutivo de Vaekstfonden.