No más generadores alimentados con diésel para la electricidad de las emisiones en vivo, menos carne en los menús de los atletas y muy pocas construcciones para nuevas sedes, los organizadores de los Juegos Olímpicos de París quieren demostrar que el evento deportivo más importante del mundo puede ser ecológico.
Será una prueba no solo de las credenciales ecológicas de la capital francesa, sino también de la ambición del Comité Olímpico Internacional (COI) de albergar megaeventos sustentables en una era de cambio climático. Para los Juegos, que comienzan el 26 de julio, París se comprometió a reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero, en comparación con los niveles de Londres en 2012 y Río de Janeiro en 2016.
Sin embargo, académicos y activistas hacen un llamado para una renovación aún mayor de los Juegos Olímpicos en medio de grandes interrogantes sobre si este tipo de eventos a gran escala llegarán a ser realmente ecológicos, al tener en cuenta los viajes aéreos y la construcción que requieren para albergar las disciplinas deportivas. La presión se produce cuando el COI se enfrenta a problemas como la inminente reducción del número de países que pueden albergar los Juegos de invierno, a medida que aumenta la temperatura del clima en el planeta.
La estrategia verde
Thomas Bach, presidente del COI, dice que el cambio climático es “una de las mayores amenazas para el futuro del deporte”. Y añadió: “El cambio climático afecta cada vez más a dónde, cuándo y cómo se puede practicar el deporte. Ya está afectando al rendimiento de los atletas y a la experiencia de los espectadores”.
Marie Sallois, directora de desarrollo corporativo y sustentable del COI, dice que París sería el caso de prueba para la nueva estrategia de sustentabilidad del organismo internacional. “París es la primera edición para demostrar esta ambición”, comenta.
Por su parte, Walker Ross, profesor de administración del deporte en la Universidad de Edimburgo, señala que los Juegos podrían ayudar a difundir la importancia de hacer frente al cambio climático. “Los Juegos Olímpicos son una manifestación increíblemente visible no solo del deporte, sino también de la cultura global. Se transmite a hogares de todo el planeta y todos prestamos atención”, dice.
Pero añade que los Juegos Olímpicos también están en “modo de supervivencia”, especialmente para las ediciones de invierno que están plagadas de nevadas cada vez menores y un clima impredecible. En una investigación realizada para el COI se dice que el número de anfitriones viables podría reducirse a solamente 10 países en todo el mundo para 2040.
“Cada vez es más difícil conceptualizar la organización de un evento tan grande, especialmente cuando no se puede garantizar que haya nieve en el suelo”, dice Ross.
Francia tuvo poca competencia cuando presentó su candidatura a principios de este año para organizar los Juegos de Invierno en los Alpes en 2030, oferta que hizo a pesar de que los aumentos de temperatura superiores al promedio disminuyeron las nevadas en altitudes más bajas.
Los fenómenos meteorológicos más extremos, incluidas las temperaturas más altas en los Juegos de verano, también generarán estrés tanto para los atletas como para los espectadores. El año pasado fue el más caluroso que registró el planeta.
el dato...326 mil visitantes acudirán a la ceremonia de
Apertura de los Juegos Olímpicos de París, que se celebrará a la orillas del río Sena.
Benja Faecks, de la organización sin fines de lucro Carbon Market Watch, dice que los planes de la capital francesa para reducir las emisiones no van lo suficientemente lejos. “Los Juegos tal como están ahora no tienen sentido frente al cambio climático”, menciona.
La villa olímpica
Desde hace años hay críticas sobre la construcción de edificios o instalaciones que albergarán los Juegos Olímpicos, y una investigación del COI encontró que el 15 por ciento de las sedes construidas desde 1896 ya no están en uso.
Ross dice que un gran problema al que se enfrentan los Juegos Olímpicos es el “gigantismo”, ya que cada anfitrión quiere que su evento sea “un poco más grande, más grandioso que otros”.
Los organizadores de París dicen que su objetivo es ofrecer un espectáculo increíble, incluso mientras diseñan un evento que consuma menos materiales y menos energía.
La nueva villa de los atletas, que se convertirá en vivienda social para 12 mil personas, fue construida en gran parte con madera y el llamado cemento bajo en carbono, y cuenta con ventilación natural en lugar de aire acondicionado, todo para garantizar menores emisiones por metro cuadrado que las de edificios tradicionales.
A diferencia de Londres, que construyó seis nuevas sedes, París solamente construyó una, un nuevo centro acuático en el área de bajos ingresos de Saint-Denis, que luego se convertirá en una piscina comunitaria, así como una cancha de basquetbol que, según los franceses, de todas formas ya estaba planeada. En cambio, ahora se están construyendo ocho sedes temporales cerca de monumentos históricos, como la Torre Eiffel.
Georgina Grenon, jefa de sustentabilidad de París 2024, dice que los organizadores planearon la “circularidad” de las sedes y equipos temporales. “Gran parte se alquiló, como los asientos y las gradas, y se aseguró una segunda vida para el 90 por ciento de los equipos”, menciona, citando cómo los colchones de la villa de los atletas se van a donar al ejército.
Sin embargo, persisten algunos malos hábitos: no es probable que París cumpla su objetivo de reducir el consumo de plásticos de un solo uso. A un contrato exclusivo con Coca-Cola para suministrar bebidas se le dio un barniz de sustentabilidad con vasos y fuentes reutilizables, pero va a seguir dependiendo en gran medida de las botellas de plástico.
Otro reto son las emisiones generadas por los espectadores que viajan al evento. Los visitantes de los próximos Juegos de Los Ángeles, en 2028, y Brisbane, 2032, van a depender aún más de los viajes aéreos, en comparación con París, donde algunos equipos europeos se comprometieron a viajar en tren.
el dato...5 mil 500 asientos tiene el Centro Acuático de
Saint-Denis,que albergará las disciplinas de natación y clavados.
David Gogishvili, investigador de la Universidad de Lausana, que ha estudiado las emisiones de los Juegos Olímpicos, dice que no cree que sea posible reunir a 12 mil atletas y millones de espectadores en “un solo lugar y que eso suceda de forma ecológica”.
El poder unificador
Con los Juegos Olímpicos bajo tanta presión, cada vez hay más llamados a replantear el evento. “La única manera de lograr unos Juegos verdaderamente ecológicos y sustentables es reconsiderar cómo organizamos los Juegos”, dice Ross, de la Universidad de Edimburgo.
Un informe de Carbon Market Watch y Éclaircies, otro grupo sin fines de lucro que se enfoca en el clima, propuso desplegar los Juegos Olímpicos en todo el mundo, convirtiendo “un evento en varios subeventos” y dando prioridad a los espectadores locales. Los autores argumentaron que esto ya está ocurriendo a un nivel menor, con los eventos de surf de París 2024, que se llevarán a cabo en Tahití, Polinesia Francesa, y la navegación en Marsella.
“La cantidad de nueva infraestructura necesaria se reduciría, ya que a ninguna ciudad se le pediría que proporcione todas las sedes necesarias para todos los deportes olímpicos”, se dice en el informe.
Pero Sallois rechazó esta idea, argumentando que “descentralizar los Juegos socavaría (su) poder unificador”. “Los juegos Olímpicos… vienen con un impacto, pero si bien históricamente ha sido significativo, la estamos reduciendo drásticamente”, dice.
Los Ángeles, que en 2028 será la sede del evento por tercera ocasión, se comprometió a enfocarse en la “reutilización radical” de la infraestructura que cuenta, sin construir nuevas sedes permanentes para las disciplinas deportivas. En una ciudad donde los viajes en coche dominan los traslados, los organizadores dicen que ayudarán a mejorar el transporte público y a que la gente “deje sus autos”.
La ciudad de Brisbane, en Australia, también señaló que están “comprometidos a ofrecer unos Juegos más sustentables” en 2032.
Sallois, del Comité Olímpico Internacional, dice que llegar a las cero emisiones netas no es “un viaje fácil, pero lo estamos haciendo de manera muy sistemática”.
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