La reputación que tiene el estrellato infantil de consumir a sus jóvenes se tiene que reevaluar. Los niveles más altos del pop estadunidense actualmente los dominan exestrellas infantiles. Taylor Swift, Ariana Grande, Beyoncé, Miley Cyrus y Justin Bieber son la prueba de que puede formarse una carrera en la edad adulta sobre la base volátil de la fama juvenil.
Casi todos los integrantes de ese grupo asumieron causas sociales y políticas a medida que se hicieron mayores, especialmente en las esferas de los derechos de la mujer, la raza y la sexualidad. Bieber es la excepción. El cantante canadiense, de 27 años, no ha estado completamente callado sobre temas ajenos a la música, pero tampoco ha sido claramente portavoz. Como las estrellas del pop de la vieja escuela, los esfuerzos caritativos son su forma preferida de reconocer la existencia de un mundo más allá de los escenarios del espectáculo.
El lanzamiento de su nuevo álbum musical, Justice, anuncia un cambio de perspectiva. “En un momento en el que hay tanto mal en este planeta roto, todos anhelamos sanación y justicia para la humanidad”, dice Justin Bieber sobre su nuevo álbum, en un comunicado enviado a sus 167 millones de seguidores en Instagram y 114 millones de seguidores en Twitter. “Este soy yo haciendo una pequeña parte”, agrega solemnemente. “Quiero continuar la conversación sobre cómo se ve la justicia para que podamos seguir sanando”.
¿El humanitarismo ganó un nuevo y poderoso aliado? Los seguidores de Justin Bieber en Twitter son más del doble de los seguidores combinados de Greta Thunberg, el Papa Francisco, Malala y el Dalai Lama. Tiene 75 mil millones de reproducciones en stream a su nombre y 150 millones de ventas de álbumes. Reconocer que el poder trae una responsabilidad ayudó a sus colegas de primer nivel a forjar identidades adultas coherentes como estrellas del pop, ya que la edad adulta también trae responsabilidad. Sin embargo, en el caso del cantante canadiense las acciones no están a la altura de la retórica.
El álbum abre con un fragmento con movedor de la oratoria de Martin Luther King Jr. “La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes”, declara, con la voz expresando majestuosamente las palabras. Después comienza la música, con un piano discreto como marco para unos versos delicados sobre el amor. En contraste con el estilo declamatorio del ícono de los derechos civiles, Bieber se balancea y se desliza alrededor de sus versos. La creencia de San Agustín de que “una ley injusta no es ley en absoluto” estaba detrás de la frase de King sobre la injusticia. Bieber trae a la mente otro de los dichos de San Agustín: no confiar en una “voz dulce y artificial” en la música.
Lo dice...“En el caso de Bieber, hacer negocios como siempre, significa hacer grandes canciones pop comerciales sobre el amor”
En lugar de sumergirse en nuestro “planeta roto”, Justice consta de 14 canciones sobre el romance, una canción sobre la soledad y un interludio de palabras habladas. A mitad de camino, justo cuando los operadores del Reloj del Juicio Final están abandonando las esperanzas de hacer retroceder el siniestro reloj, Martin Luther King Jr. hace otra aparición con un discurso arrollador sobre atreverse a marcar la diferencia. Pero luego Justin Bieber reanuda en el micrófono con una canción en la que promete “caminar a través del fuego ardiente/Incluso si tu beso pudiera matarme”.
Los especialistas en mercadotecnia llaman a esto “woke-washing” (usar la conciencia social como estrategia): una marca establecida que hace negocios como de costumbre bajo el disfraz de un activismo social falso. En el caso de Bieber, hacer negocios como siempre significa hacer grandes canciones pop comerciales sobre el amor. Justice lo hace de manera competente. La voz delicada es lo suficientemente agradable de escuchar, mientras que la música ha sido construida de manera eficiente por un gran equipo de compositores y productores. Los sonidos de R&B, dance-pop, baladas, EDM y hip-hop se combinan hábilmente, son pegajosas pero no demasiado atractivas, variadas pero no sobrecargadas.
Un grupo diverso de vocalistas masculinos aparecen como invitados, desde el turno de Chance the Rapper en la canción gospel Holy hasta el cantante de dancehall BEAM en Love You Different. La única mujer que puede detectarse en las canciones es silenciosa, objeto de las atenciones mandilonas de Bieber. Ella claramente está inspirada en su esposa Hailey Bieber, quien, según cuenta el álbum, le ayudó a crecer, aceptar sus defectos, superar sus errores, etc.
Relacionar el crecimiento personal del cantante a través del matrimonio es la “pequeña parte” que el nuevo álbum está destinado a desempeñar para sanar a la humanidad. Pero los sentimientos sobrecalentados dentro del pulido canto de Bieber podrían haberse expresado en cualquier etapa de su carrera. “Dos segundos sin ti son como dos meses”, “Antes de conocerte, nunca creí en la magia”, podrían haber aparecido en canciones que se remontan a sus días de pop adolescente. Bieber tal vez negoció con éxito los peligros del estrellato infantil, pero está atrapado en la máquina del pop. Justice es un lanzamiento de RBMG/Def Jam Recordings.
srgs