Las fuertes oscilaciones de los precios de las criptomonedas están provocando flujos de capital “desestabilizadores” en los mercados emergentes, y el uso de las criptomonedas en lugar de las divisas tradicionales plantea “riesgos inmediatos y profundos”, según un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Las criptomonedas se están utilizando para sacar dinero de países que son considerados inestables (por algunos inversionistas externos)”, dijo Tobias Adrian, consejero financiero del FMI y director de su departamento de mercados monetarios y de capital.
“Es un gran reto para los responsables de la formulación de políticas de algunos países”, dijo Adrian en entrevista con Financial Times, y señaló que “los mercados de criptomonedas han perdido cerca de un billón de dólares en valor desde su punto máximo”.
El FMI instó la semana pasada a El Salvador a dejar de reconocer el bitcóin como moneda de curso legal, reiterando su advertencia de que la adopción oficial del activo digital el año pasado presenta “grandes riesgos” para la estabilidad e integridad del sistema financiero del país.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador —que busca más de mil millones de dólares de financiamiento del FMI— planea recaudar dinero mediante la venta de bonos vinculados a la criptomoneda más grande del mundo. El plan provocó críticas de algunos de los inversionistas internacionales que poseen deuda ya emitida por el gobierno.
Adrian afirmó que algunos mercados emergentes y economías en desarrollo se enfrentan ahora a “riesgos inmediatos y graves” como resultado de la sustitución de sus monedas establecidas actuales por criptoactivos, un proceso que se ha denominado cryptoisation.
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“Las medidas de administración de los flujos de capital tendrán que afinarse ante la criptoisation”, advirtió Adrian. “Aplicar las herramientas reguladoras establecidas para gestionar los flujos de capital puede resultar más difícil cuando el valor se transmite a través de nuevos instrumentos, nuevos canales y nuevos proveedores de servicios que no son entidades reguladas”.
Las señales de una mayor correlación entre el desempeño de las criptomonedas y otros activos financieros de los países desarrollados, como las acciones del sector de tecnología de Estados Unidos, los bonos de gobierno e incluso el petróleo crudo, también preocupan al FMI.
Los funcionarios del fondo creen que los fuertes episodios de desapalancamiento en las criptomonedas están alimentando las ventas masivas en los mercados de valores.
“La correlación entre lo cripto y los mercados de valores ha tendido a aumentar fuertemente. Las criptomonedas están ahora muy vinculadas a lo que ocurre en los capitales. No podemos descartarlo”, dijo Adrian.
El FMI insta a los reguladores nacionales y mundiales a establecer un enfoque coordinado, coherente y global para supervisar las criptomonedas.
“Acordar regulaciones globales nunca es rápido, pero si empezamos ahora, podemos alcanzar el objetivo de mantener la estabilidad financiera al tiempo que disfrutamos de los beneficios que aportan las innovaciones tecnológicas subyacentes”, afirmó Adrian.