La confianza de los inversores en las economías de la eurozona y Alemania se desplomaron en agosto, algo que impulsa los argumentos a favor de un nuevo recorte de las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) el próximo mes.
El Indicador ZEW de Confianza Económica para la Eurozona cayó 25.8 puntos, hasta 17.9, la mayor caída desde los primeros meses de la pandemia de Covid-19 en abril de 2020.
Alemania, la mayor economía de la eurozona, sufrió su peor caída de la confianza económica en dos años. El índice ZEW cayó 22.6 puntos en un mes hasta alcanzar los 19.2, su nivel más bajo desde principios de año. La caída fue casi tres veces mayor de lo esperado por los analistas encuestados por Bloomberg.
“Las perspectivas económicas para Alemania se están desmoronando”, dijo el presidente del ZEW, Achim Wambach, añadiendo que la “elevada incertidumbre” causada por la “ambigua política monetaria” del BCE, los decepcionantes datos empresariales de EU y las crecientes preocupaciones por una escalada del conflicto en Medio Oriente están hundiendo la confianza económica.
Alexander Valentin, economista senior de Oxford Economics, dijo que el debilitamiento de la moral de los inversores proporciona “más argumentos para un recorte de tasas del BCE en septiembre, al que le siga otro recorte a finales de año”. Unas perspectivas de crecimiento más débiles, una actividad industrial débil y un mercado laboral más suave “harán más difícil que el BCE mantenga su sesgo de línea dura”, añadió.
Los bonos alemanes subieron ligeramente el martes tras la publicación de la encuesta. El rendimiento de los bonos del gobierno alemán a dos años, que es especialmente sensible a las tasas de interés, cayó 0.04 puntos porcentuales hasta el 2.36 por ciento. El rendimiento del bono a 10 años cayó 0.02 puntos porcentuales hasta el 2.21 por ciento. Los rendimientos se mueven inversamente a los precios.
Los inversores, que esperan que los responsables de la fijación de las tasas del BCE reduzcan los costos de endeudamiento cuando se reúnan el 12 de septiembre, valoran una probabilidad ligeramente mayor de un nuevo recorte en su reunión de mediados de octubre.
El optimismo sobre una recuperación alemana que se había generalizado en primavera se “evaporó por completo”, dijo el economista jefe de Deutsche Bank para Alemania, Robin Winkler. El producto interno bruto de Alemania se contrajo inesperadamente un 0.1 por ciento en el segundo trimestre.
Según Tomasz Wieladek, economista jefe para Europa de T Rowe Price, las fuertes caídas del índice ZEW reflejaron en parte las recientes grandes oscilaciones de los mercados de valores mundiales, así como las preocupaciones sobre las perspectivas económicas.
“Existe el riesgo de que el crecimiento del PIB en Alemania se contraiga este año”, escribió en una nota a los clientes, añadiendo que la mayor economía de Europa podría incluso verse atrapada en un “bucle autocumplido en el que unas expectativas más débiles conducen a un crecimiento más débil”.
Wieladek dijo que, por el momento, el BCE no tendría en cuenta las sombrías expectativas, pero “probablemente actuará si la debilidad del crecimiento se refleja en los datos reales del PIB”.
Después de la última reunión del BCE para fijar las tasas de interés antes de las vacaciones de verano en julio, la presidenta Christine Lagarde dijo que la decisión sobre las tasas de interés en septiembre está “completamente abierta” y que el banco central basaría su decisión en los nuevos datos que estarán disponibles durante el verano.
“Si esos datos confirman realmente el proceso desinflacionario que está en marcha en este momento, reforzarán nuestra confianza en que el crecimiento de los precios al consumidor volverá al objetivo del 2 por ciento a finales de 2025”.
El BCE mantuvo los costos de endeudamiento en el 3.75 por ciento en su reunión de julio, luego de recortar las tasas desde un récord del 4 por ciento el mes anterior.
El ZEW, un centro de estudios económicos con sede en Mannheim, encuesta a hasta 300 analistas financieros de bancos alemanes, grupos de seguros y departamentos financieros de empresas líderes sobre su evaluación de la actividad económica actual y su confianza de cara al futuro. El índice se considera un indicador temprano confiable de las tendencias macroeconómicas.
Información adicional de Emily Herbert en Londres