El presidente electo libertario de Argentina, Javier Milei, nombró a un ex ministro de Finanzas de la centroderecha establecida del país como su secretario del ramo.
Luis Caputo dirigió el Ministerio de Finanzas de Argentina y luego por un periodo breve su banco central de 2017 a 2018 durante el gobierno del ex presidente conservador Mauricio Macri, quien una vez lo llamó “el (Lionel) Messi de las finanzas”.
Caputo, ex operador bursátil que trabajó en JP Morgan y Deutsche Bank, es conocido por sus estrechos vínculos con Wall Street y el sector bancario de Buenos Aires.
Los analistas interpretan la elección de Caputo, que no es un defensor de la emblemática promesa de campaña de Milei de reemplazar el peso argentino por el dólar estadunidense, como una señal de que el libertario dará prioridad a otras reformas. La mayoría de los economistas argentinos clasifican la dolarización como riesgosa e inviable.
Milei dijo en una entrevista radiofónica que Caputo, quien viajó con el presidente electo esta semana a Washington para conversar con funcionarios del Tesoro de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), “es el ministro de Economía”.
Milei, quien no tiene experiencia ejecutiva, anteriormente ya dio marcha atrás a nombramientos: a principios de este mes canceló la elección de Carolina Píparo —que había sido confirmada como jefa de su agencia de seguridad social— para nombrar a otra persona en su lugar.
Además eligió a Emilio Ocampo, profesor de historia económica y defensor de la dolarización, para que dirigiera y “cerrara” el banco central de Argentina, pero poco después de la victoria electoral de Milei, Ocampo se alejó del cargo en medio de rumores sobre el nombramiento de Caputo para el Ministerio de Economía. Todavía no se confirma quién encabezará el banco central.
A principios de este año, la consultora económica de Caputo, Anker Latinoamerica, publicó un artículo en el que decía que la dolarización sería “difícil”, aunque “no imposible” de implementar y requerirá una “arquitectura legal y financiera compleja”.
Milei dijo que su plan económico se enfocará en recortar el gasto —algo que nombe llevar una “motosierra” el Estado argentino— y resolver una bola de nieve de más de 23.8 billones de pesos en pasivos a corto plazo que están en poder de acreedores locales.
“Está claro que el primer problema que debemos resolver (son esos pasivos)”, dijo Milei a una estación de radio local, al confirmar el nombramiento de Caputo.
“Es fundamental que lo hagamos… con mucha habilidad, porque si nos equivocamos ahí, terminaremos con una hiperinflación”, añadió.
Caputo ha indicado que está a favor de un canje voluntario de los instrumentos a corto plazo por bonos soberanos, para indicar al mercado que las deudas ya no se pagarán imprimiendo dinero, sino con fondos públicos.
Caputo también necesitará renegociar el problemático préstamo de 43 mil millones de dólares que el FMI le otorgó a Argentina, en el que no ha cumplido casi con ninguno de sus objetivos este año.
El programa es un refinanciamiento de un préstamo fallido de 57 mil millones de dólares que contrajo Macri en 2018, al que Caputo ha dicho que se opone. Dejó su mandato de tres meses como jefe del banco central en medio de tensiones con los funcionarios del FMI.
En 2018, Caputo se enfrentó a una investigación federal sobre si no reveló sus vínculos con fondos de inversión offshore especializados en bonos de mercados emergentes de alto riesgo cuando se unió al gobierno de Macri en 2015. Antes afirmó que había cortado los vínculos con los fondos antes de asumir el cargo.
Caputo también es recordado por su polémica decisión de emitir un bono soberano a 100 años en 2017, parte de un enorme impulso de endeudamiento que terminó con una crisis de mercado en 2018. Argentina incumplió el pago del bono centenario en 2020.
Javier Milei planea nombrar a otros políticos tradicionales. Insinuó a Patricia Bullrich, presidenta del partido PRO de Macri que se postuló contra Milei para la presidencia, como la nueva ministra de Seguridad.
Ese tipo de medidas ya aumentaron los índices de aprobación de Milei antes de su toma de posesión el 10 de diciembre, dijo Cristian Buttié, director de la empresa de opinión pública CB Consultora.
“Milei comenzará con una calificación positiva de 59 por ciento, por encima de su porcentaje de votos de 56 por ciento”, dijo Buttié. “Eso se debe en parte a que se muestra abierto a colaborar con otras partes del espectro político, en lugar de cerrarse a su círculo íntimo”.