El mercado de litio recibió un revés después de que un fallo de un tribunal de Chile puso en duda el proyecto de expansión del segundo mayor productor del mundo.
Un tribunal ambiental en Antofagasta a finales de la semana pasada confirmó la demanda que hicieron las comunidades locales sobre el uso del agua por parte de Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) en el desierto de Atacama.
El tribunal dijo que la decisión se basó en la “condición especial de fragilidad” del ecosistema en Atacama, donde se origina más de un tercio del suministro global de carbonato de litio. El tribunal citó el alto nivel de incertidumbre científica en torno al impacto de la extracción de litio en el agua de la región.
Las acusaciones se centran en torno a la extracción de salmuera —o agua salada— de SQM que es rica en litio y se encuentra debajo del árido desierto, que después se bombea a la superficie y se deja para que se evapore.
El fallo del Primer Tribunal Ambiental pone en duda los planes de 380 millones de dólares de SQM para ampliar la producción de litio para satisfacer demanda en rápido crecimiento del material que se utiliza en las baterías de los vehículos eléctricos.
La demanda fue presentada por comunidades indígenas del municipio de San Pedro de Atacama. Se produce después de un dictamen en marzo que hizo el regulador ambiental chileno, SMA, que permitió que siguiera adelante la expansión. El agua se convierte en un foco de tensión entre los mineros y las comunidades locales en las regiones áridas como Atacama.
La capacidad actual de producción anual de SQM en la refinería de Atacama es de 70 mil toneladas de carbonato de litio y 13 mil 500 toneladas de hidróxido de litio. Sin embargo, quiere aumentar la producción a 120 mil toneladas de carbonato de litio y a casi 30 mil toneladas de hidróxido de litio para el segundo semestre de 2021 y finalmente a 160 mil toneladas de carbonato de litio para finales de 2023.
Jake Fraser, consultor de litio de Roskill, una compañía de investigación de metales, dijo que las principales incertidumbres en torno al plan de expansión de SQM ahora se refieren a su escala y espacio de tiempo. Los retrasos pueden surgir dependiendo de qué tan rápido puede satisfacer la compañía a la autoridad ambiental chilena, dijo.
“Aunque es poco probable, con un resultado en el peor de los casos, donde se prohíban los planes de expansión de la producción de compuesto de litio de SQM, el mercado se vería privado de una parte significativa de capacidad adicional”, dijo.
SQM, junto con otros productores de litio, recibió un fuerte golpe con la disminución del precio del metal, que bajó más de 50 por ciento en comparación con el año anterior, algo que se debe al exceso de oferta con la anticipación de que los vehículos alimentados por baterías pasen a la corriente principal.
Sin embargo, las compañías de baterías y productores de litio más grandes del mundo todavía están interesadas en asegurar el suministro de litio para satisfacer la demanda de los productores de automóviles mientras despliegan los nuevos modelos eléctricos en los próximos años.
SQM dijo que “lamenta” la decisión y que está convencido de que su plan de cumplimiento protege el medio ambiente. Agregó que no ajustó sus planes de producción o ventas debido al fallo.
Albemarle, un productor con sede en Estados Unidos también produce carbonato de litio en el desierto de Atacama, ha estado compitiendo con SQM por los recursos de salmuera.
Negocio en duda
La capacidad actual de producción anual de SQM en la refinería de Atacama es de 70 mil toneladas de carbonato de litio y 13 mil 500 toneladas de hidróxido de litio. Sin embargo, quiere aumentar la producción a 120 mil toneladas de carbonato de litio y a casi 30 mil toneladas de hidróxido de litio para el segundo semestre de 2021 y finalmente a 160 mil toneladas de carbonato de litio para finales de 2023.