Con 135 años de historia, Bristol-Myers Squibb (BMS) es la quinta compañía biofarmacéutica a nivel mundial. Su estrategia es tomar lo mejor de la industria farmacéutica y de la biotecnología para traer más innovación a sus tratamientos médicos, que son clave para su negocio en los más de 50 países donde tiene presencia.
“Nuestra prioridad son los pacientes. Por ello, traemos medicamentos innovadores que han cambiado y transformado la historia de millones de usuarios en México y en todo el mundo”, dice Florencia Davel, vicepresidenta y directora general para América Latina de Bristol-Myers Squibb y presidenta de la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA).
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¿Cómo manejan el tema de la prevención de enfermedades?
Cuando miramos una patología debemos tener un enfoque totalmente integral en el manejo de la enfermedad, es decir, desde la prevención hasta el diagnóstico, el tratamiento y la adherencia de ese medicamento para completar el ciclo de seguimiento.
En lo que respecta a la prevención y la educación de una enfermedad, en BMS tenemos un compromiso que va más allá del profesional médico, del paciente y de la comunidad. Trabajamos articuladamente con los profesionales de la salud y las sociedades médicas científicas a través de grandes donaciones para apoyar iniciativas de prevención innovadoras que tengan un alto impacto, pero esto no es un trabajo solamente para la industria farmacéutica, sino de todos para tener un alto alcance en la sociedad.
¿En qué y cuánto invierte BMS en el país?
México es un mercado clave en la región para la compañía, tenemos una inversión total de 200 millones de dólares (mdd) en Latinoamérica en el área de investigación y desarrollo en los últimos 5 años, de esta cifra 70 mdd fueron para México. La inversión básicamente se enfoca en el área de investigación clínica —una plataforma muy sólida en el país—, en educación médica y los programas de prevención que brindamos a los pacientes.
Hoy tenemos 50 estudios en desarrollo en México en distintas áreas como Oncología, Hematología, Inmunología y Cardiovascular, que es una de las más desarrolladas y donde hay necesidades médicas insatisfechas muy importantes en el país.
En nuestros estudios participan más de 300 pacientes en los casi 80 centros de investigación que tenemos en el país, incluso somos una de las primeras compañías que tiene centros dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
¿Qué experiencia de la pandemia pueden tomar en un futuro?
La pandemia nos sorprendió a todos, pero nos enfocamos en el bienestar de nuestros empleados y garantizar el suministro de medicamentos a los pacientes porque no sabíamos cuánto iba a durar la crisis sanitaria.
En todo momento trabajamos en conjunto con los gobiernos y los profesionales de la salud para anticiparnos en la producción y demanda de medicamentos y así garantizar el suministro de tratamientos. Afortunadamente no tuvimos problemas en estos dos años, aunque sí hubo muchas barreras que superar en algunos mercados por las restricciones de transporte y movilidad de mercancía, pero pudimos recurrir a mecanismos alternativos para asegurar que los medicamentos llegaran a su destino final.
Aún tenemos el desafío de atraer de nueva cuenta a los pacientes hacia los hospitales para que se realicen sus estudios y obtengan un tratamiento a tiempo.
¿Cuáles son las tres prioridades que tiene al frente de la FIFARMA?
Tenemos un rol importante para impulsar los temas de prevención de enfermedades, diagnóstico y tratamiento oportuno.
En la FIFARMA tenemos tres prioridades; primero, asegurarnos de tener un sistema de salud sostenible; el segundo, tener políticas claras y transparentes en conjunto con el gobierno, la sociedad médica y las asociaciones de pacientes; y tercero, trabajar conjuntamente con las entidades regulatorias. Hoy tenemos grandes desafíos en la aprobación no solo de nuevos medicamentos sino en la comercialización y los protocolos clínicos, que al final perjudican en el acceso temprano de los tratamientos en los pacientes y por ende en el sistema de salud.
¿Cómo se encuentra la industria farmacéutica en temas de inclusión de género?
Creo que a nivel Latinoamérica hemos avanzado significativamente, aunque tenemos que sortear algunas dificultades que se vieron más impactadas con el efecto de la pandemia como el retroceso de la mujer en el mercado laboral y la violencia.
Hoy la diversidad y la inclusión son un pilar clave en la economía, la productividad de las empresas y la innovación. Hicimos grandes avances, pero todavía hay mucho camino por recorrer.
En Bristol-Myers Squibb México, 62% de nuestros líderes son mujeres, hemos avanzado como industria farmacéutica, pero todavía hay grandes desafíos, necesitamos seguir hablando del impacto que tienen la diversidad e inclusión en la economía del país.
Yo como líder en la industria farmacéutica tengo un rol clave para fomentar esta cultura diversa e inclusiva no solo dentro de BMS y la FIFARMA, sino impactando a toda la comunidad y abriendo puertas para las mujeres que sueñan con obtener posiciones de liderazgo en el futuro.
GAF