Moda deportiva desata compras de camisetas de futbol

FT Mercados

Los clubes deportivos promocionan sus productos en todo el mundo para aprovechar el sentimiento colectivo de sentirse bien.

Lionel Messi, jugador del Inter de Miami, ex FC Barcelon y PSG. Foto: Reuters.
Joe Ellison
Ciudad de México. /

La noticia de que el Crystal Palace se convirtió en el primer club de futbol de la Premier League en nombrar a un director creativo fue recibida por la mayoría de sus seguidores con un ademán de indiferencia. “¿Puede jugar de lateral derecho?”, fue una de las respuestas más populares.

Kenny Annan-Jonathan, un “arquitecto de marca”, que fundó la agencia de mercadotecnia deportiva The Mailroom en 2017, fue contratado para supervisar las colecciones de ropa y las asociaciones de marcas de moda en el club del sur de Londres.

Anteriormente trabajó con el exdelantero del Palace, Wilfried Zaha, que recientemente dejó el club después de una etapa de nueve temporadas, así como con Michail Antonio, del West Ham, y el velocista Daryll Neita. Annan-Jonathan dice que creará “productos que vayan más allá de los típicos artículos promocionales y mercancías de un equipo deportivo, que hagan crecer la base de seguidores del equipo”. Su primera colección debutará en septiembre.

¿Considerarías vestirte con productos de la marca del Crystal Palace si no fueras seguidor de los Eagles? El equipo terminó a mitad de tabla la temporada pasada y es relativamente desconocido como marca internacional. El Palace no gozaba de una gran popularidad desde que Ian Wright y Mark Bright formaban una deslumbrante pareja goleadora.

Pero eso fue en la década de 1980. Y a pesar de que soy pariente biológico de un abonado y miembro acérrimo de los Eagles, que tiene boletos de temporada, imagino que el club tendrá dificultades para convertirse en algo más que un nicho de interés en un escenario inundado de marcas más grandes.

Por otra parte, el anuncio llega en un momento en el que el futbol gana popularidad en todo tipo de nuevas formas poco probables. ¿Quién habría imaginado hace unos años, que la playera de futbol de moda de este verano seria un número rosa caramelo del Inter de Miami, un equipo por debajo del promedio de la Major League Soccer?

Sin embargo, las ventas de la camiseta con el número 10 se dispararon desde que Lionel Messi firmó a mediados de julio con el equipo del que es copropietario David Beckham.

Fanatics, una compañía que le da seguimiento a las ventas de camisetas, confirma que Lionel Messi ya superó en popularidad a estrellas como Tom Brady, el mariscal de campo estadounidense del futbol americano y al basquetbolista LeBron James, a medida que el futbol se ha ido afianzando en la conciencia de los estadounidenses.

Igual de extraño es que el equipo de futbol Wrexham, actualmente en la cuarta división del sistema de ligas de Inglaterra, acaba de completar una estelar gira de pretemporada por Estados Unidos, en la que se enfrentó al Chelsea, al LA Galaxy II y al Manchester United (perdió 3-1).

Gracias a la fama de sus propietarios, los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney, el Wrexham disfruta del brillo —y el empuje económico— de una nueva afición a través de una serie de Disney+, que sigue sus esfuerzos por conseguir el ascenso a la liga inglesa de futbol: la historia perfecta de los no favoritos, con producción de Hollywood.

Ella dice

Los puristas del deporte verán con desdén la remodelación del futbol

Con aficionados efímeros que se acercan a comprar sudaderas sin haber experimentado el frío amargo de los partidos.

Naturalmente, la popularidad mundial del equipo viene acompañada de un enorme aumento de las ventas de productos. Es posible que el Wrexham sea uno de los primeros clubes en despertar un verdadero interés por el soccer de la liga, pero no será el último.

La noticia de la semana pasada de que Brady se asocia con Knighthead Capital Management para adquirir una participación minoritaria en el Birmingham City, podría dar un impulso similar a un equipo que lleva más de una década en la segunda división del futbol inglés.

Brady dice que su interés se debe al atractivo del club. Los aficionados esperan que la inversión de una leyenda del deporte, considerado por muchos el mejor jugador de la historia de la NFL, tenga el mismo efecto de cuento de hadas que el Wrexham.

El Crystal Palace no es propiedad de un actor de Hollywood, ni posee un jugador como Lionel Messi capaz de desencadenar ventas masivas. Pero el club ha sido lo bastante astuto como para reconocer que, si el ambiente es el adecuado y el producto lo suficientemente apasionante, se puede conseguir que los artículos promocionales del club lleguen a compradores que no sean los aficionados tradicionales.

Mi hija no podría definir un tiro libre aunque su vida dependiera de eso, pero aun así ya juntó una buena colección de camisetas vintage. Según la agencia de marcas Hatch Group, las búsquedas en Google de “camisetas de futbol clásicas” aumentaron 32 por ciento en el último año, mientras que las publicaciones #footballshirt del Reino Unido ya registraron 17 millones de visitas en TikTok tan solo en los últimos cuatro meses.

¿Se trata de un desbordamiento de la larga tendencia por la ropa deportiva, del interés asociado a la Copa del Mundo Femenina de la FIFA que se está celebrando o simplemente de un ciclo, que se apropia habitualmente de la terraza del futbol en busca de ideas? ¿O hay algo más profundo en nuestra psique que nos lleva, en un momento de fractura y partidismo, a buscar, por nebuloso que sea, a nuestro equipo deportivo?

Sin duda, la nueva era de los artículos promocionales deportivos apuesta por la idea de que vestir el uniforme de un club es menos un signo de fervor religioso y más un guiño a la idea de que el deporte representa un estado de ánimo colectivo de sentirse bien. Y por lo que veo en el perfil de Annan-Jonathan, sabe cómo hacer que las cosas se vean geniales. Sin duda, los puristas del deporte verán con desdén la remodelación del futbol, con aficionados efímeros que se acercan a comprar una sudadera con capucha sin haber experimentado el frío amargo de los partidos de la temporada de invierno.

Pero si aporta dinero a los clubes de divisiones inferiores y estimula un interés más amplio, seguramente será una victoria tanto para los fanáticos como para los aficionados de la moda. Además, los tradicionalistas del deporte no deben preocuparse, no pasará mucho tiempo antes de que el ciclo cambie y los verdaderos aficionados puedan volver a reclamar el juego para ellos.

RPG

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