La agencia de calificación crediticia Moody’s advirtió sobre las perspectivas fiscales de EU, señalando que los aranceles comerciales del presidente Donald Trump pueden obstaculizar la capacidad del país para hacer frente a la creciente deuda y al aumento de las tasas de interés.
La agencia indicó que “la fortaleza fiscal de Estados Unidos está en camino de un continuo declive durante varios años”, después de “haberse deteriorado aún más” desde que asignó una perspectiva negativa a la calificación crediticia AAA de primera categoría de EU en noviembre de 2023.
Si bien Moody’s destacó la extraordinaria resiliencia económica de EU y el papel del dólar y el mercado de bonos del Tesoro como pilares del sistema financiero global, sus analistas también advirtieron que las políticas de la segunda administración Trump —incluidos los aranceles de gran alcance y planes de recortes de impuestos— pueden causar más daños que beneficios a los ingresos públicos.
“El posible impacto negativo en el crédito de los aranceles elevados y sostenidos, los recortes de impuestos no financiados y los importantes riesgos de eventos extremos para la economía redujeron las perspectivas de que estas formidables fortalezas sigan compensando el aumento de los déficits fiscales y la disminución de la asequibilidad de la deuda”, señaló.
“Es probable que el debilitamiento fiscal persista incluso en escenarios económicos y financieros muy favorables”, añadió.
La advertencia de Moody’s se produce en medio de un intenso debate en el Capitolio y dentro de la administración Trump sobre cómo encaminar a EU hacia una senda fiscal más sostenible. Analistas e inversionistas advierten que el rápido aumento de la deuda y el déficit de Estados Unidos puede, en última instancia, mermar la demanda de bonos del Tesoro, que constituyen la base del sistema financiero mundial.
Pimco, uno de los gestores de bonos más grandes del mundo, señaló a finales del año pasado que las “preguntas sobre la sostenibilidad” generaron dudas sobre la compra de bonos del Tesoro a largo plazo. El déficit del presupuesto federal alcanzó 1.8 billones de dólares para el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre, 8 por ciento más que el año anterior.
Cuando Moody's redujo su perspectiva de la calificación crediticia de EU a negativa hace poco más de dos años, destacó los costos de servicio de la deuda considerablemente más altos y la “arraigada polarización política”. La calificación crediticia de Estados Unidos se vigila con mucha atención porque desempeña un papel fundamental en la asequibilidad de la deuda del país: calificaciones más altas y perspectivas positivas por lo general se traducen en menores costos de endeudamiento.
Moody's expresó que la “asequibilidad de la deuda de EU sigue siendo menor que la de otros países con calificación AAA y alta”, e incluso los escenarios económicos y financieros más positivos destacan el creciente riesgo de que el deterioro de la fortaleza fiscal de EU ya no se vea compensado por su extraordinaria fortaleza económica.
La agencia calificadora reconoció que esperaba que la economía más grande del mundo se mantenga fuerte y resiliente. Sin embargo, sus analistas añadieron que la cambiante agenda política del gobierno estadunidense en materia de comercio, inmigración, impuestos, gasto federal y regulaciones puede transformar partes de la economía de EU y mundial con importantes consecuencias a largo plazo.
Si bien Trump ha reiterado su preferencia por menores costos de endeudamiento en Estados Unidos, la semana pasada la Reserva Federal mantuvo estables las tasas de interés en un rango de entre 4.25 y el 4.5 por ciento, y sus responsables de la formulación de políticas predicen alrededor dos recortes de un cuarto de punto porcentual a lo largo de 2025. Moody's anticipa una tasa de interés de los fondos federales en el rango de 3.75 a 4 por ciento para finales de año.