Las acciones se dispararon hasta 520 por ciento en el primer día de operaciones del nuevo mercado de valores de Shanghái enfocado en ciencia y tecnología, en lo que el gobierno chino espera sea una señal más de su resistencia ante la guerra comercial con Estados Unidos.
Xi Jinping, el presidente chino, anunció Star Market hace menos de un año y se presentó como la respuesta de China al Nasdaq, el mercado de valores que está dominado por el sector de tecnología en Estados Unidos.
Pekín espera que la nueva bolsa de valores fomente la inversión en empresas de tecnología nacionales y también lleve a que más compañías chinas hagan su salida a bolsa en casa en lugar de en el extranjero. China trata de contrarrestar la presión sobre su sector de tecnología que ejerce Washington, que a principios de este año colocó en la lista negra a un campeón nacional del sector, Huawei, el fabricante de equipos de telecomunicaciones.
Más de 140 empresas de ciencia y tecnología se inscribieron para cotizar sus acciones en la nueva instalación que administra la Bolsa de Valores de Shanghái (Shanghai Stock Exchange), con el objetivo de recaudar un total de 128 mil 800 millones de yuanes (18 mil 700 millones de dólares).
Las primeras 25 compañías que cotizaron en la bolsa ayer recaudaron de forma colectiva 37 mil millones de yuanes a través de la emisión de nuevas acciones que cerraron su primer día de operaciones en Star entre 84 y 400 por ciento por encima del precio con el que salieron a bolsa. La ganancia promedio fue de 140 por ciento.
Entre las empresas que salieron a bolsa en el primer día se encontraban los fabricantes de chips Anji y Montage Technology, que registraron un alza hasta de 520 y 285 por ciento, respectivamente. Cuatro de las 25 acciones subieron más del 200 por ciento al cierre, con 16 acciones que registraron un alza de más de 100 por ciento.
Los fuertes aumentos no son habituales en China, donde los movimientos de las acciones normalmente están limitados dentro de un rango definido por las autoridades. Las bolsas de Shanghái y Shenzhen permiten que los precios de las acciones del cuadro principal se muevan 44 por ciento en su primer día de operaciones, después del cual se limitan a movimientos hasta de 10 por ciento. Por el contrario, Star Market no tiene límites en los movimientos del precio de las acciones durante los primeros cinco días de una acción.
Las ganancias del primer día de Star Market se producen a pesar de las reglas que buscan limitar la influencia de los inversores minoristas de China, que representan aproximadamente 80 por ciento de la facturación en la Bolsa de Valores de Shanghái y, a menudo, están más influenciados por las operaciones de ímpetu (momentum) que los inversores institucionales.
Star permite las operaciones de inversionistas que tengan un saldo de cuenta de al menos 500 mil yuanes (73 mil dólares), y que tengan dos años de historial de operaciones.
Xi presentó la nueva bolsa en noviembre para “apoyar a Shanghái en la consolidación de su posición como un centro financiero internacional y un centro de ciencia e innovación”.
El movimiento se produjo en el contexto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, con Washington que amenaza con aumentar los aranceles en una gama de importaciones chinas. Xi y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acordaron reanudar las negociaciones en la Cumbre del G20 del mes pasado.
Los analistas dijeron que el respaldo explícito del gobierno a la nueva bolsa de valores de tecnología es considerado por los inversionistas como un impulso clave.
“El gobierno lo respalda y los inversionistas especulan que el gobierno lo apoyará”, comentó Margaret Yang, analista de mercados de CMC Markets Singapore.
Sin embargo, Yang advirtió que esto podría no ser suficiente para garantizar las perspectivas a largo plazo de la bolsa. “Este juego puede seguir por al menos algunos días, pero es difícil de decir en el largo plazo”, aseguró.
La nueva bolsa de valores es única en China en cuanto a los incentivos que ofrece para atraer a las empresas de tecnología para que coticen, los cuales incluyen permitir acciones de doble clase que preserven el control de los fundadores. Los inversores también pueden vender en corto acciones individuales, una práctica prohibida en otros mercados del país.
Trinh Nguyen, economista de Natixis, dijo que Pekín quería mostrar a las empresas nacionales de tecnología que las reformas del mercado de capitales aumentarán el papel del mercado en el establecimiento de precios de las acciones en lugar de la política del gobierno.
Pekín quería “convencer a las estrellas de tecnología de China continental de que la reforma del mercado de capitales de China toma en cuenta sus intereses”, dijo.
44,000 Millones de dólares ganó la nueva bolsa en capitalización de mercado para las empresas integrantes, superando las expectativas de los inversores.
16 Empresas, del primer bloque de 25 que operaron, duplicaron con creces unos precios de salida a bolsa que ya eran altos.
140% Ganancia media acumulada en un agitado primer día de operaciones que activó los limitadores del mercado diseñados para calmar la actividad.
1,525 Millones de dólares vendió en acciones China Railway Signal & Communication, el peso pesado de las empresas que allí cotizan.
3,000 Empresas componen el índice Nasdaq de Estados Unidos, con un listado especial de las 100 firmas más importantes del sector.