Netflix ya no recaudará deuda para financiar su fiebre de gastos en programas de televisión y películas y podría comenzar a regresar dinero a los accionistas a través de recompras, lo que marca un hito en la evolución de la compañía, tras reportar que superó los 200 millones de suscriptores.
Desde 2011, cuando Netflix hizo el salto a la programación original con House of Cards, el pionero de streaming de video financió la adquisición de contenido a través de bonos de alto rendimiento, ya que buscaba construir un catálogo atractivo.
Las últimas cifras trimestrales de Netflix, que se presentaron el martes pasado, destacan lo exitosa que ha sido la estrategia: el gigante del streaming llegó a casi 204 millones de suscriptores a finales de 2020, dijo, después de sumar 37 millones de clientes de paga el año pasado.
Alrededor de 8.5 millones de esas personas se sumaron en el trimestre que terminó en diciembre, en gran medida gracias a la pandemia.
La compañía deleitó a los inversionistas en los últimos años a pesar de gastar miles de millones de dólares en efectivo. En la última década, Netflix pidió prestados más de 16 mil millones de dólares (mdd) en deuda mientras buscaba construir un fondo de reserva de contenido. Durante ese tiempo, la valoración de sus acciones creció a más de 200 mil mdd.
Netflix prometió que a medida que captara más clientes y subiera los precios de suscripción, ya no necesitaría recaudar deuda basura para alimentar su gasto en contenido. La tesis funcionó y se mantuvo a la delantera en la carrera por los suscriptores. Su rival más feroz, Disney Plus, tiene apenas 87 millones de suscriptores.
srgs