Nike alguna vez fue la marca de ropa deportiva más popular y falsificada en China. Ya no lo es. Los compradores chinos ahora se inclinan por los diseñadores locales y las marcas nacionales a las importadas.
Conocidas colectivamente como los Tigres de Fujian, las compañías chinas de ropa deportiva como Anta Sports y Li-Ning comenzaron a fabricar productos para compañías como Nike y Adidas en la década de 1980 antes de hacer productos originales.
Los grandes márgenes y el fuerte aumento de los precios de las acciones atrajeron la atención de varios vendedores en corto extranjeros, entre ellos Muddy Waters de Carson Block, pero la oposición ha hecho poco para perjudicar los precios de las acciones.
El precio de las acciones de las dos compañías se multiplicó por cinco en los últimos cinco años.
Anta también adquirió los derechos chinos de la marca italiana Fila.
Las ventas de Nike en China, que todavía es su mercado de mayor crecimiento, no cumplieron con las expectativas en el trimestre hasta mayo. Los consumidores boicotearon a la compañía estadunidense de ropa deportiva por negarse a utilizar algodón producido en Xinjiang, donde, según se informa, el trabajo forzado de los musulmanes uigures se da de manera generalizada.
Esas ventas se fueron directamente a los competidores chinos, en gran medida a Anta y Li-Ning, que apoyan el algodón que se surte de Xinjiang.
Las ventas en línea de la gama premium de Li-Ning se multiplicaron por cinco en el punto más álgido de los boicots contra Nike en mayo. Los márgenes operativos aumentaron más del doble en los últimos tres años para llegar a 20 por ciento en el año a junio. La relación entre la deuda y el capital se redujo.
La pandemia también le dio una ventaja a las dos empresas. Nike se enfrentó a semanas de producción perdida después de que las plantas de Vietnam e Indonesia cerraron después de las restricciones relacionadas con el coronavirus. También lucha contra una escasez mundial de buques portacontenedores y los costos récord de los envíos por vía marítima.
Las compañías chinas escaparon de las disrupciones de la cadena de suministro y lograron ahorrar en costos de logística debido a que su producción es local.
Las acciones de Li-Ning operan a un múltiplo de ganancias futuras en línea con las de Nike, incluso después de ganar 55 por ciento este año. Bajo esa misma métrica, Anta opera con un descuento de alrededor de una cuarta parte.
El crecimiento de las ventas minoristas se desacelera, no solamente para las marcas extranjeras, sino también para las que son propiedad de compañías asiáticas como Fila de Corea del Sur, pero cualquier desaceleración en la economía hace que se preste una mayor atención a la funcionalidad y al precio.
Las ventas y las acciones de las marcas nacionales de China todavía tienen más camino que recorrer.